Can Ruti será el primer gran hospital catalán que funcionará sin gas

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El Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti, en Badalona) ha aumentado en la última década su superficie: ha pasado de 90.000 a 110.000 metros cuadrados. Pese a ello, este gran hospital del Institut Català de la Salut (ICS), que presta atención sanitaria de alta complejidad a las 800.000 personas que viven en el Barcelonès Nord y el Maresme, ha reducido su consumo energético en un 25% entre los años 2009 y 2024. Además, entre esos años ha disminuido hasta un 60% el consumo de gas. De hecho, el centro tiene por objetivo funcionar completamente sin gas en 2027 y, así, no emitir CO2 a la atmósfera. Ahora mismo la obra está todavía en fase de proyecto.

El proyecto de descarbonización de Can Ruti es una "prueba piloto" de la Conselleria de Salut (que cuenta con un presupuesto de tres millones de euros). En función de cómo funcione, se irá "replicando" poco a poco en otros centros. La Ley Europea del Clima establece que la total descarbonización debe llegar en 2050, algo que no es fácil, entre otras cosas porque mucha gente sigue desplazándose en coche, como reconoce Ismael Domínguez, responsable de Ingeniería de la Gerencia de Inversiones del Servei Català de la Salut (CatSalut).

El edificio de Can Ruti es antiguo, de los años 80, y se ha tenido que adaptar para hacerlo más energéticamente eficiente. "Nuestra estrategia ha sido la de medir el consumo en los diferentes puntos", cuenta Eduard Calderón, responsable de Medio Ambiente del hospital. "Y hemos llevado a cabo una reforma energética con un plan de futuro de descarbonización", cuenta. Can Ruti llevaba años parando las calderas de gas en verano y entretiempo y echando mano de bombas de calor. Esta medida implicó un ahorro de unos 25.000 euros al mes en gas.

Instalación de máquinas de aerotermia (para sustituir el gas) en Can Ruti.

Instalación de máquinas de aerotermia (para sustituir el gas) en Can Ruti. / Zowy Voeten

Seis meses al año sin gas

"Durante seis meses al año, tenemos las calderas apagadas. Pero no disponemos de suficientes bombas de calor que cubran la demanda de todo el hospital cuando hace frío", reconoce Calderón. Por este motivo el centro prevé, entre otras cosas, instalar más máquinas de aerotermia. Se trata de bombas de calor que extraen la energía ambiental contenida en el aire mediante un ciclo termodinámico para aportar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente todo el año. También utilizan "termos instantáneos", una especie de "resistencia eléctrica" que calienta el agua sin necesidad de usar gas, apunta Domínguez.

Can Ruti es el primer gran hospital catalán que funcionará sin gas, cuenta Calderón. Solo el Hospital de Mollet le hace la competencia en este sentido, pero es mucho más moderno y también más pequeño.

El transporte, principal problema

Aun así, como admite Calderón, el principal problema de los hospitales es el transporte público. "Las emisiones derivadas de la movilidad es el principal punto [a abordar] en cualquier hospital. Y nosotros en concreto estamos muy mal ubicados", afirma. El Hospital Germans Trias i Pujol se encuentra en los terrenos de Can Ruti, en la sierra de la Marina de Badalona. Una de las medidas que sí ha tomado el centro es fomentar la teleasistencia en los casos que sea posible.

"Actualmente la teleasistencia representa el 30% de todas las visitas que se realizan en el hospital", añade Calderón. El incremento de la teleasistencia y la mejora en los motores de combustión han permitido al centro disminuir un 12,2% las emisiones relacionadas con la movilidad.

Además de la movilidad, los fármacos, los gases medicinales, las cadenas de suministro de un hospital también contribuyen a la emisión de gases a la atmósfera.

El centro, en cifras

La reducción de la huella de carbono del Hospital Germans Trias i Pujol es una "realidad", asegura el centro, y prevé seguir mejorando en los próximos años. De hecho, si se compara con el año 2021, las emisiones totales (que incluyen energía, movilidad, residuos, etcétera) se redujeron un 7,2% en 2022, con una cifra global de emisiones de 13.538 toneladas de CO2, equiparables a las que generarían unos 2.500 habitantes de Catalunya (el equivalente al pueblo de Besalú, por ejemplo). En cuanto al consumo energético del hospital: en 2010 las emisiones rozaban las 10.000 toneladas de CO2, mientras que ahora no superan las 1.500.

Para la Unidad de Medio Ambiente del centro, los factores clave que explican este resultado son múltiples. En lo que respecta a las emisiones indirectas de la electricidad, se mantienen muy bajas gracias a la adquisición de electricidad 100% renovable.

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