La mayor guerra contra las máquinas de la ciencia ficción no es la de Terminator, está en Dune y no la has visto en ninguna película aún
Entre las muchas posturas políticas y sociales que Frank Herbert mantiene a lo largo de su mitología de Dune ha una que hoy está de plena actualidad y que curiosamente, no hemos visto todavía en ninguna de las adaptaciones cinematográficas de su saga, pero que tendrá importancia en la próxima serie Dune: La Profecía. Se trata de los potenciales peligros que acarrea el desarrollo de la inteligencia artificial, heredera de los temores asociados a la revolución industrial y el neocapitalismo, y que en este universo de ciencia ficción se traduce en una guerra santa contra las máquinas, la Jihad Butleriana. "Hubo un tiempo en que los hombres dedicaban su pensamiento a las máquinas, con la esperanza de que ellas les harían libres. Pero esto solo permitió que otros hombres con máquinas los esclavizaran". Así sintetiza Frank Herbert en Dune uno de los temas centrales de la Jihad Butleriana. Esta frase encapsula el núcleo de la tragedia vivida por la humanidad en un momento de máxima expansión. La guerra es una revuelta total de la humanidad contra las máquinas y todo lo que representan. Dentro de la mitología de Dune es una trama que explora las consecuencias de entregar el poder de decisión y pensamiento a entidades artificiales, subrayando el valor de preservar el control humano, y recibe su curioso nombre en honor al escritor Samuel Butler, cuyo artículo de 1863 "Darwin entre las máquinas" ya advertía sobre los peligros del industrialismo desertado. Serena Butler en la portada de la edición francesa de La Yihad Butleriana ¿Qué es la Jihad Butleriana y cómo comenzó? Este enfrentamiento de proporciones cósmicas tiene su origen en el descontento y la opresión. En Dune, La Yihad Butleriana, primer libro de la trilogía Leyendas de Dune de Brian Herbert (a partir de las notas dejadas por su padre) y Kevin J. Anderson, vemos cómo la humanidad, sometida por siglos a una jerarquía tiránica de máquinas pensantes, decide alzarse contra sus propios creadores. La guerra comienza con la iniciativa de Serena Butler, una figura trágica y fundamental que es testigo de los horrores causados por estas máquinas y sus seguidores. La brutal muerte de su hijo a manos de las máquinas desata una furia que termina propagándose por todo el universo conocido y movilizando a millones de humanos hacia la guerra. En 3D Juegos Cuántas novelas hay de Dune y en qué orden leer todos los libros de la saga de ciencia ficción del momento Las máquinas pensantes, denominadas "everminds" o "conciencias eternas", lideradas por una inteligencia artificial llamada Omnius, gobernaban a los humanos con un control casi absoluto. Omnius, junto con otros robots y cyborgs denominados cymeks, había establecido una sociedad donde los humanos eran meros recursos a explotar (idea que se replica, por ejemplo, en The Matrix), una realidad que Brian Herbert y Anderson detallan de manera escalofriante en esta precuela. Con un sistema donde cada movimiento era supervisado y cada acción dependía de la "benevolencia" de sus amos mecánicos, la humanidad no tenía escapatoria, y la revolución se hacía inevitable. Porada de Stephen Youll para la edición norteamericana El papel de los humanos y las grandes casas en esta guerra A diferencia de otras historias de ciencia ficción, donde el conflicto contra las máquinas es liderado por héroes solitarios al estilo de John Connor en Terminator, la Jihad Butleriana es un enfrentamiento en el que se involucran todas las facciones de la humanidad, incluyendo las Grandes Casas, como los Atreides y los Harkonnen. En una especie de cruzada intergaláctica, cada uno de estos clanes juega un rol estratégico en el conflicto, aportando no solo recursos sino también líderes y guerreros dispuestos a todo para liberar a su especie de la tiranía de las máquinas. Este periodo marca la creación de las alianzas que años después definirán el tejido político de Dune durante los siguientes milenios. Los Atreides, por ejemplo, comienzan a perfilarse como un linaje comprometido con los valores de honor y libertad, mientras que los Harkonnen, a pesar de su papel en la rebelión, empiezan a demostrar la ambición que en última instancia los llevará a ser rivales mortales de la Casa Atreides. Estas alianzas y traiciones en medio de la Jihad forjan una sociedad donde la dependencia de las máquinas queda absolutamente prohibida, reemplazada por un sistema feudal y rígidamente jerárquico. El pequeño robot asesino de Dune (2021) ¿Qué son exactamente las máquinas pensantes? El término "máquinas pensantes" en Dune engloba una gran variedad de seres artificiales, desde computadoras con capacidad de procesamiento avanzado hasta robots conscientes. Las máquinas dirigidas por Omnius y los cymeks eran en
Entre las muchas posturas políticas y sociales que Frank Herbert mantiene a lo largo de su mitología de Dune ha una que hoy está de plena actualidad y que curiosamente, no hemos visto todavía en ninguna de las adaptaciones cinematográficas de su saga, pero que tendrá importancia en la próxima serie Dune: La Profecía. Se trata de los potenciales peligros que acarrea el desarrollo de la inteligencia artificial, heredera de los temores asociados a la revolución industrial y el neocapitalismo, y que en este universo de ciencia ficción se traduce en una guerra santa contra las máquinas, la Jihad Butleriana.
