Parecía imposible, pero Arabia Saudí ha hecho realidad uno de sus proyectos más difíciles
Muchas veces, el dinero puede generar oportunidades que solo están al alcance de los bolsillos más privilegiados del mundo. En muchos países de Oriente Medio, de hecho, el mercado del petróleo ha hecho que ciertos países obtengan ingentes cantidades de dinero con la que realizan proyectos de lo más extravagantes. Uno de ellos es esta isla creada en Arabia Saudí, la cual cuenta con un extenso puerto para yates, y espacios capaces de acoger hasta a 2.400 personas.Una isla artificial con megayates para los más pudientesEste proyecto de Neom, llamado Sindalah, es una isla artificial de máximo lujo con una capacidad de unas 2.400 personas por día y que va en el camino de seguir haciendo espacios de gran atractivo turístico para los bolsillos más privilegiados del planeta. Este exclusivo resort se encuentra a 5 kilómetros de la costa saudita, y cuenta con un tamaño de 83 hectáreas en las que los huéspedes podrán moverse libremente mientras disfrutan de su estancia.Tal y como Neom comparte de manera oficial, algunas de las características más llamativas de Sindalah está en sus 88 villas, hasta 218 apartamentos con servicios, y 440 habitaciones de hotel a disposición de los turistas. Asimismo, la isla también cuenta con 86 amarres de alta mar, compatible con los megayates de mayor tamaño y que precisan de mayor profundidad para atracar. Y no solo eso, sino que también cuenta con un campo de golf de 18 hoyos, y diversos restaurantes y comercios en los que entrar a comprar y consumir.El espacio, además, también contará con una biosfera marina privilegiada donde los turistas podrán bucear, y en la que podrán encontrarse más de 300 especies de coral, más de un millar de especies de peces distintos, y unas 45 de ellas de carácter autóctono. Así lo mencionan, pese a la presencia de yates tan cercanos y el obvio riesgo que supone para el ecosistema por la contaminación marina que implica. De todos modos, hasta el año 2028, este proyecto no estará abierto al público y los precios finales todavía no han sido revelados.La obsesión por las construcciones más grandesEn Arabia Saudí siempre han mostrado un gran interés por las obras más locas y megalómanas que la humanidad haya imaginado, y su interés por convertirse en un lugar de interés turístico, unido a sus enormes cantidades de dinero en un país que no cuenta con los mismos servicios públicos que puede tener un país europeo, da pie a que puedan llevar a cabo obras de tal magnitud sin pensárselo dos veces. Sin embargo, incluso ante dichas ambiciones, son muchas las voces que mencionan que se trata a menudo de creaciones muy poco prácticas.Sin embargo, países como Arabia Saudí también son conscientes de que sus riquezas a partir del petróleo también son finitas, puesto que esta fuente de energía escaseará en cuestión de décadas, y más adelante ya no será un combustible viable debido a su escasez. Esta apertura al turismo, así, uno de los modos de recibir ingresos desde otras vías, además de otras medidas ya conocidas como realizar grandes inversiones en bolsa para aumentar su influencia en los mercados. De hecho, esta medida obligó al Gobierno de España a invertir en Telefónica para protegerla de los intereses saudíes.El artículo Parecía imposible, pero Arabia Saudí ha hecho realidad uno de sus proyectos más difíciles fue publicado originalmente en Andro4all.
Muchas veces, el dinero puede generar oportunidades que solo están al alcance de los bolsillos más privilegiados del mundo. En muchos países de Oriente Medio, de hecho, el mercado del petróleo ha hecho que ciertos países obtengan ingentes cantidades de dinero con la que realizan proyectos de lo más extravagantes. Uno de ellos es esta isla creada en Arabia Saudí, la cual cuenta con un extenso puerto para yates, y espacios capaces de acoger hasta a 2.400 personas.
Una isla artificial con megayates para los más pudientes
Este proyecto de Neom, llamado Sindalah, es una isla artificial de máximo lujo con una capacidad de unas 2.400 personas por día y que va en el camino de seguir haciendo espacios de gran atractivo turístico para los bolsillos más privilegiados del planeta. Este exclusivo resort se encuentra a 5 kilómetros de la costa saudita, y cuenta con un tamaño de 83 hectáreas en las que los huéspedes podrán moverse libremente mientras disfrutan de su estancia.
Tal y como Neom comparte de manera oficial, algunas de las características más llamativas de Sindalah está en sus 88 villas, hasta 218 apartamentos con servicios, y 440 habitaciones de hotel a disposición de los turistas. Asimismo, la isla también cuenta con 86 amarres de alta mar, compatible con los megayates de mayor tamaño y que precisan de mayor profundidad para atracar. Y no solo eso, sino que también cuenta con un campo de golf de 18 hoyos, y diversos restaurantes y comercios en los que entrar a comprar y consumir.
El espacio, además, también contará con una biosfera marina privilegiada donde los turistas podrán bucear, y en la que podrán encontrarse más de 300 especies de coral, más de un millar de especies de peces distintos, y unas 45 de ellas de carácter autóctono. Así lo mencionan, pese a la presencia de yates tan cercanos y el obvio riesgo que supone para el ecosistema por la contaminación marina que implica. De todos modos, hasta el año 2028, este proyecto no estará abierto al público y los precios finales todavía no han sido revelados.
La obsesión por las construcciones más grandes
En Arabia Saudí siempre han mostrado un gran interés por las obras más locas y megalómanas que la humanidad haya imaginado, y su interés por convertirse en un lugar de interés turístico, unido a sus enormes cantidades de dinero en un país que no cuenta con los mismos servicios públicos que puede tener un país europeo, da pie a que puedan llevar a cabo obras de tal magnitud sin pensárselo dos veces. Sin embargo, incluso ante dichas ambiciones, son muchas las voces que mencionan que se trata a menudo de creaciones muy poco prácticas.
Sin embargo, países como Arabia Saudí también son conscientes de que sus riquezas a partir del petróleo también son finitas, puesto que esta fuente de energía escaseará en cuestión de décadas, y más adelante ya no será un combustible viable debido a su escasez. Esta apertura al turismo, así, uno de los modos de recibir ingresos desde otras vías, además de otras medidas ya conocidas como realizar grandes inversiones en bolsa para aumentar su influencia en los mercados. De hecho, esta medida obligó al Gobierno de España a invertir en Telefónica para protegerla de los intereses saudíes.
El artículo Parecía imposible, pero Arabia Saudí ha hecho realidad uno de sus proyectos más difíciles fue publicado originalmente en Andro4all.
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