Catalunya acelera hacia una sanidad verde: 12 CAP y dos hospitales serán la avanzadilla y reducirán un 60% su consumo energético en 2026

hace 3 semanas 3

El centro de atención primaria (CAP) Adrià, en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi, consume un 44% menos de energía que en 2017. Tiene placas fotovoltaicas, su energía es renovable, no utiliza gas, usa luces led, consume menos agua gracias a dispositivos aireadores en sus grifos y su maquinaria es más eficiente. Estas y otras medidas lo han convertido en el ideal de CAP verde. El sector sanitario es uno de los que más energía consume: entre el 4% y el 8% de las emisiones globales provienen de la sanidad, que también genera un elevado gasto de agua y muchas toneladas de materiales de un solo uso. 

El sector sanitario es uno de los que más energía consume: entre el 4% y el 8% de las emisiones globales provienen de la sanidad

La Conselleria de Salut quiere que el CAP Adrià sea el modelo de la sanidad catalana, y por eso la Generalitat ha destinado 32 millones de euros, entre un 40% y un 50% de los fondos del Programa d'Impuls a la Rehabilitació d'Edificis Públics (Pirep, que forma parte de los Next Generation de la UE), a la realización de reformas en 12 CAP y en dos hospitales comarcales para que en 2026 sean más eficientes energéticamente. Serán los primeros que abrirán progresivamente camino al resto.

Las obras ya están en fase de ejecución y las medidas que se aplicarán (retirada del gas, reducción de la demanda, cambio de cubiertas y fachadas, fomento de la energía solar) son muchas de las ya integradas en el CAP Adrià, y que hasta ahora se han ido implementando de manera más indivualizada en diferentes centros.

Los 12 CAP elegidos

Los beneficiados por estos fondos son los CAP Chafarinas (Barcelona), Vendrell, Sant Quirze del Vallès, Roses, Can Gilbert del Pla (Girona), Mollerusa, Plana Lledó (Mollet del Vallès), Amadeu Torner (L'Hospitalet de Llobregat), Deltebre, Rio de Janeiro (Barcelona), Llibertat (Reus) y Terrassa Sud, así como los hospitales Mora d'Ebre y el de Berga.

Entre los elegidos hay además dos hospitales: el de Mora d'Ebre y el de Berga

Los edificios sanitarios son "grandes consumidores de energía", como reconoce Martí Ballart, subgerente de Inversiones y Patrimonio del Servei Català de la Salut (CatSalut). La estimación de Salut es que, con estas obras, los CAP reducirán hasta un 60% el consumo de energía. "Sin poner placas solares ya llegábamos al 30% de reducción de energía", dice por su parte Ismael Domínguez, responsable de Ingeniería de la Gerencia de Inversiones del CatSalut. El objetivo es ir, poco a poco, retirando el gas para alcanzar la total descarbonización en 2050, algo que ya marca la ley europea del clima.

El CAP Adrià ahorra la emisión de 50.000 toneladas de CO2 y genera el 30% de la electricidad que consume

Las condiciones para acceder a los fondos Pirep son reducir, como mínimo, un 30% las emisiones de carbono, que los inmuebles sean titularidad de la Administración y que reciclen hasta un 70% los residuos que generen las obras.

Maquinaria de aerotermia del CAP Adrià, que sirve para calentar el agua caliente del edificio.

Maquinaria de aerotermia del CAP Adrià, que sirve para calentar el agua caliente del edificio. / Jordi Otix

El ejemplo del ICS

El Institut Català de la Salut (ICS), la gran empresa de salud 100% pública y a la que pertenecen el 80% de los CAP catalanes y ocho grandes hospitales, lleva años dando pasos en este sentido. El ICS consume al año en electricidad unos 190 gigavatios por hora (GWh), lo que equivale al consumo eléctrico de la población de Cornellà de Llobregat. Además, gasta otros 140 GWh de gas natural, lo que equivale al consumo de gas de la población de Manresa. En los últimos ocho años ha reducido un 44% su consumo de energía, pero además quiere llegar a 2027 habiendo reducido un 1% más su consumo de electricidad y gas. Puede parecer poco, pero son tres GWh: lo que consume un barrio de Barcelona.