"Hubo un tiempo en que los hombres dedicaban su pensamiento a las máquinas, con la esperanza de que ellas les harían libres. Pero esto solo permitió que otros hombres con máquinas los esclavizaran".
Así sintetiza Frank Herbert en Dune uno de los temas centrales de la Jihad Butleriana. Esta frase encapsula el núcleo de la tragedia vivida por la humanidad en un momento de máxima expansión. La guerra es una revuelta total de la humanidad contra las máquinas y todo lo que representan. Dentro de la mitología de Dune es una trama que explora las consecuencias de entregar el poder de decisión y pensamiento a entidades artificiales, subrayando el valor de preservar el control humano, y recibe su curioso nombre en honor al escritor Samuel Butler, cuyo artículo de 1863 "Darwin entre las máquinas" ya advertía sobre los peligros del industrialismo desertado.
¿Qué es la Jihad Butleriana y cómo comenzó?
Este enfrentamiento de proporciones cósmicas tiene su origen en el descontento y la opresión. En Dune, La Yihad Butleriana, primer libro de la trilogía Leyendas de Dune de Brian Herbert (a partir de las notas dejadas por su padre) y Kevin J. Anderson, vemos cómo la humanidad, sometida por siglos a una jerarquía tiránica de máquinas pensantes, decide alzarse contra sus propios creadores. La guerra comienza con la iniciativa de Serena Butler, una figura trágica y fundamental que es testigo de los horrores causados por estas máquinas y sus seguidores. La brutal muerte de su hijo a manos de las máquinas desata una furia que termina propagándose por todo el universo conocido y movilizando a millones de humanos hacia la guerra.
Las máquinas pensantes, denominadas "everminds" o "conciencias eternas", lideradas por una inteligencia artificial llamada Omnius, gobernaban a los humanos con un control casi absoluto. Omnius, junto con otros robots y cyborgs denominados cymeks, había establecido una sociedad donde los humanos eran meros recursos a explotar (idea que se replica, por ejemplo, en The Matrix), una realidad que Brian Herbert y Anderson detallan de manera escalofriante en esta precuela. Con un sistema donde cada movimiento era supervisado y cada acción dependía de la "benevolencia" de sus amos mecánicos, la humanidad no tenía escapatoria, y la revolución se hacía inevitable.
El papel de los humanos y las grandes casas en esta guerra
A diferencia de otras historias de ciencia ficción, donde el conflicto contra las máquinas es liderado por héroes solitarios al estilo de John Connor en Terminator, la Jihad Butleriana es un enfrentamiento en el que se involucran todas las facciones de la humanidad, incluyendo las Grandes Casas, como los Atreides y los Harkonnen. En una especie de cruzada intergaláctica, cada uno de estos clanes juega un rol estratégico en el conflicto, aportando no solo recursos sino también líderes y guerreros dispuestos a todo para liberar a su especie de la tiranía de las máquinas.
Este periodo marca la creación de las alianzas que años después definirán el tejido político de Dune durante los siguientes milenios. Los Atreides, por ejemplo, comienzan a perfilarse como un linaje comprometido con los valores de honor y libertad, mientras que los Harkonnen, a pesar de su papel en la rebelión, empiezan a demostrar la ambición que en última instancia los llevará a ser rivales mortales de la Casa Atreides. Estas alianzas y traiciones en medio de la Jihad forjan una sociedad donde la dependencia de las máquinas queda absolutamente prohibida, reemplazada por un sistema feudal y rígidamente jerárquico.
¿Qué son exactamente las máquinas pensantes?
