Blade regresa con una estética samurái y un propósito renovado en Marvel
Después del despiadado papel que se vio obligado a desempeñar en el evento de Blood Hunt, Blade se ha aislado por completo del resto de la civilización, pero tras un tiempo de recuperación, el héroe caído está en un camino de recuperación. Después de haberse convertido en la marioneta de Varnae, Blade tendrá que someterse a un largo camino hasta poder alcanzar la redención.El renacimiento de Blade cada vez está más cerca tras los sucesos de Blood HuntNo obstante, durante todo este tiempo en el que ha estado confinado, Blade ha tratado de encontrar un nuevo camino que recorrer mientras se enfrenta al que se supone que es un futuro incierto en el Universo Marvel. En el cómic Blade: Red Band #1, Marvel muestra cómo el cazador de vampiros prosigue con ese viaje mental, físico y espiritual que tiene como afán la idea de recuperar su identidad para expiar los horrores que liberó como parte antagonista de Blood Hunt.Como parte de este proceso de aislamiento tan radical, Blade pretende encontrar un propósito que defina lo que se supone que debe ser ahora. Él mismo es consciente de que es un vampiro, pero ahora debe volver a aprender lo que significa ser un un auténtico cazador.Mientras trabaja para tener un nuevo sentido de sí mismo, también se encarga de forjar una nueva espada que le permita encontrar su lugar en el Universo Marvel. De hecho, cuando está solo, Blade permanece en silencio mientras va despojando a su identidad de fragmentos hasta que lo único que queda es la soledad y la pura supervivencia.Pulsa aquí para ver la galería de imágenes completaLo que ocurre cuando no queda nada es que ya solo se puede reconstruir. Por ese motivo, Blade compra muchas losas de metal tirándolas a un horno que no se ha usado en décadas. De hecho, noche tras noche, Blade sumerge su vieja katana en las llamas, rompiéndola para volverla a crear otra vez. Con cada inmersión en lo más profundo del infierno, Blade se renueva a sí mismo junto con su arma.Al final, Blade consigue evolucionar venciendo su debilidad hasta que solo queda el cazador. Nada es más esencial para el carácter de Blade. Por eso, como un auténtico ronin que lo perdió todo, lo único que queda es la fuerza del guerrero. Después de ser sorprendido por un ataque, Blade se desquita con una furiosa corriente de cortes que despedazan a sus oponentes miembro por miembro.El cazador de vampiros muestra sus décadas de maestría en el manejo de la espada y la fuerza de voluntad que al fin ha podido encontrar. Aun así, Blade todavía tiene un largo camino que recorrer hasta que finalmente pueda redimirse ante sus propios ojos, pero su futuro vuelve a ser brillante.El cómic Blade: Red Band #1 ya está disponible.El artículo Blade regresa con una estética samurái y un propósito renovado en Marvel fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
Después del despiadado papel que se vio obligado a desempeñar en el evento de Blood Hunt, Blade se ha aislado por completo del resto de la civilización, pero tras un tiempo de recuperación, el héroe caído está en un camino de recuperación. Después de haberse convertido en la marioneta de Varnae, Blade tendrá que someterse a un largo camino hasta poder alcanzar la redención.
El renacimiento de Blade cada vez está más cerca tras los sucesos de Blood Hunt
No obstante, durante todo este tiempo en el que ha estado confinado, Blade ha tratado de encontrar un nuevo camino que recorrer mientras se enfrenta al que se supone que es un futuro incierto en el Universo Marvel. En el cómic Blade: Red Band #1, Marvel muestra cómo el cazador de vampiros prosigue con ese viaje mental, físico y espiritual que tiene como afán la idea de recuperar su identidad para expiar los horrores que liberó como parte antagonista de Blood Hunt.
Como parte de este proceso de aislamiento tan radical, Blade pretende encontrar un propósito que defina lo que se supone que debe ser ahora. Él mismo es consciente de que es un vampiro, pero ahora debe volver a aprender lo que significa ser un un auténtico cazador.
Mientras trabaja para tener un nuevo sentido de sí mismo, también se encarga de forjar una nueva espada que le permita encontrar su lugar en el Universo Marvel. De hecho, cuando está solo, Blade permanece en silencio mientras va despojando a su identidad de fragmentos hasta que lo único que queda es la soledad y la pura supervivencia.
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Lo que ocurre cuando no queda nada es que ya solo se puede reconstruir. Por ese motivo, Blade compra muchas losas de metal tirándolas a un horno que no se ha usado en décadas. De hecho, noche tras noche, Blade sumerge su vieja katana en las llamas, rompiéndola para volverla a crear otra vez. Con cada inmersión en lo más profundo del infierno, Blade se renueva a sí mismo junto con su arma.
Al final, Blade consigue evolucionar venciendo su debilidad hasta que solo queda el cazador. Nada es más esencial para el carácter de Blade. Por eso, como un auténtico ronin que lo perdió todo, lo único que queda es la fuerza del guerrero. Después de ser sorprendido por un ataque, Blade se desquita con una furiosa corriente de cortes que despedazan a sus oponentes miembro por miembro.
El cazador de vampiros muestra sus décadas de maestría en el manejo de la espada y la fuerza de voluntad que al fin ha podido encontrar. Aun así, Blade todavía tiene un largo camino que recorrer hasta que finalmente pueda redimirse ante sus propios ojos, pero su futuro vuelve a ser brillante.
El cómic Blade: Red Band #1 ya está disponible.
El artículo Blade regresa con una estética samurái y un propósito renovado en Marvel fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
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