Tras 100 horas con Kingdom Come Deliverance 2 te diré que es un gran error pensar en él como solo el RPG medieval más realista. Análisis
Si enero fue un mes modesto para los videojuegos, febrero apunta a ser un escándalo lleno de lanzamientos potentes, y el primero de ellos llega mañana mismo.
Si enero fue un mes modesto para los videojuegos, febrero apunta a ser un escándalo lleno de lanzamientos potentes, y el primero de ellos llega mañana mismo. Kingdom Come: Deliverance 2 apunta a ser uno de los grandes RPG del año, y yo ya he pasado 100 horas explorando cada centímetro de su mundo abierto histórico. Créeme cuando te digo que Warhorse Studios ha demostrado que puede codearse con los grandes del género gracias a esta secuela.
Siguiendo los pasos de Henry en Kingdom Come: Deliverance 2
Continuando la historia donde la dejó su primera parte, Kingdom Come: Deliverance 2 es una secuela en el sentido más tradicional de la palabra. Volvemos a encarnar a Henry de Skalice en la Bohemia del 1403, quien tendrá una misión de lo más importante: viajar al castillo de Trosky junto a Hans Capon para buscar apoyos para el rey Wenceslao en el pulso de la resistencia contra el rey Segismundo. Como era de esperar, la cosa no tardará en torcerse, y Henry tendrá que alzarse desde lo más bajo para poder cumplir con su misión.
Algo más que un pretexto para su mundo abierto
Siempre que se suele hablar de Kingdom Come, los dos puntos centrales de la conversación son su sistema de combate y su pasión por la fidelidad histórica, pero esta secuela es mucho más que eso, y todo empieza con su historia y la presentación de la misma. Para Deliverance 2, la aventura de Henry es algo más que un pretexto para ponerte en su implacable mundo abierto.
Llena de giros de guion, intrigas políticas y personajes de lo más interesantes, la trama de este RPG sabe atraparte prácticamente desde el primer momento, y no solo por su contenido de historia, sino también por cómo plasma eso a nivel cinematográfico y jugable. Con unas 60-70 horas de contenido principal, las misiones del título están llenas de variedad y presumen de darte varias maneras de superar los obstáculos que se te presenten. Si acompañas esto con una dirección cinematográfica que lleva a emocionarte cada vez que hay una escena especial, lo que queda es una campaña que, pese a ser larga, sabe mantenerte interesado en cuál será el próximo gran suceso para Henry y compañía.
Muy buenos personajes que elevan la historia
Eso sí, una buena historia no estaría completa sin un elenco de personajes a la altura, y Kingdom Come: Deliverance 2 también aprueba con notaza este apartado. Henry no solo es una figura principal carismática, sino que su pasado y las decisiones que tomes durante la historia traen consigo un conflicto interno interesante que da gusto ver desarrollarse. Como en todo buen RPG, no podía faltar también un plantel de coprotagonistas, antagonistas y secundarios interesante que viene a darle todavía más sabor a este épico enfrentamiento entre facciones.
Un juego de rol con toneladas de contenido opcional
Si, además de una buena historia, estás buscando un juego de rol que tenga toneladas de contenido opcional, este tiene el potencial de encantarte. El mundo de lo nuevo de Warhorse Studios está plagado de misiones secundarias que van a sumarle una gran cantidad de horas a tu partida. Lejos de ofrecerte tareas formulaicas como "Ve a un lugar, mata un enemigo y trae un objeto", las sidequests de Kingdom Come 2 son tan variadas como su campaña. Rencillas entre pueblos, secuestros, asesinatos y hasta rumores que tienen que ver con el Diablo o fantasmas son algunas de las premisas que dan comienzo a las pequeñas historias con las que Henry puede toparse.
Súmale a esto que Bohemia está llena de encuentros aleatorios con los que vas a toparte durante tus travesías. Si bien es verdad que por norma general serán bandidos que quieren arrebatarte todo lo que tienes —y que acabarán por conocer la punta de tu espada—, también irás conociendo luchadores que te retarán a duelos y personalidades de lo más excéntricas. Todos estos ayudan a que dé gusto explorar todos los rincones de este mundo abierto lleno de sorpresas para ti.
Un mundo abierto realista e inmersivo
Dividido en dos regiones, la Bohemia de esta secuela es tremendamente inmersiva, y no solo por sus misiones y personajes, sino también por el esfuerzo que hay detrás de su representación. Tan gráficamente impresionante como detallada, cada fortaleza, cada pueblo y hasta casa demuestran la pasión del estudio checo por enseñarnos cómo era la vida en Europa hace 600 años. El motor CryEngine patrocina un aspecto técnico potente que se apoya en gran medida en su iluminación y la densidad de elementos para crear un mundo transmite materialidad. Nada está dejado al azar, y esto también cuenta con implicaciones mecánicas.
Que el realismo mecánico de Kingdom Come: Deliverance 2 no sea su único pilar no significa que no esté presente. Olvídate de dragones, hechizos y razas de fantasía, Warhorse Studios te lleva a la Bohemia del siglo quince, pero no como turista, sino como otro habitante más de esas tierras, haciendo que tengas que regirte por sus normas. Y créeme cuando te digo que el título no te va a pasar ni una.
Una segunda parte tan dura de roer como la primera
Las cosas claras, esta segunda parte sigue siendo tan dura de roer como la primera, pero es una bestia que da gusto aprender a domar. Olvídate de machacar el botón de atacar para poder ganar un combate, aquí necesitas controlar la dirección de cada golpe, tener en cuenta por dónde te va a atacar tu rival y medir tus acciones para participar en un baile de espadas donde cada acción cuenta. Con técnicas que desbloquear, combos que aprender y distintos tipos de armas que empuñar, lo que queda es un sistema de combate que se siente profundo, tangible y tenso.
