La obsesión por el fin del teletrabajo y el retorno a la oficina es un problema de dos patas, el sesgo de confirmación y la cámara de eco
La ciencia ha dicho que el teletrabajo es más saludable, los expertos en productividad afirman que no hay diferencia entre trabajar en remoto y hacerlo desde una oficina, y los trabajadores están dispuestos incluso a cobrar menos con tal de aprovechar la conciliación familiar que les permite el teletrabajo y evitar los trayectos que se comen gran parte de su tiempo. Pese a ello, los CEO de las empresas siguen apostando por el retorno a la oficina, y este experto ha explicado el porqué. La lucha de los CEO contra el teletrabajo En primer lugar habla de lo que considera una cámara de eco. Cuando un CEO famoso comparte en redes su intención de obligar a los trabajadores a volver a la oficina, esa idea resuena más entre círculos afines. Finalmente termina llegando a otros que piensan como él que, al ver validada su teoría, abrazan el fin del teletrabajo con más fuerza. Incluso aunque entre todos los otros datos y opiniones se vea el trabajo en remoto como la solución más adecuada para todos. 3D Juegos Steve Jobs juraba que la regla de los 10 minutos le hacía más inteligente. La neurociencia moderna le ha dado la razón La segunda pata que sustenta la idea del retorno a la oficina está en el sesgo de confirmación. Esos mismos líderes se están enfrentando a algo completamente nuevo. Una nueva forma de trabajar que echa por tierra las convicciones que ellos mismos creían inamovibles. Dicho de otro modo, creen que si ellos alcanzaron el éxito acudiendo a la oficina, esa es la única vía para que la empresa, o el grupo de trabajadores que ahora controla, también lo hagan. Encerrados en esa cámara de eco, en la que líderes similares comparten la opinión que ellos mismos quieren escuchar, salir de ese círculo vicioso supone también un gran problema al que no se quieren enfrentar porque, en esencia, eso también significaría agachar las orejas y confirmar que no tienen razón. Imagen | Kelly Sikkema En 3DJuegos | La Generación Z ha encontrado una razón para abandonar el teletrabajo que no hemos visto venir. Han empezado a romantizar el retorno a la oficina En 3DJuegos | Cansados de la picaresca del teletrabajo, esta empresa quiere solucionarlo por las malas con un sistema para geolocalizar a sus empleados - La noticia La obsesión por el fin del teletrabajo y el retorno a la oficina es un problema de dos patas, el sesgo de confirmación y la cámara de eco fue publicada originalmente en 3DJuegos por Rubén Márquez .
La ciencia ha dicho que el teletrabajo es más saludable, los expertos en productividad afirman que no hay diferencia entre trabajar en remoto y hacerlo desde una oficina, y los trabajadores están dispuestos incluso a cobrar menos con tal de aprovechar la conciliación familiar que les permite el teletrabajo y evitar los trayectos que se comen gran parte de su tiempo. Pese a ello, los CEO de las empresas siguen apostando por el retorno a la oficina, y este experto ha explicado el porqué.
La lucha de los CEO contra el teletrabajo
En primer lugar habla de lo que considera una cámara de eco. Cuando un CEO famoso comparte en redes su intención de obligar a los trabajadores a volver a la oficina, esa idea resuena más entre círculos afines. Finalmente termina llegando a otros que piensan como él que, al ver validada su teoría, abrazan el fin del teletrabajo con más fuerza. Incluso aunque entre todos los otros datos y opiniones se vea el trabajo en remoto como la solución más adecuada para todos.
La segunda pata que sustenta la idea del retorno a la oficina está en el sesgo de confirmación. Esos mismos líderes se están enfrentando a algo completamente nuevo. Una nueva forma de trabajar que echa por tierra las convicciones que ellos mismos creían inamovibles. Dicho de otro modo, creen que si ellos alcanzaron el éxito acudiendo a la oficina, esa es la única vía para que la empresa, o el grupo de trabajadores que ahora controla, también lo hagan.
Encerrados en esa cámara de eco, en la que líderes similares comparten la opinión que ellos mismos quieren escuchar, salir de ese círculo vicioso supone también un gran problema al que no se quieren enfrentar porque, en esencia, eso también significaría agachar las orejas y confirmar que no tienen razón.
Imagen | Kelly Sikkema
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3DJuegos
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Rubén Márquez
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