A pesar de ser el guerrero más poderoso, en sus 130 episodios nunca vimos a He-Man hacer daño a nadie

No habrá nadie que haya crecido en los años 80 y que dude de que He-Man es un gran tipo. Majísimo, de hecho, porque para ser un guerrero y poderoso defensor de Eternia, nunca le ha hecho daño a nadie. Literalmente. Vamos, ni dar un puñetazo. Todos esos músculos, de adorno. Al menos, en los dibujos animados de los Masters del Universo. Si recuerdas la serie de animación de He-Man y los Masters del Universo como un desfile de puñetazos y patadas, te sorprenderá saber que el hombre más poderoso del universo se abstuvo de cualquier tipo de violencia directa en pantalla. Bien por él. La serie animada de Masters del Universo es un icono de la animación de los años 80. Creada por Filmation y basada en la popular línea de juguetes de Mattel, la serie se estrenó en Estados Unidos en septiembre de 1983 y rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural entre la chavalada. Con dos temporadas de 65 episodios cada una, la serie no solo capturó la imaginación de los niños de la época, sino que también dejó una marca indeleble en la industria de la animación. Y ayudó a Mattel a ganar millones con sus juguetes en todo el mundo. No en vano la serie era parte de un esfuerzo de Mattel para promocionar sus juguetes, pero más allá de la simple maniobra promocional, se destacó no solo por su entretenida narrativa y su peculiar enfoque en la violencia. Una serie diseñada para la máxima inocuidad Para comprender el fenómeno He-Man, es crucial conocer el contexto en el que se desarrolló la serie. A comienzos de los 80, la industria de la animación estaba empezando a experimentar con el formato de los "dibujos comerciales", series animadas diseñadas explícitamente para promocionar productos. Con la relajación de las regulaciones sobre la publicidad dirigida a niños, Mattel vio la oportunidad perfecta para lanzar una serie que no solo vendiera juguetes, sino que también fuera aceptable para los padres y los reguladores. El resultado fue una serie que minimizó al máximo la violencia directa. He-Man, a pesar de ser el guerrero más poderoso del universo, nunca usa su fuerza de manera agresiva contra sus enemigos. No verás a He-Man dar un puñetazo o una patada en ninguno de los 130 episodios producidos. Al menos contra seres vivos, contra robots es otro rollo… Esta decisión de producción no solo buscaba cumplir con las normas de censura de la época, sino que también respondía a un esfuerzo consciente por parte de Filmation para evitar la polémica que rodeaba la programación infantil basada en juguetes y ganarse así el visto bueno de los padres. Al eliminar las escenas de combate directo, la serie pudo evitar críticas por promover la violencia y en su lugar, enfocarse en temas de moralidad y lecciones de vida al final de cada episodio. He-Man forzando su límite moral con Mer-Man He-Man: Un guerrero con principios pacifistas A lo largo de la serie, He-Man se convierte en un ejemplo paradigmático de un héroe que resuelve conflictos sin recurrir a la violencia. la serie minimizó tantos los niveles de violencia de la serie que en ninguno de los 130 episodios producidos puede verse a He-Man golpear a nadie. Ni a Skeletor, ni a Beast-Man, ni a Mer-Man. Sí, algún empujón o algún tipo de movimiento igual de humillante, algún agarre digno de la lucha libre más cariñosa. Pero ni un puñetazo. La serie optó por una representación más suave de la acción, donde la violencia se limitaba a inofensivos encontronazos que a pesar de ser físicos, nunca llegaban a herir realmente a sus adversarios y que solían tener más un carácter defensivo que ofensivo. Y si desenvainaba su Espada del Poder siempre era para detener algún golpe, cortar una rama o algún tipo de innoble acto para tan poderoso y digno metal. Desde luego, eran otros tiempos, y el contexto cultural y las regulaciones de la época moldearon la forma en que se presentaban los héroes en la pantalla. Cuando yo jugaba con mis muñecos, os garantizo que He-Man se quedaba solo repartiendo mamporros. Una auténtica bestiaparda mi He-Man. En 3Djuegos | Hace 40 años vivieron a la sombra de He-Man y a día de hoy me sigue costando encontrar cosas de una de mis franquicias jugueteras preferidas, los Thundercats En 3Djuegos | Los Transformers vuelven a ser el espectáculo mecánico que fueron en los 80, y no han necesitado a Michael Bay, solo buenos cómics nuevos de ciencia ficción En 3Djuegos | Solo He-Man podía derrotar a Superman. Así arruinó la franquicia juguetera la saga protagonizada por Christopher Reeve - La noticia A pesar de ser el guerrero más poderoso, en sus 130 episodios nunca vimos a He-Man hacer daño a nadie fue publicada originalmente en 3DJuegos por Chema Mansilla .