Al 'modelo CAP Adrià' caminan poco a poco el resto de centros de Catalunya. "La electricidad que consume el CAP Adrià tiene garantía de origen 100% renovable. Esto quiere decir que toda la electricidad consumida se genera sin quemar nada y sin producir residuos nucleares. De esta forma, el ICS ahorra anualmente la emisión de 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera", explica a este diario Jordi Pujadas, técnico de medio ambiente y eficiencia energética.

El CAP Adrià, además, tiene instaladas en su tejado placas fotovoltaicas, lo que le permite al centro generar hasta el 30% de la electricidad que consume. "El ICS quiere instalar estas placas en los 280 CAP que tienen tejados disponibles [de un total de 425], y ahora mismo ya las tiene funcionando en 147. En los ocho hospitales del ICS también se prevé instalar placas fotovoltaicas", señala Pujadas, quien añade que no en todos los centros es posible instalar placas fotovoltaicas. 

Inversor de energía del CAP Adrià, que convierte la energía que generan las placas solares corriente alterna, que es la energía compatible con la red eléctrica del edificio.

Inversor de energía del CAP Adrià, que convierte la energía que generan las placas solares corren alterna, que es la energía compatible con la red eléctrica del edificio. / Jordi Otix

Cómo se comporta el centro

En paralelo, este centro de salud cuenta con una maquinaria más eficaz, que permite que la eficiencia energética sea más alta. "Esto nos permite saber cómo se está comportando energéticamente el centro, qué energía se está consumiendo, qué cantidad y de qué tipo", prosigue este técnico. Además, esta maquinaria da a conocer en tiempo real cuál es el consumo del centro, por lo que avisa rápidamente de si hay una avería. "A veces no nos dábamos cuenta hasta que llegaba la factura", apunta.

Este CAP de Sarrià-Sant Gervasi, además, solo utiliza luces led, que consumen una cuarta parte que las luces tradicionales. "Aunque esta tecnología es más cara, el retorno económico es súper rápido, porque pasas a consumir muchos menos", apunta Pujadas, quien subraya que todas estas medidas están enmarcadas dentro de la "estrategia de descarbonización" del ICS. "Esto quiere decir que nuestra actividad se realice sin emitir carbono a la atmósfera. ¿Cómo? De muchas maneras: con la compra, con el uso del edificio, con los desplazamientos de usuarios y profesionales al CAP. Pero la medida con más peso es la de la energía", asegura. El hecho de que toda la energía sea renovable y que el centro no utilice gas es lo que ha permitido ahorrar un 44% de la energía que consumía antes.

 controla la iluminación, la climatización, el agua caliente... Analiza consumos y detecta averías o incidencias.

Sistema de control del CAP Adrià: controla la iluminación, la climatización, el agua caliente... Analiza consumos y detecta averías o incidencias. / Jordi Otix

Agua y plástico

El consumo de agua y de plástico son quizás dos de los aspectos que más cuesta reducir en un centro sanitario. El CAP Adrià lo intenta. En los grifos tiene colocados "dispositivos aireadores", que permiten mezclar el aire dentro del flujo del agua. "Así, cuando te estás lavando las manos tienes la sensación de que hay la misma agua de siempre, pero en realidad sale la mitad". La sequía ha obligado también a colocar dispositivos que reduzcan el tiempo de salida de agua en los lavabos.

El ICS también colabora con los ayuntamientos para potenciar el transporte público en el desplazamiento a sus centros. "El transporte público ahorra un 75% de emisiones de CO2 en comparación con el privado", afirma Pujadas. Además, los desplazamientos que hacen los sanitarios de todos los CAP y hospitales de Barcelona a los hogares de los pacientes (para dar cobertura a los servicios de atención domiciliaria y de hospitalización en casa) son en coches eléctricos. "El 100% de los coches del ICS en Barcelona son eléctricos. En toda Catalunya, un 45% y los demás son híbridos", señala.

 genera aire frío y aire caliente para climatizar el edificio.

Máquina de climatización del CAP Adrià: genera aire frío y aire caliente para climatizar el edificio. / Jordi Otix

El CAP Trinitat Vella, en Barcelona, que también trabaja desde hace tiempo en la línea del CAP Adrià, ha optado, además, por concienciar a los sanitarios. Por ejemplo, hace poco se instaló delante de este centro de salud un servicio de Bicing. Y en las consultas, en vez de haber dos cubos de basura (uno para los desechos y otra papelera más pequeña debajo de la mesa para los papeles), tiene solo uno, como explica Paula Álvarez, enfermera y adjunta a la dirección de este centro de salud.

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