Roza el sobresaliente en Steam con su mezcla perfecta de DOOM y Ciberpunk 2077, y tras jugarlo mi consejo es que parpadees lo menos posible. Análisis de Metal Eden

Roza el sobresaliente en Steam con su mezcla perfecta de DOOM y Ciberpunk 2077, y tras jugarlo mi consejo es que parpadees lo menos posible. Análisis de Metal Eden

Roza el sobresaliente en Steam con su mezcla perfecta de DOOM y Ciberpunk 2077, y tras jugarlo mi consejo es que parpadees lo menos posible. Análisis de Metal Eden

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Existe un tipo de juego que me gusta considerar como "pensado para soltar adrenalina". Da igual cómo se vea, qué historia te cuente o si te cuenta alguna historia en sí: su loop jugable, su amor por los tiros y la acción frenética está tan bien llevado que es impensable no pasarlo bien, ya sea que juegues 15 minutos o 10 horas seguidas. En este complicado terreno, porque no todos consiguen dar con la tecla a la hora de crear un entramado jugable tan pulido como adictivo, se ha estrenado Metal Eden, un shooter que busca emular a Ghostrunner —con ese estilo sobrecargado de Cyberpunk 2077— y DOOM, al mismo tiempo que, con sus graficazos, hace que parpadear en cada partida se sienta como perder contenido.

De hecho, no es raro que Metal Eden tenga a dos de los shooter más rápidos y pulidos del mercado actual en el punto de mira, sobre todo si tenemos en cuenta el currículo de su estudio. En este caso Reikon Games, un equipo que ya sorprendió en 2017 con Ruiner, un top-down shooter ciberpunk violento, pero también tremendamente bien recibido, pulido y disfrutón como pocos. Ahora, el equipo independiente va un paso más allá y nos emplaza en un futuro distópico donde deberemos rescatar una serie de núcleos de las garras de un curioso —y difícil de seguir— toma y daca de corporaciones supragubernamentales que controlan el cotarro.

Metal Eden 5

No obstante, la magia de Metal Eden no está en su historia. Sí, en DOOM lo que nos cuentan no tiene más interés que lo que jugamos, pero en los juegos de id Software, toda su mitología es atractiva e interesante; no sucede lo mismo con el título de Reikon Games. No es malo, ojo, y el equipo independiente intenta que la línea narrativa finísima que sigues sea entendible con Nexus, un extraño personaje que sirve de vínculo entre lo que hacemos, el pasado de Moebius —la ciudad planetaria en la que nos situamos— y lo que debemos hacer, pero no esperéis algo revolucionario ni que recordéis pasado un día de haberlo acabado.

Un shooter donde no vas a estar quieto ni en el suelo mucho tiempo

Lo que sí hace Reikon Games es conseguir desligarse de ser considerado un equipo centrado en los top-down shooter y lanzarse de cabeza, y con atino, a los shooter frenéticos. Tras una introducción que homenajea a Ghost in the Shell y la construcción de la Major, Metal Eden es claro en sus ambiciones: que todo el tiempo que pases con un mando en las manos o con el teclado y el ratón se sienta al doble de velocidad. Para ello, lejos de beneficiarse de herramientas imposibles o ideas alocadas, todo lo que podemos hacer se reduce a Aska, la hiperunidad militar blindada que controlamos.

Metal Eden 7

En este caso, y en un festival de inspiraciones y homenajes, Metal Eden bebe mucho de Returnal y su concepto de "una soldado más en un periplo aún mayor". Somos una soldado más, creada para conseguir, de una vez por todas, todos los núcleos, y estaremos equipados al máximo para ello. Metal Eden cumple el abecé del género como ninguno: movimiento rápido gracias al cual puede no incluir un sprint, esquives, saltos con cierta falta de gravedad y un buen arsenal para matar enemigos. En este caso, Aska no es inmortal, tampoco tiene a su disposición todo tipo de herramientas a usar. El movimiento está a merced del combustible, patrón que nos indicará cuánto podremos esquivar, saltar o movernos.

El movimiento es parte inherente del ADN de la experiencia de Metal Eden, pero no es gratis

Mientras que en otros shooter el movimiento es parte inherente del ADN de la experiencia jugable, en Metal Eden lo es, pero no gratis. Moverse y ejecutar combates limpísimos tiene un coste. Uno que, en realidad, apenas nos limitará, y es que el consumo de combustible es mínimo, pero sí añade un grado interesante de estrategia a la mezcla, donde, en este particular baile de balas y esquivas, debemos medir bien el timing de cada habilidad pasiva. Por ejemplo, esquivar consume la mitad de la barra de combustible, por lo que, durante apenas dos segundos, el doble salto será imposible de ejecutar. Son pequeñísimos hándicaps aquí y allá, pero bien medidos para que la experiencia no sea una más, sino una mejor.

El mata-mata de Metal Eden es satisfactorio como ninguno

Pero Metal Eden no sería nada sin su dosis de violencia, y aquí hay mucha. Para esta parte, Reikon mira de cerca a Ghostrunner más que a DOOM. Los mapas del juego son tremendamente lineales y pasilleros, y como se recorren a una velocidad desmedida, la aparición de enemigos sirve para cortar nuestro paso más que para ofrecer un desafío. Aunque hay segmentos de arenas, donde no podremos pasar si no acabamos con todos los enemigos, en general se limita a ir de frente y acabar con todo lo que se te cruce, y no sabéis lo divertido que es. Tendremos un gancho para acercarnos a posiciones elevadas y la posibilidad de hacer wallrunning. Pero no penséis en Metal Eden como un juego donde el parkour se deba medir al milímetro y el compás de movimientos sea quirúrgico, porque no es tan exigente como Ghostrunner, aunque sí igual de rápido.

