Impresiones finales de Life is Strange: Double Exposure – Max vuelve a la doble realidad
Uno de los grandes regresos de 2024 es el de Life is Strange. La saga que nació de la asociación de Don’tNod Entertainment y Square Enix vuelve a sus inicios, esta vez de la mano de Deck Nine, quienes ya realizaron un estupendo trabajo con Life is Strange: Before the Storm o la última entrega hasta la fecha, Life is Strange: True Colors. Ahora, se lanzan a por la nueva propuesta de la saga con un acontecimiento muy especial para los seguidores: la vuelta al protagonismo de una Max Caulfield adulta y con nuevos poderes.Durante los últimos días he tenido la suerte de poder jugar a los dos primeros capítulos de Life is Strange: Double Exposure para saber cómo le va a la propuesta y de qué modo se desarrollan las nuevas aventuras de la joven que protagonizó el inicio de la saga, aunque ya tuvimos oportunidad de probarlo previamente. Lo cierto es que en todo momento se siente como puro Life is Strange y se tratan temas muy similares a los de la primera entrega, se puede apreciar cómo la actitud de Max y la gente que la rodea es muy diferente, al igual que sus preocupaciones e implicaciones en lo que sucede a su alrededor.Max, ante lo desconocido: nuevos poderes y nuevos amigosMax se enfrenta una nueva vida lejos de Arcadia Bay.Lejos ha quedado el trauma sufrido por Max Caulfield en Arcadia Bay, aunque se muestra muy presente durante el desarrollo de Life is Strange: Double Exposure. De hecho, en el primer capítulo se deja elegir cuál fue la conclusión de la anterior historia, por lo que se puede seleccionar el destino de Chloe para las conversaciones que pueda tener Max con el resto de personas que la rodean, aunque desconozco si tendrá una importancia relevante en futuros acontecimientos, por lo que lo mejor es seleccionar aquello que sucediera en la partida original.Lo más sorprendente en este sentido es ver cómo el paso del tiempo ha afectado a Max, a su modo de vida y a su personalidad. Ahora se muestra como una chica más adulta, segura de sus decisiones y de la gente que la rodea, siendo capaz de avanzar ante el terrible trauma que sufrió tras ser secuestrada por Jefferson. De hecho, ahora es ella la que ejerce como profesora de fotografía, por lo que la terapia de choque es brutal. No obstante, se pueden observar algunas secuelas con el paso de las horas, a medida que va entablando conversaciones con sus nuevos amigos.Safi es la nueva mejor amiga de Max.Safi y Moses son los encargados de dar apoyo incondicional a Max en cualquier aspecto que se presenta en el juego. Sin embargo, la tragedia vuelve a azotar a la joven cuando su mejor amiga acaba muriendo en extrañas circunstancias, por lo que debe averiguar qué ha sucedido. Aquí es donde descubre que su poder de rebobinar ha evolucionado para convertirse en una apertura hacia un portal a otra dimensión donde su amiga sí está viva. En este sentido, el juego conforma una unión entre ambas realidades para darle sentido a la jugabilidad.Mundo vida y mundo muerte, la principal mecánica de Double ExposureLa interacción entre los dos mundos es esencial para avanzar en el juego.En este sentido, la mecánica principal de Life is Strange: Double Exposure se centra en ir trasladándose de una realidad a otra para poder resolver los diferentes entuertos que se van presentado en la línea argumental. Es un recurso muy interesante, pero tengo cierto recelo de que no evolucione con el paso de las horas, porque en estos dos primeros capítulos -bueno, esencialmente en el segundo, que es donde se desarrollan plenamente los nuevos poderes de Max- es una constante, por lo que en pequeñas dosis puede ser una buena manera de resolver rompecabezas, pero a la larga puede resultar algo cansino.Sin embargo, sí que se aprecia un esfuerzo por ir elaborando los puzles que se incluyen en este capítulo. Desde el traslado de algunos objetos hasta la otra realidad para poder alcanzare lugares inaccesibles hasta niveles de sigilo en los que hay que alternar realidad para ocultarse. Esta es una de las mecánicas que más me ha gustado, porque mientras estás en una realidad puede observar el rastro que dejan las personas en la otra, por lo que es interesante ver cómo puedes pasar al lado de tu persecutor sin que aprecie que estás a su lado antes de saltar a su realidad. Estos mundos se dividen en mundo vida, donde Safi no ha sufrido su muerte y mundo muerte, donde su destino sí ha resultado fatal.En este sentido, la mecánica destaca en mayor medida en la obtención de información, por lo que Life is Strange: Double Exposure se define más como un juego de investigación que un juego de acción donde se puedan apreciar mecánicas muy locas y diferentes. Si ya has jugado a alguna otra entrega, sabrás que las conversaciones son lo más importante del título, así como conocer a los personajes que rodean a la protagonista y sus propósitos o implicaciones en la historia. De este modo, infiltrarse en despachos y otros lugares para obtener información es uno de los elementos más comunes del juego, al menos en l
Uno de los grandes regresos de 2024 es el de Life is Strange. La saga que nació de la asociación de Don’tNod Entertainment y Square Enix vuelve a sus inicios, esta vez de la mano de Deck Nine, quienes ya realizaron un estupendo trabajo con Life is Strange: Before the Storm o la última entrega hasta la fecha, Life is Strange: True Colors. Ahora, se lanzan a por la nueva propuesta de la saga con un acontecimiento muy especial para los seguidores: la vuelta al protagonismo de una Max Caulfield adulta y con nuevos poderes.
