Las intoxicaciones por consumo de 'crack' (cocaína fumada, frente al formato tradicional, que es la cocaína en polvo) se han triplicado en dos años en la ciudad de Barcelona, como muestra el balance de la actividad de las atenciones por intoxicaciones y consumos de riesgo durante el año pasado en las Urgencias del Hospital Clínic. "Hay un cambio de patrón de consumo de la cocaína muy significativo. Antes se consumía en forma de polvo. El año pasado, en un 1% de todas las intoxicaciones atendidas estaba implicada la cocaína, pero en forma de 'crack'. Y, en casi un 10% de las intoxicaciones por cocaína, esta era 'crack'", ha señalado Emilio Salgado, responsable de la Unidad de Toxicología Clínica.
Este especialista precisa que "aún es muy pronto" para explicar el porqué de este cambio de tendencia. "Faltan datos", ha admitido. Aun así, sí constata que el consumo de riesgo se está produciendo en personas menores de 30 años procedentes de entornos socioeconómicos "bajos". Esto último no es una novedad, pues este ha sido históricamente el perfil de persona que consume 'crack'.
El consumo de la cocaína fumada es aún más perjudicial que esnifada. "Cuando uno fuma cocaína, la sustancia pasa muy rápidamente al torrente sanguíneo y puede haber un alto riesgo cardiovascular. Los efectos de la cocaína esnifada son más lentos. El año pasado vimos un caso de hemorragia pulmonar asociada al consumo de 'crack': nunca pensé que llegaría a ver esto en Barcelona", ha advertido Salgado.
Balance global
En 2024, el Clínic atendió a 2.385 pacientes con una "intoxicación aguda". Desde 2019, esta cifra ha aumentado en un 14%. Estos 2.385 pacientes suponen un 2,2% del total de urgencias atendidas el año pasado. Pese a todo, es "poco habitual" que estas personas acaben ingresadas en el hospital. "La mayor parte de intoxicaciones no son de gravedad. Sin embargo, un 3,37% requiere un ingreso, un 2,64% acaba en la uci y el año pasado hubo seis fallecidos [un 0,25%]. Es un porcentaje muy estable en los últimos seis años", ha señalado Salgado.
Un 63% de estos casi 3.000 casos se debieron a intoxicaciones por abuso de drogas, mientras que un 25% se debieron a intoxicaciones con medicamentos. "Mientras que las sustancias de abuso tienen una finalidad lúdica, las medicamentosas tienen un objetivo autolesivo", ha precisado el doctor Salgado. Además, en el 57% de los pacientes atendidos por drogas estaba presente el alcohol etílico, mientras que la segunda sustancia implicada era la cocaína (presente en el 25% de los casos por drogas de abuso).
En lo referente a las edades de las personas atendidas, uno de cada 10 pacientes atendidos tiene menos de 20 años. La cifra de hombres atendidos en las Urgencias por intoxicaciones con medicamentos ha aumentado un 7% con respecto al 2023.
El 'tusi' y las gominolas de cannabis
Como novedad se encuentra el aumento del consumo de 'tusi', también denominado "cocaína rosa", una mezcla de MDMA (éxtasis) y ketamina. Las intoxicaciones derivadas de su consumo se han multiplicado por cuatro, al pasar del 0,66% de los casos al 2,58%.
Otra de los fenómenos nuevos en el Clínic y otros hospitales es el consumo de gominolas de marihuana (los cannabinoides sintéticos), que pueden provocar también un mal viaje y acabar con la persona en el hospital. Durante 2024, el Clínic atendió unos 24 casos confirmados por intoxicaciones con gominolas de cannabis, cifra que se ha duplicado en dos años.
En cuanto a las intoxicaciones con medicamentos, el informe pone de manifiesto que uno de cada dos pacientes intoxicados por medicamentos son por benzodiacepinas y un 15% de las intoxicaciones con medicamentos son por analgésicos (67% de ellos con paracetamol). Desde 2021, los médicos ven un "incremento" del consumo de paracetamol en personas muy jóvenes con "intenciones autolesivas".
Laboratorio de referencia
La Sección de Farmacología y Toxicología (Centro Diagnóstico Biomédico) está constituida por un conjunto de laboratorios altamente especializados que lideran nuevas estrategias en el análisis de fármacos, drogas y otros tóxicos, relevantes, entre otros, por el diagnóstico de intoxicaciones agudas y en casos de sumisión química.
Durante el pasado año se detectaron 233 casos de Nuevas Sustancias Psicoactivas, drogas que no están controladas a nivel internacional por los Convenios de las Naciones Unidas, pero que pueden suponer un riesgo para la salud pública.
Entre otros, destaca la detección de las drogas sintéticas catinonas, como la metilmetcatinona y clorometcatinona, aunque los casos de clorometcatinona han disminuido un 60% en el último año. El informe también concluye que ha habido un incremento del 22% en la detección de pregabalina (antiepiléptico, analgésico y ansiolítico) usado de forma recreacional y consumida como "karkubi" (mezcla de pregabalina con clonazepam y/o cannabis).
Adaptación
Como laboratorio de referencia para el análisis de amanitinas (setas hepatotóxicas) y alcoholes tóxicos, durante el año 2024 se diagnosticaron 2 casos de intoxicación por amanitinas y 10 casos por metanol.
"Tenemos que adaptar constantemente el análisis toxicológico a las nuevas tendencias de consumo de drogas de nuestro entorno para dar respuesta a las necesidades clínicas de nuestros pacientes, papel importante en las intoxicaciones, y así actuar como centro de toxicovigilancia'", ha dicho Marina Parra, Jefa de Sección de Farmacología y Toxicología del Servicio de Bioquímica y Genética Molecular (Centro de Diagnóstico Biomédico).