El marisco español que tiene más microplásticos es el plato estrella en muchos bares
El problema de la contaminación por microplásticos en los alimentos es una preocupación creciente en todo el mundo, especialmente en el contexto de la alimentación marina. En España, un estudio reciente ha revelado que uno de los mariscos más afectados por esta problemática es, a su vez, uno de los más típicos en bares y restaurantes: el mejillón.Este molusco es uno de los más populares en la gastronomía española, y de hecho se consume en diversas preparaciones culinarias, ya sea al vapor, a la marinera, en salsa verde, a la plancha o incluso relleno, pero tiene un grave problema: presenta un promedio alarmante de nueve microplásticos por cada unidad. La mayoría de estas partículas provienen de la ropa sintética, que se descompone y termina en los océanos, donde los mejillones las ingieren al filtrar el agua para alimentarse.Los mejillones tiene una media de nueve microplásticos por unidadEn el estudio realizado por el Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira i Virgili (TecnATox), los investigadores han documentado que los consumidores habituales de mejillones, así como de otros mariscos como ostras y coquinas, pueden llegar a ingerir hasta seis metros de fibras sintéticas al año. Este hallazgo es realmente grave y preocupante, ya que sugiere que la contaminación por microplásticos está penetrando profundamente en la cadena alimentaria.Los microplásticos son partículas diminutas que han invadido no solo los océanos, sino también suelos y ecosistemas terrestres. Podemos encontrarlos al consumir mariscos y pescados contaminados, por la contaminación del suelo que afecta a los cultivos o mediante envases plásticos que liberan estas partículas en los alimentos, así que pueden ingresar al organismo humano a través de diversos caminos. Y aquí viene lo peor de todo: la presencia de microplásticos en nuestra dieta plantea tiene efectos potencialmente adversos para la salud.Los riesgos asociados a la ingesta de microplásticos son variados e incluyen toxicidad química, problemas respiratorios y efectos negativos sobre el sistema inmunológico y endocrino. Estas partículas pueden acumularse en tejidos vitales del cuerpo, generando preocupaciones sobre el daño celular y la inflamación. Además, pueden actuar como transportadores de sustancias químicas tóxicas presentes en el medio ambiente.Para mitigar estos riesgos, es recomendable optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, priorizando frutas, verduras, legumbres y productos ecológicos, que tienden a tener menos probabilidades de estar contaminados por estas diminutas partículas que se han infiltrado en nuestro sistema alimentario. Por supuesto, lavar adecuadamente los alimentos antes de consumirlos y evitar el uso de envases plásticos son medidas adicionales que pueden ayudar a reducir la exposición a microplásticos.El artículo El marisco español que tiene más microplásticos es el plato estrella en muchos bares fue publicado originalmente en Andro4all.
El problema de la contaminación por microplásticos en los alimentos es una preocupación creciente en todo el mundo, especialmente en el contexto de la alimentación marina. En España, un estudio reciente ha revelado que uno de los mariscos más afectados por esta problemática es, a su vez, uno de los más típicos en bares y restaurantes: el mejillón.
Este molusco es uno de los más populares en la gastronomía española, y de hecho se consume en diversas preparaciones culinarias, ya sea al vapor, a la marinera, en salsa verde, a la plancha o incluso relleno, pero tiene un grave problema: presenta un promedio alarmante de nueve microplásticos por cada unidad. La mayoría de estas partículas provienen de la ropa sintética, que se descompone y termina en los océanos, donde los mejillones las ingieren al filtrar el agua para alimentarse.
Los mejillones tiene una media de nueve microplásticos por unidad
En el estudio realizado por el Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira i Virgili (TecnATox), los investigadores han documentado que los consumidores habituales de mejillones, así como de otros mariscos como ostras y coquinas, pueden llegar a ingerir hasta seis metros de fibras sintéticas al año. Este hallazgo es realmente grave y preocupante, ya que sugiere que la contaminación por microplásticos está penetrando profundamente en la cadena alimentaria.
Los microplásticos son partículas diminutas que han invadido no solo los océanos, sino también suelos y ecosistemas terrestres. Podemos encontrarlos al consumir mariscos y pescados contaminados, por la contaminación del suelo que afecta a los cultivos o mediante envases plásticos que liberan estas partículas en los alimentos, así que pueden ingresar al organismo humano a través de diversos caminos. Y aquí viene lo peor de todo: la presencia de microplásticos en nuestra dieta plantea tiene efectos potencialmente adversos para la salud.
Los riesgos asociados a la ingesta de microplásticos son variados e incluyen toxicidad química, problemas respiratorios y efectos negativos sobre el sistema inmunológico y endocrino. Estas partículas pueden acumularse en tejidos vitales del cuerpo, generando preocupaciones sobre el daño celular y la inflamación. Además, pueden actuar como transportadores de sustancias químicas tóxicas presentes en el medio ambiente.
Para mitigar estos riesgos, es recomendable optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, priorizando frutas, verduras, legumbres y productos ecológicos, que tienden a tener menos probabilidades de estar contaminados por estas diminutas partículas que se han infiltrado en nuestro sistema alimentario. Por supuesto, lavar adecuadamente los alimentos antes de consumirlos y evitar el uso de envases plásticos son medidas adicionales que pueden ayudar a reducir la exposición a microplásticos.
El artículo El marisco español que tiene más microplásticos es el plato estrella en muchos bares fue publicado originalmente en Andro4all.
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