Durante los últimos días he tenido la suerte de poder jugar a los dos primeros capítulos de Life is Strange: Double Exposure para saber cómo le va a la propuesta y de qué modo se desarrollan las nuevas aventuras de la joven que protagonizó el inicio de la saga, aunque ya tuvimos oportunidad de probarlo previamente. Lo cierto es que en todo momento se siente como puro Life is Strange y se tratan temas muy similares a los de la primera entrega, se puede apreciar cómo la actitud de Max y la gente que la rodea es muy diferente, al igual que sus preocupaciones e implicaciones en lo que sucede a su alrededor.
Max, ante lo desconocido: nuevos poderes y nuevos amigos
Lejos ha quedado el trauma sufrido por Max Caulfield en Arcadia Bay, aunque se muestra muy presente durante el desarrollo de Life is Strange: Double Exposure. De hecho, en el primer capítulo se deja elegir cuál fue la conclusión de la anterior historia, por lo que se puede seleccionar el destino de Chloe para las conversaciones que pueda tener Max con el resto de personas que la rodean, aunque desconozco si tendrá una importancia relevante en futuros acontecimientos, por lo que lo mejor es seleccionar aquello que sucediera en la partida original.
Lo más sorprendente en este sentido es ver cómo el paso del tiempo ha afectado a Max, a su modo de vida y a su personalidad. Ahora se muestra como una chica más adulta, segura de sus decisiones y de la gente que la rodea, siendo capaz de avanzar ante el terrible trauma que sufrió tras ser secuestrada por Jefferson. De hecho, ahora es ella la que ejerce como profesora de fotografía, por lo que la terapia de choque es brutal. No obstante, se pueden observar algunas secuelas con el paso de las horas, a medida que va entablando conversaciones con sus nuevos amigos.
Safi y Moses son los encargados de dar apoyo incondicional a Max en cualquier aspecto que se presenta en el juego. Sin embargo, la tragedia vuelve a azotar a la joven cuando su mejor amiga acaba muriendo en extrañas circunstancias, por lo que debe averiguar qué ha sucedido. Aquí es donde descubre que su poder de rebobinar ha evolucionado para convertirse en una apertura hacia un portal a otra dimensión donde su amiga sí está viva. En este sentido, el juego conforma una unión entre ambas realidades para darle sentido a la jugabilidad.
Mundo vida y mundo muerte, la principal mecánica de Double Exposure
En este sentido, la mecánica principal de Life is Strange: Double Exposure se centra en ir trasladándose de una realidad a otra para poder resolver los diferentes entuertos que se van presentado en la línea argumental. Es un recurso muy interesante, pero tengo cierto recelo de que no evolucione con el paso de las horas, porque en estos dos primeros capítulos -bueno, esencialmente en el segundo, que es donde se desarrollan plenamente los nuevos poderes de Max- es una constante, por lo que en pequeñas dosis puede ser una buena manera de resolver rompecabezas, pero a la larga puede resultar algo cansino.
Sin embargo, sí que se aprecia un esfuerzo por ir elaborando los puzles que se incluyen en este capítulo. Desde el traslado de algunos objetos hasta la otra realidad para poder alcanzare lugares inaccesibles hasta niveles de sigilo en los que hay que alternar realidad para ocultarse. Esta es una de las mecánicas que más me ha gustado, porque mientras estás en una realidad puede observar el rastro que dejan las personas en la otra, por lo que es interesante ver cómo puedes pasar al lado de tu persecutor sin que aprecie que estás a su lado antes de saltar a su realidad. Estos mundos se dividen en mundo vida, donde Safi no ha sufrido su muerte y mundo muerte, donde su destino sí ha resultado fatal.