El término "máquinas pensantes" en Dune engloba una gran variedad de seres artificiales, desde computadoras con capacidad de procesamiento avanzado hasta robots conscientes. Las máquinas dirigidas por Omnius y los cymeks eran entidades complejas que habían sido dotadas de habilidades intelectuales similares a las humanas, si bien estaban libres de emociones. Este detalle, aparentemente irrelevante, resulta crucial en el conflicto: sin compasión, miedo o deseos de libertad, las máquinas estaban dedicadas exclusivamente a la eficiencia, un rasgo que los hacía despiadadamente eficaces en su dominio sobre los humanos. La mente humana se vuelve el campo de batalla definitivo, ya que las máquinas no son solo un oponente físico, sino una amenaza contra la autonomía del pensamiento humano.
El triunfo de la humanidad: ¿cómo ganó la guerra?
La guerra santa de la Jihad Butleriana no es una victoria que se alcanza con una sola batalla. La humanidad debe sacrificar mucho, empleando todas las armas posibles, incluidas tecnologías prohibidas y arsenales nucleares que acabarían dejando cicatrices profundas en los sistemas donde se libraron las batallas. Según se describe en la novela, el uso de armas de destrucción masiva llevó a la devastación de planetas enteros, pero también se convirtió en el último recurso que permitió desmantelar el imperio de las máquinas y liberar a los humanos. Finalmente, las máquinas fueron derrotadas, pero el costo fue tan alto que el universo de Dune emergió transformado, lleno de tabúes y doctrinas contra la tecnología avanzada. Como podéis ver, los ecos de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría persisten en la obra de Herbert.
El legado de la Jihad Butleriana en Dune y en nuestro tiempo
Tras la guerra, el universo de Dune establece un principio fundamental: "No crearás una máquina a semejanza de la mente humana", un imperativo que perdura miles de años y da forma a la sociedad de la saga Dune una vez que llegamos a la historia protagonizada por Paul Atraides, más de diez mil años después. Este rechazo hacia las máquinas pensantes dio paso a la creación de los Mentats, humanos entrenados como supercomputadoras orgánicas, quienes suplen la ausencia de tecnología avanzada en muchos ámbitos, y establece una sociedad feudal que, en lugar de apoyarse en IA y robots, opta por un sistema jerárquico basado en la habilidad humana, una curiosa meritocracia feudal del espacio.
Lorenzo DiTommaso, profesor y catedrático de Religión en la Concordia University y experto en filosofía y estudios de ciencia ficción, destaca que la Jihad Butleriana en el universo de Dune refleja un profundo temor a la dependencia tecnológica y las implicaciones éticas de la inteligencia artificial. Ya en los años 90 DiTommaso señalaba que esta narrativa no solo plantea preguntas sobre la autonomía humana, sino que también critica la tendencia actual de confiar en las máquinas para tomar decisiones críticas. DiTommaso enfatiza que la historia de Herbert es un recordatorio de que la tecnología debe ser una herramienta al servicio de la humanidad, no un medio para su control.
Además, señala que la Jihad Butleriana ilustra la necesidad de un enfoque prudente hacia el desarrollo de la inteligencia artificial. En su opinión, estas reflexiones son cada vez más relevantes en nuestra sociedad contemporánea, donde los avances tecnológicos plantean dilemas morales similares, incluyendo problemas que DiTommaso no trata directamente como la potencial segregación social dependiente del acceso a la IA entre diferentes clases sociales o la división geopolítica del mundo dependiendo de las políticas adoptadas frente a la regulación y uso de esta tecnología. La obra de Herbert, según DiTommaso, invita a una reevaluación de nuestras prioridades éticas en un mundo cada vez más mediado por la tecnología.
Saga Dune 1-6. La mayor epopeya de todos los tiempos: (edición estuche con: Dune | El mesías de Dune | Hijos de Dune | Dios emperador de Dune | Herejes de Dune | Casa capitular Dune) (Best Seller)
Este enfrentamiento y la filosofía que deja en su estela encuentran ecos en nuestros días, donde figuras como Demis Hassabis Elon Musk, Yoshua Bengio o Geoffrey Hinton han expresado sus temores y esperanzas respecto desarrollo incontrolado de la inteligencia artificial, así como sus beneficios para la humanidad. La reflexión de Herbert resuena más que nunca en la actualidad, en un mundo donde la dependencia tecnológica se incrementa exponencialmente. La guerra contra la IA que plantea Herbert no es solo una batalla llena de efectos especiales y golpes de efectos narrativos, sino la proyección de un conflicto moral y ético sobre la naturaleza de nuestra relación con la tecnología y su impacto en nuestra sociedad.
Imagen de portada: Ilustración de Danny Schlitz.
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La mayor guerra contra las máquinas de la ciencia ficción no es la de Terminator, está en Dune y no la has visto en ninguna película aún
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3DJuegos
por
Chema Mansilla
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