La nueva ley del medicamento ha generado tal aluvión de críticas, por parte de sectores tan diversos como médicos, industria farmacéutica, distribuidores y farmacias, que el Ministerio de Sanidad ha convocado una rueda de prensa destinada a aclarar dudas y responder a buena parte de los reproches. En este foro, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado que el Gobierno mantiene íntegra su intención de que las enfermeras y los fisioterapeutas puedan prescribir medicamentos, "en el ámbito de sus competencias", pese al rechazo manifestado por los facultativos.
"No me voy a meter en cuitas entre diferentes organizaciones. Nosotros leeremos todas las alegaciones que nos lleguen y nos reuniremos con quien haga falta, pero [la prescripción enfermera] es un elemento que va a estar presente en este proyecto de ley porque ya está en la vida real", ha manifestado Padilla.
El anteproyecto de la ley del medicamento, que es la primera gran reforma del sector desde los años 90, fue aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros y, a partir de ese momento, ha desatado toda una serie de pronunciamientos de los sectores afectados, entre ellos de algunas organizaciones de médicos, como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que ha considerado que la posibilidad de que enfermeros y fisioterapeutas prescriban medicamentos puede "comprometer la seguridad del paciente y desdibujar el actual modelo asistencial".
En la misma línea, el Foro de la Profesión Médica, integrado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos o la Federación de Asociaciones Científico Médicas, entre otras organizaciones, ha advertido de que "la creación de nuevas competencias en relación a los medicamentos por parte de otros profesionales", en referencia a enfermeras y fisioterapeutas, "con el objetivo de agilizar tratamientos médicos podría tener implicaciones en la seguridad del paciente y comprometer la calidad de atención sanitaria".
El precedente
No es la primera vez que los facultativos rechazan que se amplíen las competencias de los profesionales de enfermería. Ya se opusieron, el año pasado, cuando el Gobierno les habilitó a prescribir fármacos, mediante una modificación legal que lo convierte casi en una excepción, no en la norma general. Pero ahora Sanidad ha incluido en el proyecto legal que podrán recetar al mismo nivel y con los mismos requisitos que médicos, podólogos u odontólogos, estos últimos también en el ámbito de sus competencias.
Padilla ha asegurado la prescripción enfermera se mantendrá en la ley a lo largo de su andadura, hasta ser aprobada definitivamente, porque supone "equiparar a profesiones que tienen el mismo rango" -en referencia al grado de enfermería con el grado de podólogos, por ejemplo-, ya se hace en otros países europeos y en el día a día de los centros sanitarios. El secretario de Estado, que antes ejercía como médico de familia, ha puesto como ejemplo que en "multitud de ocasiones" las enfermeras de su centro de salud le indicaban que habían incluido fármacos en la receta electrónica de pacientes y que él, ni una sola vez, se opuso.
"Si una enfermera que te vacuna y te indica el antitérmico que tienes que tomar si tienes fiebre, tiene que poder prescribirte lo que te indica", ha defendido, al igual que el medicamento necesario para que cure una herida, dado que "ellas son las expertas" en estos cuidados. Eso sí, ha garantizado que los medicamentos que podrán prescribir, para tener "seguridad jurídica" a la hora de ejercer sus funciones, serán siempre "en el ámbito de sus competencias", que serán especificadas en un reglamento posterior.
El nuevo sistema de precios
Por otro lado, Padilla, junto con el director de Cartera Común de Servicios del Sistema Sanitario y de Farmacia, César Hernández, ha circunscrito las críticas del sector farmacéutico a un "solo artículo de los 146 que contiene la ley", lo cual es "llamativo" y "un punto favorable que nos congratula". Es cierto que la patronal, distribuidores y farmacéuticos discrepan, sobre todo, de la nueva regulación de los fármacos que están fuera de patente, el denominado 'sistema de precios seleccionados', que en su opinión les obliga a establecer precios 'a ciegas', lo cual provocará "un serio deterioro de los problemas de desabastecimiento" e "impactará negativamente en el tejido industrial farmacéutico".
Por el contrario, Sanidad defiende que la nueva ley precisamente incorpora varias medidas destinadas a aminorar los actuales problemas de abastecimiento y, mediante una nueva horquilla de precios de referencia de los medicamentos financiados, lo que se busca, de manera "natural y sin ser intervencionista", es aumentar la competencia y que puedan entrar en el mercado más genéricos y biosimilares en el periodo de venta sin patente.
"Se trata de un sistema más flexible, que protege mejor a la industria nacional y europea, sin caer en prácticas anticompetitivas y favoreciendo el suministro continuo de medicamentos", ha indicado Hernández. En cualquier caso, ambos se han mostrado dispuestos a introducir en el proyecto legal algunas de las modificaciones propuestas por el sector, como disminuir el tiempo en el que las empresas ofrecen 'a ciegas' los precios o a que haya una especie de segunda vuelta, donde ya las farmacéuticas sepan los precios que proponen los competidores.