EE. UU. gastará 500.000 millones de dólares en el Project Stargate, su nuevo plan para liderar la IA
La batalla para conquistar la IA sigue con las espadas en todo lo alto. Hay muchos actores e intereses nacionales en juego, con China y EE.UU. como los principales inversores en inteligencia artificial a nivel mundial. Cada uno, con apoyo de distintas agencias gubernamentales de sus países, están intentando alzarse como el vencedor en esta competición. De hecho, el pasado mes de septiembre se supo que China estaba perdiendo, y todo parece indicar que los estadounidenses quieren seguir a la cabeza de la carrera.Y para eso existe el Proyecto Stargate, del que OpenAI ha hablado abiertamente y del que se ha hecho eco el digital El Confidencial. Este proyecto no sólo tiene implicaciones en materia de quién va a situarse (al menos sobre el papel) a la cabeza del desarrollo de las IA, sino que también supone implicaciones políticas profundas. Pero antes de hablar de eso, pongámonos en situación.Una inversión sin precedentesLo primero que tienes que saber del Proyecto Stargate es que se trata de una inversión enorme de 500.000 millones de dólares que se irán gastando a lo largo de los próximos cuatro años. De esta cantidad, las empresas de IA recibirán 100.000 millones de manera automática, con un primer paso en forma de construcción de centros de datos en Abilene (Texas).500.000 millones de dólares ya suena como una cantidad enorme de dinero, pero ¿qué pasa si te digo que ese dinero es, aproximadamente, el 75% de la capitalización total de las empresas del IBEX-35? Incluso superan el valor total de todas las exportaciones realizadas por nuestro país en 2024. Es todavía más de lo que Arabia Saudí va a destinar a desarrollos relacionados con IA; una cifra de 140.000 millones que se invertirán hasta 2030.Para crear este monstruo, que es empresa y proyecto a la vez, se han asociado varios actores clave del parque tecnológico y del mundo financiero mundial. El CEO de Stargate será Masayoshi Son, CEO también de SoftBank. OpenAI tendrá responsabilidad representativa, con Sam Altman a la cabeza. Larry Ellison y Oracle serán un socio tecnológico crucial, y a su empresa se unen Microsoft, NVIDIA y ARM. Vale la pena recordar que OpenAI ya no trabaja en exclusiva con Microsoft.El contexto político y geopolítico de StargateDonald Trump, actual presidente de Estados UnidosLa aparición de Stargate también tiene profundas implicaciones políticas, porque todo está relacionado. Como imaginamos que ya sabes, Donald Trump reocupó recientemente su silla en el Despacho Oval, si bien antes de hacerlo tuvo distintas reuniones en Mar-A-Lago con los dirigentes de distintas empresas tecnológicas. A nadie se le escapa el giro de Meta hacia sus posturas políticas en aras de una supuesta libertad de expresión (aunque seguirán empleando verificadores en Europa), por poner un ejemplo.Pero Trump no sólo se reunió con Mark Zuckerberg, o con Jeff Bezos. También lo hizo con el ya mencionado Larry Ellison, de quien se especula que ha ganado un papel relevante en Stargate gracias a su apoyo a Donald Trump, lo que ha incluido también donaciones significativas a su campaña en el pasado.Además, Stargate representa un movimiento estratégico en la competencia con China. A pesar de que, como decíamos, el Gigante Asiático está perdiendo la carrera de las IA en comparación con EE.UU., el país ha invertido grandes cantidades de dinero en investigación en este terreno, generando preocupación en el marco estadounidense.Esta preocupación se vio reflejada cuando Sam Altman realizó una gira por los Emiratos Árabes Unidos a finales de 2024 con el objetivo de obtener financiación para construir centros de datos, lo que daba una pista de que a EE.UU. le corría mucha prisa tomar una buena delantera en la carrera.El regreso de Trump a la Casa Blanca, sin embargo, lo ha cambiado todo. El presidente ha enmarcado el proyecto como una respuesta a la competencia china, instando a que la tecnología de la IA impulsada por empresas estadounidenses se quede en Estados Unidos. Y de ahí la inversión multimillonaria y la construcción del centro de datos en Abilene.Además, la alianza con SoftBank dará el impulso financiero necesario a Stargate. Es para lo que está la empresa japonesa metida en el proyecto: para ser un bolsillo abierto del que sacar dinero cuando sea necesario. SoftBank es, además, un inversor notable en tecnológicas como Tesla, Amazon, Netflix o Uber.Un proyecto que trae cambios en la regulación de las IASam Altman y OpenAI tendrán responsabilidad de representación en StargateCon Stargate van a llegar cambios en la regulación de las IA en Estados Unidos. Trump ha derogado la orden ejecutiva que Biden firmó en 2023 legislaba sobre las inteligencias artificiales, según la cual las empresas debían compartir sus pruebas del gobierno, implementar medidas para proteger a consumidores y trabajadores y considerar posibles riesgos para la seguridad nacional.Con estas regulaciones fuera del tablero, el enfoque supone un contraste enorme con el de la Unión Europea, que el pasa
La batalla para conquistar la IA sigue con las espadas en todo lo alto. Hay muchos actores e intereses nacionales en juego, con China y EE.UU. como los principales inversores en inteligencia artificial a nivel mundial. Cada uno, con apoyo de distintas agencias gubernamentales de sus países, están intentando alzarse como el vencedor en esta competición. De hecho, el pasado mes de septiembre se supo que China estaba perdiendo, y todo parece indicar que los estadounidenses quieren seguir a la cabeza de la carrera.
