El Institut Català de la Salut (ICS)ha dado portazo a la propuesta de que los médicos de la atención primaria puedan cobrar incentivos económicos en función de las altas pacientes tramitadas a instancias de las mutuas laborales. El ICS estaba debatiendo esta propuesta con los equipos de atención primaria, como ha avanzado este lunes 'El matí de Catalunya Ràdio' y ha podido confirmar EL PERIÓDICO. Se trataba de una propuesta planteada por el propio ICS.
Sin embargo, el ICS ha reculado esta mañana poco después de que médicos, sindicatos, sociedades médicas y partidos políticos salieran en tromba para expresar su rechazo. No existen precedentes de una medida de este tipo (la Conselleria de Salut sí cobra incentivos, por parte de la Seguridad Social, por las altas que consigue, pero no así los médicos), e incluso la presidenta del Col.legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB), Elvira Bisbe, ha advertido de que esta idea va contra la deontología médica y que sería "poco profesional" que los médicos dieran altas en base a incentivos económicos. Los Comuns han pedido esta misma mañana la comparecencia en el Parlament de la consellera de Salut, Olga Pané, para dar explicaciones.
El Colegio de Médicos de Barcelona considera "poco profesional" que las altas dependan de incentivos económicos: "Deben ser porque el paciente ya está curado"
"No habrá un objetivo destinado a incentivar que los facultativos incrementen el número de altas", señalan a este diario fuentes del ICS, que sí afirman que esta propuesta "forma parte del proceso de debate interno de consenso de los objetivos para los profesionales" del organismo. "Los objetivos para los equipos de atención primaria del ICS de este año están en proceso de definición. Se está trabajando en objetivos que velen por el acompañamiento al paciente durante su recuperación", añaden estas fuentes.
El circuito del ICAM
La propuesta inicial que ahora el ICS ha desechado hacía referencia a las llamadas Propostes d'Alta Motivades, que son las que las mutuas presentan al Institut Català de Avaluacions Médiques (ICAM). Este órgano, adscrito al departamento de Salut, decide si el paciente ya está recuperado para reincorporarse a la vida laboral y, si es el caso, envía la propuesta al médico de cabecera. Este puede dar luz verde al alta o bien oponerse a ella. Sin embargo, el circuito establecido da al ICAM la posibilidad de formalizar el alta del paciente aunque el facultativo no comparta la decisión.
Los Comuns piden la comparecencia de la consellera Pané en el Parlament
Hasta ahora, los sanitarios tenían entre sus incentivos responder a esta propuesta en un máximo de tres días. En la propuesta que hasta esta mañana había sobre la mesa, el ICS incluía que una determinada cantidad de veces, la respuesta fuera avalar la propuesta de alta. Para recibir los incentivos, los médicos deberían avalar entre un 50% y un 80% de propuestas. Si lo hacen, los incentivos no serían solo personales sobre los médicos, sino también sobre el conjunto de la plantilla de ese CAP.
Preguntada sobre esta propuesta, la presidenta del COMB, Elvira Bisbe, ha expresado su rechazo, considerando que esta idea va contra la deontología médica y que sería "poco profesional" que los médicos dieran altas en base a incentivos económicos. "No es de recibo pensar que los médicos deben dar altas en base a incentivos. Las altas han de ser porque el paciente ya está curado, nunca por un incentivo económico al médico. No es profesional y no lo apoyaremos", ha dicho Bisbe tajante en declaraciones a 'Els matins de TV-3'.
"Estos indicadores no responden a criterios clínicos, sino que están condicionados por intereses empresariales que, con demasiada frecuencia, presionan para obtener altas aceleradas"
Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic)
Bisbe ha apuntado que "el problema del absentismo laboral está en las bajas cortas" y ha aprovechado para defender que estas bajas, de pocos días, son "un acto de fe". Ha reclamado que estas no recaigan en los médicos de la atención primaria: "a estos médicos los necesitamos para hacer de médicos, no para hacer papeleo".
Críticas de médicos y sindicatos
La Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic) ha mostrado su "rechazo frontal" a esta medida. "Consideramos que esta medida supone una injerencia inadmisible en la actividad clínica y una grave desvirtuación del sentido y objetivo de las DPO [la Direcció Per Objectius: el complemento de productividad de los médicos]. Estos indicadores no responden a criterios clínicos, sino que están condicionados por intereses empresariales que, con demasiada frecuencia, presionan para obtener altas aceleradas, aunque no siempre se den las condiciones médicas óptimas para ello", ha advertido la Camfic en un comunicado.
También el sindicato UGT ha considerado esta medida una "presión y coacción económica" para los profesionales de los CAP, que se verían "obligados a tomar decisiones médicas" influidos por "incentivos económicos". "Esta situación crea un modelo perverso que pone en duda la confianza en el sistema sanitario público y pone en peligro la salud de los trabajadores y trabajadoras, ya que se corre el riesgo de liberar a pacientes que no estén recuperados. La decisión debe ser siempre del facultativo, quien conoce la situación clínica del paciente, no de objetivos económicos ajenos a su labor", ha señalado UGT en un comunicado.