Mucho más que un sistema de combate
Estas exigencias realistas no solo forman parte de los enfrentamientos, son omnipresentes. Para hacer una poción no basta con pasar por un menú, tienes que seguir la receta y prepararla en estaciones de alquimia. Si quieres forjar una espada o un hacha, más te vale ser diestro con la forja. Estos procesos son más que simples minijuegos, son maneras de anclarte al mundo de Kingdom Come para sentirse menos videojuego y más viaje en el tiempo hacia la Europa del siglo XV.
No solo vas a tener que estar pendiente del estado de tus equipos, el hambre y el sueño que tengas, sino que hasta debes prestar atención a lo sucio que estéis tú y tus ropajes, o a no acercarte a los pueblerinos con el arma desenvainada, pues podrías asustarlos. El resultado de este conjunto de sistemas es una aventura mecánicamente densa y desafiante, pero también tremendamente satisfactoria. Por otro lado, si quieres aprender habilidades, vas a tener que practicarlas y repetirlas, como en la vida real, además de buscarte profesores que te enseñen nuevas técnicas.
Kingdom Come: Deliverance 2 habla su propio idioma
No te voy a mentir, durante los primeros compases lo pasé mal, muriendo una y otra vez a merced de los bandidos, pero no porque el título fuera demasiado difícil, sino porque estaba intentando jugarlo como a cualquier otro RPG. Kingdom Come: Deliverance 2 habla su propio idioma y aprenderlo es un proceso de ensayo y error. En el momento en el que hace clic, de repente se abre ante ti un RPG orgánico y con un ritmo y flujo diferente al de los demás, pero llegar ahí puede ser laborioso para quienes estén acostumbrados a juegos más sencillos.
A esto hay que sumarle que el juego no es perfecto y tiene algunas asperezas que limar. La inteligencia artificial de tus enemigos no es la mejor, algo que dificulta —y puede hacer frustrantes— las montones de secciones de sigilo con las que cuenta. Por otro lado, también hay algunos bugs que solventar y el rendimiento, en sus secciones más exigentes, puede tener caídas considerables. Aun así, no diría que estos problemas arruinen la experiencia, sino que son una consecuencia lógica de la escala y la complejidad del título. Con tantos elementos entrelazados entre sí, los choques son casi inevitables, y si Kingdom Come 2 tiene algunos elementos reprochables es porque Warhorse Studios se ha asegurado de crear un título absolutamente titánico.
¿Cómo rinde el juego en PC? ¿Y en Steam Deck?
En cuanto al rendimiento, los requisitos de Kingdom Come: Deliverance 2 ya apuntaban a que fuese un título exigente en PC, quedando la resolución 4K con opciones gráficas al máximo restringida a los 30 FPS, pero la buena noticia es que es una versión extremadamente escalable. Con una tarjeta gráfica AMD RX 7900 GRE y un procesador Ryzen 7 5800X3D, pude jugar en 4K 80-90 FPS con una mezcla de opciones gráficas altas con alguna reducida a media y FSR en modo equilibrado. Por otro lado, en 1440p, con todo en "muy alto" y FSR en modo calidad, pude superar los 90 FPS.
Por otro lado, hace tan solo unos días que Warhorse Studios confirmaba que el título iba a ser jugable en Steam Deck, y armado con la portátil de Valve también me animé a comprobar su rendimiento. Con todas las opciones en "bajo" y FSR en modo rendimiento, pude superar con facilidad la barrera de los 60 FPS, aunque con bajones. Aumentando algunas opciones a "medio" y limitando los FPS a 40, la experiencia no solo se siente fluida, sino estable y gráficamente aceptable para el tamaño de la pantalla de la Deck.
En definitiva, Kingdom Come: Deliverance 2 justifica su puesto entre los RPG más potentes de la generación siendo mucho más que "aquel juego medieval realista". Tiene una historia que te va a mantener pegado a la pantalla hasta su conclusión, un mundo abierto hiper detallado con unos gráficos potentes, y un conjunto de mecánicas que lo encumbran como uno de los títulos más realistas del género. Warhorse Studios ha elevado su fórmula con esta nueva entrega.
Kingdom Come Deliverance 2 va más allá de ser solo "una buena secuela". Sigue contando con un mundo abierto medieval histórico potente y unas mecánicas muy realistas, pero se codea con los grandes del género gracias a una historia llena de tensión, intrigas políticas y una presentación cinemática que exprime al máximo el motor CryEngine. Más que un RPG realista, es prácticamente un simulador de vivir en el medievo que te va a obligar a aprender su ritmo para poder prevelacer en él. Tiene algunas asperezas que espero sean limadas en futuros parches, pero el resto del conjunto es tan bueno que no he podido evitar enamorarme de su compromiso con su propia visión. Comprar Kingdom Come Deliverance 2
- Es una secuela directa del primer Kingdom Come Deliverance y volveremos a ver muchas caras conocidas.
- Su mundo abierto está llenísimo de contenido y vas a tener decenas de horas de misiones secundarias.
- Cuenta con mecánicas de supervivencia y busca ofrecerte una experiencia completamente realista.
- Tus decisiones pueden cambiar el curso de la historia de varias maneras.
- En PC, su rendimiento escala muy bien. Puedes conseguir más FPS sin perder una cantidad apabullante de calidad gráfica.
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La noticia
Tras 100 horas con Kingdom Come Deliverance 2 te diré que es un gran error pensar en él como solo el RPG medieval más realista. Análisis
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3DJuegos
por
Iván Lerner
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