En este sentido, la mecánica destaca en mayor medida en la obtención de información, por lo que Life is Strange: Double Exposure se define más como un juego de investigación que un juego de acción donde se puedan apreciar mecánicas muy locas y diferentes. Si ya has jugado a alguna otra entrega, sabrás que las conversaciones son lo más importante del título, así como conocer a los personajes que rodean a la protagonista y sus propósitos o implicaciones en la historia. De este modo, infiltrarse en despachos y otros lugares para obtener información es uno de los elementos más comunes del juego, al menos en lo que ha sucedido en esta primera toma de contacto.
Aquí destaca la idea de jugar con las dos versiones diferentes de las personas que forman parte de la vida de Max. Si alguien no está muy receptivo a soltar información en el Mundo vida, tal vez lo haga en el mundo muerte y viceversa. Esta idea es muy interesante, ya que los personajes no comparten todos los rasgos de sus personalidades en ambas realidades y el mundo que les pertenece también sufre cambios, por lo que es importante saber cómo reaccionar ante las conversaciones que se tiene con ellos y las decisiones que se toma y que pueden llegar a tener influencia en eventos futuros.
La dinámica de las decisiones es básicamente la misma que se pudo ver en el Life is Strange original, con algunas decisiones menores que pueden llegar a tener cierta influencia, pero con otras clave donde la imagen se detiene para que puedas pensar el tiempo que sea necesario antes de decidir qué hacer, ya que esto sí que puede cambiar por completo el curso de la historia. En estos dos primeros capítulos hay varias decisiones de este tipo y las implicaciones morales son realmente fuertes, por lo que cuestas bastante decantarse por una sin generar algún tipo de suceso negativo para Max. A niveles emociones, Life is Strange: Double Exposure apunta a ser un título intenso.
Un claro avance en lo gráfico, aunque con ciertos aspectos que pulir
Uno de los aspectos que más me ha impresionado del trabajo de Deck Nine con esta primera toma de contacto con Life is Strange: Double Exposure es el gran avance a nivel gráfico que se ha experimentado frente a otras entregas de la saga. Las animaciones de Max y el resto de personajes son mucho más realistas que en lo visto anteriormente en la franquicia, demostrando un enorme avance en le trabajo del estudio, que no dejó muy buenas impresiones con la colección de las dos primeras entregas. A pesar de que hay aspectos como las sonrisas, que aún se sienten algo artificiales, lo cierto es que el resultado es realmente satisfactorio y sorprendente.
De este modo, la inmersión es mucho más sólida, con un comportamiento de los personajes más acorde a lo que se podría esperar en situaciones de la vida real. Sin embargo, es algo que se queda prácticamente para las animaciones faciales, ya que a nivel corporal sigue habiendo algunos comportamientos toscos, especialmente en todo aquello que no tiene que ver con una cinemática conversacional, con NPCs con un patrón de movimiento bastante mecánica y poco realista. Aun así, me ha gustado lo que he visto porque supera con creces a lo que se había visto hasta la fecha en la saga.
También se ha hecho un buen esfuerzo por ampliar las entornos jugables, algo que resulta titánico, pues la influencia del cambio de realidad también se aprecia a nivel visual, por lo que el salto entre mundos es inmediato y muy satisfactorio. Sin embargo, hay ciertos problemas técnicos como pop-in en la entrada a una nueva zona y hay una menor interacción con el entorno de lo que caracterizaba a las anteriores entregas, por lo que habrá que ver cómo evoluciona en los capítulos sucesivos, porque tal vez esto solo sea una introducción hacia algo mucho mayor.
El regreso de Life is Strange apunta muy alto
Las primeras sensaciones que me ha dejado este inicio de Life is Strange: Double Exposure son geniales. Experimentar su propuesta ha sido como regresar una década atrás en el tiempo cuando se lanzó la primera entrega, por lo que eso son excelentes noticias. Por el momento, solo he podido jugar a los dos primeros capítulos, pero ya hay suficientes situaciones comprometidas y dramas que apuntan a que a nivel argumental se va a ir enredando de un modo muy interesante para estar a la altura de la anterior propuesta protagonizada por Max Caulfield.
El artículo Impresiones finales de Life is Strange: Double Exposure – Max vuelve a la doble realidad fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
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