Y para eso existe el Proyecto Stargate, del que OpenAI ha hablado abiertamente y del que se ha hecho eco el digital El Confidencial. Este proyecto no sólo tiene implicaciones en materia de quién va a situarse (al menos sobre el papel) a la cabeza del desarrollo de las IA, sino que también supone implicaciones políticas profundas. Pero antes de hablar de eso, pongámonos en situación.
Una inversión sin precedentes
Lo primero que tienes que saber del Proyecto Stargate es que se trata de una inversión enorme de 500.000 millones de dólares que se irán gastando a lo largo de los próximos cuatro años. De esta cantidad, las empresas de IA recibirán 100.000 millones de manera automática, con un primer paso en forma de construcción de centros de datos en Abilene (Texas).
500.000 millones de dólares ya suena como una cantidad enorme de dinero, pero ¿qué pasa si te digo que ese dinero es, aproximadamente, el 75% de la capitalización total de las empresas del IBEX-35? Incluso superan el valor total de todas las exportaciones realizadas por nuestro país en 2024. Es todavía más de lo que Arabia Saudí va a destinar a desarrollos relacionados con IA; una cifra de 140.000 millones que se invertirán hasta 2030.
Para crear este monstruo, que es empresa y proyecto a la vez, se han asociado varios actores clave del parque tecnológico y del mundo financiero mundial. El CEO de Stargate será Masayoshi Son, CEO también de SoftBank. OpenAI tendrá responsabilidad representativa, con Sam Altman a la cabeza. Larry Ellison y Oracle serán un socio tecnológico crucial, y a su empresa se unen Microsoft, NVIDIA y ARM. Vale la pena recordar que OpenAI ya no trabaja en exclusiva con Microsoft.
El contexto político y geopolítico de Stargate
La aparición de Stargate también tiene profundas implicaciones políticas, porque todo está relacionado. Como imaginamos que ya sabes, Donald Trump reocupó recientemente su silla en el Despacho Oval, si bien antes de hacerlo tuvo distintas reuniones en Mar-A-Lago con los dirigentes de distintas empresas tecnológicas. A nadie se le escapa el giro de Meta hacia sus posturas políticas en aras de una supuesta libertad de expresión (aunque seguirán empleando verificadores en Europa), por poner un ejemplo.
Pero Trump no sólo se reunió con Mark Zuckerberg, o con Jeff Bezos. También lo hizo con el ya mencionado Larry Ellison, de quien se especula que ha ganado un papel relevante en Stargate gracias a su apoyo a Donald Trump, lo que ha incluido también donaciones significativas a su campaña en el pasado.
Además, Stargate representa un movimiento estratégico en la competencia con China. A pesar de que, como decíamos, el Gigante Asiático está perdiendo la carrera de las IA en comparación con EE.UU., el país ha invertido grandes cantidades de dinero en investigación en este terreno, generando preocupación en el marco estadounidense.
Esta preocupación se vio reflejada cuando Sam Altman realizó una gira por los Emiratos Árabes Unidos a finales de 2024 con el objetivo de obtener financiación para construir centros de datos, lo que daba una pista de que a EE.UU. le corría mucha prisa tomar una buena delantera en la carrera.
El regreso de Trump a la Casa Blanca, sin embargo, lo ha cambiado todo. El presidente ha enmarcado el proyecto como una respuesta a la competencia china, instando a que la tecnología de la IA impulsada por empresas estadounidenses se quede en Estados Unidos. Y de ahí la inversión multimillonaria y la construcción del centro de datos en Abilene.
Además, la alianza con SoftBank dará el impulso financiero necesario a Stargate. Es para lo que está la empresa japonesa metida en el proyecto: para ser un bolsillo abierto del que sacar dinero cuando sea necesario. SoftBank es, además, un inversor notable en tecnológicas como Tesla, Amazon, Netflix o Uber.
Un proyecto que trae cambios en la regulación de las IA
Con Stargate van a llegar cambios en la regulación de las IA en Estados Unidos. Trump ha derogado la orden ejecutiva que Biden firmó en 2023 legislaba sobre las inteligencias artificiales, según la cual las empresas debían compartir sus pruebas del gobierno, implementar medidas para proteger a consumidores y trabajadores y considerar posibles riesgos para la seguridad nacional.
Con estas regulaciones fuera del tablero, el enfoque supone un contraste enorme con el de la Unión Europea, que el pasado mes de agosto vio cómo la Ley Europea de Inteligencia Artificial entraba en vigor. De acuerdo con lo publicado en el digital, Carles Sierra, director del Instituto de Investigación en IA del CSIC, cree que la brecha entre Estados Unidos y Europa en cuanto al desarrollo y despliegue de la IA será todavía mayor.
Por lo que parece, en las reuniones que mantuvo el presidente Trump con los distintos dirigentes de las tecnológicas en Mar-A-Lago se llegó al acuerdo tácito de desregular la IA. Los grandes nombres de Silicon Valley habían expresado su preocupación por lo que consideraban una manipulación por parte de la Administración Biden. Ahora, para los dirigentes de las tecnológicas, ya no habrá límites.
El artículo EE. UU. gastará 500.000 millones de dólares en el Project Stargate, su nuevo plan para liderar la IA fue publicado originalmente en Andro4all.
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