Metal Eden Analisis

Para acabar con los enemigos, Metal Eden deja de lado el combate cuerpo a cuerpo y nos da una buena lista de armas para hacerles frente. Aquí, nada nuevo sobre la mesa. La filosofía DOOM vuelve a impregnar este apartado, gracias a la cual recargar es menos factible que cambiar rápido de arma y seguir con el festival de sangre y balas. Además, cada arma tiene una serie de disparos principales o secundarios que deberemos equipar con cabeza para crear pequeñas builds de personaje que sepamos que nos funcionen. Para ello, en cada capítulo podremos aumentar los módulos adheridos a las armas para tener un disparo secundario u otro. Pueden ser misiles teledirigidos o un disparo que hiela al enemigo, pero siempre teniendo en mente que de la buena combinación de armas y módulos dependerá nuestro éxito, porque aunque Metal Eden no tenga el plantel de enemigos más grande, sí requiere de cierta cabeza.

Cada arma tiene una serie de disparos principales o secundarios que deberemos equipar con cabeza para crear pequeñas builds de personaje

Hay minions simples que sirven para resarcirte, pero hay otros que requieren de una buena combinación de golpes cuerpo a cuerpo, ataques a distancia y, quizá y si podemos, la extracción del núcleo de un enemigo de su pecho para generar una onda que acabe con ellos más rápido. A esto se añaden unos combates contra jefes bastante bien medidos. Me sorprende porque en muchos juegos, pisar el freno y encauzar un combate más pausado contra un enemigo único rompe la acción y, en ocasiones, el desafío no es el esperado; pero no con Metal Eden. Son enfrentamientos divertidísimos y lo mejor es que estos mismos jefes luego se convierten, en su mayoría, en enemigos "simples" conforme avanza el combate. Eso sí, su recompensa es mayor: un núcleo para mejorar nuestras habilidades. Este clásico árbol de aptitudes se centra exclusivamente en el combate y está pensado para ganar ventaja más que para aumentar las habilidades pasivas como el escudo o la salud.

Metal Eden

Y aunque, en conjunto, Metal Eden es redondo, hay algo mejor: es su alma de Metroid. No, no es un metroidvania, algo que pervertiría enormemente su componente jugable; tampoco tiene intención de lanzarnos a mapas donde valga la pena explorar. Es una simple esfera lo que hizo, al jugarlo, pensar: "ahora sí, ahora es un juego que recomendar". Si bien Metal Eden es un juego muy enfocado y que no se sale de sus casillas, pensado para ir de frente sin complicaciones, puzles o elementos que nos distraigan, Reikon decide expandir sus mapas para esconder recursos y, gracias a ello, dejarnos ver más de su espectacular apartado gráfico con Unreal Engine 5, un motor que se porta sobradamente bien con una RTX 3060 Ti y 32 GB de memoria RAM a 1440p, consiguiendo que, con DLSS en calidad y ajustes en Alto, los 60 FPS y los graficazos —Metal Eden no usa trazado de rayos, pero los reflejos especulares son sorprendentes incluso con gráficos en Medio— estén garantizados.

Volviendo a la esfera, como Samus al convertirse en Morfosfera, podremos movernos más rápido por el mapa, pero también combatir con un ataque de rayos y una salva de misiles. Lo mejor es que la esfera de Metal Eden añade una capa de ingenio al combate, porque aunque hay zonas donde no podemos usarla por la propia estructura del mapa, combinar el combate básico con el movimiento rápido de la esfera y su capacidad ofensiva añade un grado de profundidad al combate que hace imposible que nos aburramos en las cinco horas que dura el juego.

Acción a 200km por hora

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Metal Eden análisis

Metal Eden

Por: Alberto Lloria
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Metal Eden es un shooter que no pretende reinventar la rueda, pero sí ofrecer una experiencia intensísima, pulida y tremendamente divertida para quienes buscan acción sin descanso. Reikon Games combina lo mejor de referentes como DOOM, Ghostrunner y Returnal, añade un sistema de movimiento estratégico con combustible y lo adereza con un apartado técnico brillante en Unreal Engine 5. Aunque su narrativa es secundaria y no aporta nada, la fuerza de su jugabilidad y la sorprendente inclusión de la esfera estilo Metroid lo convierten en un juego a disfrutar.

5 cosas que debes saber
  • Ofrece un loop jugable frenético y adictivo inspirado en DOOM y Ghostrunner.
  • La narrativa es ligera y secundaria.
  • El sistema de combustible añade estrategia al movimiento sin romper el ritmo del combate.
  • Unreal Engine 5 y el buen rendimiento consiguen un equilibrio perfecto entre calidad y fluidez
  • La mecánica de esfera estilo Metroid enriquece la experiencia.
Jugadores: 1
Idioma: Texto en español y audio en inglés
Duración: 5-8 horas

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La noticia Roza el sobresaliente en Steam con su mezcla perfecta de DOOM y Ciberpunk 2077, y tras jugarlo mi consejo es que parpadees lo menos posible. Análisis de Metal Eden fue publicada originalmente en 3DJuegos por Alberto Lloria .