Las fiestas de Navidad siempre son días donde los recuerdos afloran, y aunque generalmente se asocian a momentos de alegría, a relaciones con familia y amigos, para muchas personas estas fechas también son un momento que, después de haber vivido la pérdida de un ser querido, están llenas de recuerdos, de memorias compartidas, de celebración que ahora sufre ausencias importantes y donde se empieza el proceso de aprender a vivir con los recuerdos de aquellas personas con las que, a lo largo de un tiempo o de una vida, hemos compartido esos momentos tan significativos.
Hay días que identificamos con personas, y personas que nos trasladan a recuerdos imborrables. Y ante un contexto como este, todos estos sentimientos, recuerdos y sensaciones pueden ser muy distintos cuando se está atravesando un proceso de duelo.
Cuando se ha vivido la muerte de un ser querido en los meses o días previos a Navidad es fundamental permitirse sentir y vivir esas emociones, sin buscar la manera de esquivarlas o disimularlas. Las emociones siempre están dentro, no hay manera de esquivarlas y es bueno dejarlas salir. Ante un contexto de duelo, y más en un periodo como las fechas navideñas, es importante buscar sin miedo el consuelo en amigos, familiares o grupos de apoyo que pueden ser de gran ayuda.
Unas fechas de emociones encontradas
La Navidad es una de las épocas emocionalmente más complicadas del año cuando se ha perdido a algún ser querido. Los especialistas en duelo afirman que es bueno que las personas que viven esta situación puedan compartir lo que les resulta difícil con las personas más cercanas, con aquellas con las que pasarán la Navidad, ya que son unos días en los que solemos estar muchas horas con la familia y los amigos.
Es imprescindible ser conscientes, pacientes y comprensivos con el dolor de las personas en duelo"
De esta manera, la persona que vive el duelo no debe hacer sobreesfuerzos y así la celebración se convierte en más soportable y ajustada al dolor que se siente. Es imprescindible ser conscientes, pacientes y comprensivos con el dolor de las personas en duelo: acompañarlas, aceptar su situación y entenderlas, sin prisas ni presiones.
Sentir y buscar momentos de calma y recogimiento
En todo contexto de duelo es importante permitirse experimentar y expresar las emociones propias del estado en el que se está, ya sea de tristeza, de ira, de confusión, de vacío o cualquier otra sensación. Es clave no juzgarse a uno mismo por sentir de cierta manera o por disponer de un estado de ánimo que no encaja con lo que se entiende que es la Navidad, y conocer los propios límites para saber buscar, cuando haga falta, el apoyo que se necesite.
También es recomendable saber encontrar espacios de calma, de soledad querida si hace falta, donde quien viva el duelo se pueda tomar un respiro y procesar esas emociones.
El apoyo psicológico y emocional, un servicio prioritario en Áltima
Cuando el proceso de duelo se convierte en un problema que uno no puede afrontar, y más en un contexto como el de Navidad, es recomendable buscar ayuda especializada.
Afrontar y superar la muerte de un ser querido es mucho más llevadero cuando se está rodeado de personas que entienden el contexto. Disponer de un equipo de psicólogos, especialistas en duelo, o asistir a grupos de duelo guiados por profesionales ayuda a sentirse comprendido. En Áltima disponen y ofrecen los servicios de equipos especializados para el apoyo emocional y psicológico de las personas que han perdido a un ser querido, un servicio que, además, se ofrece de forma totalmente gratuita.
Este equipo de psicólogos y psicólogas, disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año y sin límite de cobertura horaria, ni número de llamadas, está a disposición de aquellas personas que viven un duelo para poderlas escuchar, aconsejar, atender y permitir que aquellas personas que viven el duelo reciban pautas que les ayuden a lidiar con esa situación.
Otro recurso para poder afrontar este duelo son los grupos de apoyo donde poder compartir la experiencia y escuchar las vivencias de otros que pueden dar el apoyo que se necesita para superar una pérdida. Estos grupos de apoyo de Áltima, guiados por psicólogos que ayudan a expresar y aprender a gestionar las emociones, son una herramienta clave para poder canalizar el duelo.
Cuidar de uno mismo, la prioridad en un duelo
Y ante todas esas emociones encontradas que las navidades pueden suponer para alguien que está viviendo un duelo, un elemento clave es el saber cuidarse tanto física como emocionalmente.
Es muy importante mantener una rutina de sueño adecuada, alimentarse de forma saludable y realizar actividades que permitan vivir, sin que eso haga que aquellas personas que están viviendo el duelo se sientan mal, momentos de placer y bienestar.

El apoyo del entorno es fundamental durante el duelo / AdobeStock
Tal y como afirman desde el equipo de psicólogos de Áltima, todo duelo se puede superar, pero es un proceso gradual, una situación que pide tiempo y que, con calma y paciencia, permite llegar a vivir de nuevo momentos de alegría y serenidad, incluso durante aquellas festividades que nos recuerdan a las personas que nos han dejado.
A medida que pasa el tiempo, y atendiendo el duelo como corresponde, se aprende a vivir con la pérdida y a honrar la memoria de la persona que se ha perdido.