Sep 28, 2024 - 23:51

No habrá nadie que haya crecido en los años 80 y que dude de que He-Man es un gran tipo. Majísimo, de hecho, porque para ser un guerrero y poderoso defensor de Eternia, nunca le ha hecho daño a nadie. Literalmente. Vamos, ni dar un puñetazo. Todos esos músculos, de adorno. Al menos, en los dibujos animados de los Masters del Universo. Si recuerdas la serie de animación de He-Man y los Masters del Universo como un desfile de puñetazos y patadas, te sorprenderá saber que el hombre más poderoso del universo se abstuvo de cualquier tipo de violencia directa en pantalla. Bien por él.

La serie animada de Masters del Universo es un icono de la animación de los años 80. Creada por Filmation y basada en la popular línea de juguetes de Mattel, la serie se estrenó en Estados Unidos en septiembre de 1983 y rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural entre la chavalada. Con dos temporadas de 65 episodios cada una, la serie no solo capturó la imaginación de los niños de la época, sino que también dejó una marca indeleble en la industria de la animación. Y ayudó a Mattel a ganar millones con sus juguetes en todo el mundo. No en vano la serie era parte de un esfuerzo de Mattel para promocionar sus juguetes, pero más allá de la simple maniobra promocional, se destacó no solo por su entretenida narrativa y su peculiar enfoque en la violencia.

Una serie diseñada para la máxima inocuidad

Para comprender el fenómeno He-Man, es crucial conocer el contexto en el que se desarrolló la serie. A comienzos de los 80, la industria de la animación estaba empezando a experimentar con el formato de los "dibujos comerciales", series animadas diseñadas explícitamente para promocionar productos. Con la relajación de las regulaciones sobre la publicidad dirigida a niños, Mattel vio la oportunidad perfecta para lanzar una serie que no solo vendiera juguetes, sino que también fuera aceptable para los padres y los reguladores.

El resultado fue una serie que minimizó al máximo la violencia directa. He-Man, a pesar de ser el guerrero más poderoso del universo, nunca usa su fuerza de manera agresiva contra sus enemigos. No verás a He-Man dar un puñetazo o una patada en ninguno de los 130 episodios producidos. Al menos contra seres vivos, contra robots es otro rollo… Esta decisión de producción no solo buscaba cumplir con las normas de censura de la época, sino que también respondía a un esfuerzo consciente por parte de Filmation para evitar la polémica que rodeaba la programación infantil basada en juguetes y ganarse así el visto bueno de los padres. Al eliminar las escenas de combate directo, la serie pudo evitar críticas por promover la violencia y en su lugar, enfocarse en temas de moralidad y lecciones de vida al final de cada episodio.

He-Man forzando su límite moral con Mer-Man

He-Man: Un guerrero con principios pacifistas

A lo largo de la serie, He-Man se convierte en un ejemplo paradigmático de un héroe que resuelve conflictos sin recurrir a la violencia. la serie minimizó tantos los niveles de violencia de la serie que en ninguno de los 130 episodios producidos puede verse a He-Man golpear a nadie. Ni a Skeletor, ni a Beast-Man, ni a Mer-Man. Sí, algún empujón o algún tipo de movimiento igual de humillante, algún agarre digno de la lucha libre más cariñosa. Pero ni un puñetazo. La serie optó por una representación más suave de la acción, donde la violencia se limitaba a inofensivos encontronazos que a pesar de ser físicos, nunca llegaban a herir realmente a sus adversarios y que solían tener más un carácter defensivo que ofensivo.

Y si desenvainaba su Espada del Poder siempre era para detener algún golpe, cortar una rama o algún tipo de innoble acto para tan poderoso y digno metal. Desde luego, eran otros tiempos, y el contexto cultural y las regulaciones de la época moldearon la forma en que se presentaban los héroes en la pantalla. Cuando yo jugaba con mis muñecos, os garantizo que He-Man se quedaba solo repartiendo mamporros. Una auténtica bestiaparda mi He-Man.

En 3Djuegos | Hace 40 años vivieron a la sombra de He-Man y a día de hoy me sigue costando encontrar cosas de una de mis franquicias jugueteras preferidas, los Thundercats

En 3Djuegos | Los Transformers vuelven a ser el espectáculo mecánico que fueron en los 80, y no han necesitado a Michael Bay, solo buenos cómics nuevos de ciencia ficción

En 3Djuegos | Solo He-Man podía derrotar a Superman. Así arruinó la franquicia juguetera la saga protagonizada por Christopher Reeve

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La noticia A pesar de ser el guerrero más poderoso, en sus 130 episodios nunca vimos a He-Man hacer daño a nadie fue publicada originalmente en 3DJuegos por Chema Mansilla .