OpenAI ha perdido 11.500 millones de dólares en un solo trimestre. A Sam Altman no le gusta que se lo recuerden

OpenAI tiene un serio problema de liquidez. Gana mucho, pero son migajas en comparación a lo que necesita ingresar. Los números no salen, pero eso no ha impedido que firmen acuerdos millonarios. Brad Gerstner, un inversor de OpenAI y podcaster, preguntó a Sam Altman por este problema y parece que no le hizo ninguna gracia.

Defensiva. Lo cuentan en Futurism."¿Cómo puede una empresa con unos ingresos de 13 000 millones de dólares comprometerse a gastar 1,4 billones? Has oído las críticas, Sam", preguntó Brad Gerstner en su podcast, en el que por cierto también estaba Satya Nadella escuchando atentamente el intercambio. La respuesta de Altman fue ponerse a la defensiva: "Si quieres vender tus acciones, te buscaré comprador. Ya basta". El entrevistador se lo tomó a risa y Altman continuó en un tono suave, pero claramente sarcástico: "Hay mucha gente que habla con gran preocupación sobre nuestros productos y que estaría encantada de comprar acciones".

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Cifras. OpenAI alcanzó hace poco una valoración de 500.000 millones de dólares, convirtiéndose en la empresa privada más valiosa del mundo. No sólo es la más valiosa, ha firmado acuerdos con algunas de las empresas tech más importantes como NVIDIA, AMD, Broadcom y ayer mismo con Amazon. No sólo es valiosa, es que la industria tech ha atado su destino al de OpenAI. Si falla, las consecuencias pueden ser catastróficas. 

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Pérdidas. Brad Gerstner no va para nada desencaminado cuando le pregunta a Altman por la incoherencia entre el gasto y el beneficio de su empresa. Hace unos días, Microsoft presentó sus resultados y, dado que poseen el 27% de OpenAI, en The Register hicieron el cálculo de cuánto dinero había perdido la empresa de Altman en el último trimestre. La cifra es mareante: 11.500 millones en tan sólo 90 días. Es como para estar preocupado.

Con ánimo de lucro. Después de meses de rumores sobre un inminente divorcio, finalmente Microsoft y OpenAI firmaron una especie de separación de bienes. En paralelo, OpenAI por fin consiguió su ansiado objetivo: convertirse por fin en una empresa con ánimo de lucro. Esta medida les de más flexibilidad para colaborar con terceros y hacer nuevas rondas de inversión. 

Más madera. A pesar de las más que justificadas dudas sobre el astronómico gasto en IA, las grandes tecnológicas anunciaron hace unos días que iban a gastar aún más de lo que tenían previsto. Los inversores están preocupados, y si no que se lo digan a Zuckerberg, que a pesar de conseguir ingresos récord, vio como sus acciones caían un 8%. 

Cuestión de fe. Sam Altman comparte el mismo optimismo y, respondiendo a Gerstner, afirma que "los ingresos están creciendo rápidamente (...) estamos haciendo una apuesta abierta a que seguirán creciendo". Curioso que no da ninguna cifra que lo respalde.

Imagen | TechCrunch, Flickr (Licencia CC BY 2.0)

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La noticia OpenAI ha perdido 11.500 millones de dólares en un solo trimestre. A Sam Altman no le gusta que se lo recuerden fue publicada originalmente en Xataka por Amparo Babiloni .