Esta secuela de Muñeco Diabólico cambió la franquicia para siempre
Aunque han pasado más de tres décadas desde el estreno de la primera entrega, la serie Muñeco Diabólico se mantiene como una de las piezas icónicas del género slasher. Su imborrable huella es el resultado de un interesante viaje lleno de historias que tienen los atributos suficientes para codearse con las películas con los Jump Scares más terroríficos de todos los tiempos. A diferencia de otras franquicias, las travesuras de Chucky han mantenido la continuidad en su línea temporal, no solo en sus siete largometrajes, también a lo largo de las tres temporadas de la serie televisiva.Con Don Mancini al mando de los guiones y la impresionante interpretación vocal de Brad Dourif, las primeras tres entregas de Muñeco Diábolico funcionaron muy bien. Sin embargo, La novia de Chucky (1998) marcó un hito en la franquicia por múltiples razones. En primer lugar, fue un factor clave para el descubrimiento de un nuevo camino hacia el éxito. Asimismo, propuso una trama completamente alejada de sus predecesoras a través de la presentación de Jennifer Tilly.¿De qué trata La novia de Chucky?Esta secuela cambió toda la saga para siempreDirigida por Ronny Yu, la cuarta película de la franquicia gira en torno a Tiffany, la antigua amante y cómplice de Charles Lee Ray. Después de reunir los restos del muñeco que el Estrangulador de Lake Shore utilizó para traspasar su alma, la mujer lo recompone y, en un intento por recuperar al amor de su vida, realiza el mismo ritual vudú.Inmediatamente, vemos como Chucky recupera sus fuerzas y asesina al novio gótico de la chica, y sale en la búsqueda del amuleto que portaba Ray al momento de su muerte, ya que es la única forma para poseer un cuerpo humano.Sin embargo, Tiffany solo quiere que su novio le cumpla la promesa de convertirla en su esposa, por lo que, ante el rechazo y la burla que recibe, termina encerrando al muñeco junto con una muñeca vestida de novia. Desafortunadamente, Chucky escapa, la asesina y repite el ritual. De esta forma, el alma de Tiffany termina en el cuerpo de la muñeca que ella misma le había ofrecido como compañera.Un tono más camp y cómicoApartándose un poco del empleo de las técnicas clásicas para asustar, el director apostó por un enfoque orientado hacia lo camp, y la inclusión de elementos cómicos. De esta manera, si bien hablamos de muñecos diabólicos, el toque exacto de humor los convierte en personajes atractivos e incluso, adorables dentro del canon del terror moderno.La trama en torno a Andy Barkley quedó sepultada en la trilogía slasher inicial, a partir de la cuarta película toda la historia se centra en los muñecos, algo que los seguidores supieron agradecer, teniendo en cuenta el fiasco de la tercera producción de la franquicia.Chucky se convierte en el eje central de la serieLa novia de Chucky preparó la saga para llevarla a otro nivelLa novia de Chucky allanó el camino para lo que vendría después. Debido a que la identidad del asesino ya no era un misterio, desde la cuarta entrega resultó más sencillo comenzar a exponer las travesuras del muñeco desde el inicio de la película. Asimismo, jugaron a favor los avances tecnológicos y la posibilidad de utilizar títeres a medida.Por otra parte, esta entrega presenta al personaje con su diseño más icónico e inclina la balanza hacia lo kitsch. La inclusión de Jennifer Tilly como Tiffany Valentine, era el ingrediente que la franquicia necesitaba para garantizar la evolución de la franquicia hacia un terreno, que si bien había sido un poco explorado en sus predecesoras, le faltaba mucho por explotar.En definitiva, La novia de Chucky sirvió para refrescar la franquicia. El nuevo tono fue el inicio de un legado que prevalece en la actualidad. Gracias al enfoque adoptado, la producción consiguió fusionar el terror y la comedia. La extravagante historia y el kitsch arraigado en la cultura queer, se encargaron de elevar la serie a otro nivel y crear un nicho en el subgénero.El artículo Esta secuela de Muñeco Diabólico cambió la franquicia para siempre fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
Aunque han pasado más de tres décadas desde el estreno de la primera entrega, la serie Muñeco Diabólico se mantiene como una de las piezas icónicas del género slasher. Su imborrable huella es el resultado de un interesante viaje lleno de historias que tienen los atributos suficientes para codearse con las películas con los Jump Scares más terroríficos de todos los tiempos. A diferencia de otras franquicias, las travesuras de Chucky han mantenido la continuidad en su línea temporal, no solo en sus siete largometrajes, también a lo largo de las tres temporadas de la serie televisiva.
Con Don Mancini al mando de los guiones y la impresionante interpretación vocal de Brad Dourif, las primeras tres entregas de Muñeco Diábolico funcionaron muy bien. Sin embargo, La novia de Chucky (1998) marcó un hito en la franquicia por múltiples razones. En primer lugar, fue un factor clave para el descubrimiento de un nuevo camino hacia el éxito. Asimismo, propuso una trama completamente alejada de sus predecesoras a través de la presentación de Jennifer Tilly.
¿De qué trata La novia de Chucky?
Esta secuela cambió toda la saga para siempre
Dirigida por Ronny Yu, la cuarta película de la franquicia gira en torno a Tiffany, la antigua amante y cómplice de Charles Lee Ray. Después de reunir los restos del muñeco que el Estrangulador de Lake Shore utilizó para traspasar su alma, la mujer lo recompone y, en un intento por recuperar al amor de su vida, realiza el mismo ritual vudú.
Inmediatamente, vemos como Chucky recupera sus fuerzas y asesina al novio gótico de la chica, y sale en la búsqueda del amuleto que portaba Ray al momento de su muerte, ya que es la única forma para poseer un cuerpo humano.
Sin embargo, Tiffany solo quiere que su novio le cumpla la promesa de convertirla en su esposa, por lo que, ante el rechazo y la burla que recibe, termina encerrando al muñeco junto con una muñeca vestida de novia. Desafortunadamente, Chucky escapa, la asesina y repite el ritual. De esta forma, el alma de Tiffany termina en el cuerpo de la muñeca que ella misma le había ofrecido como compañera.
Un tono más camp y cómico
Apartándose un poco del empleo de las técnicas clásicas para asustar, el director apostó por un enfoque orientado hacia lo camp, y la inclusión de elementos cómicos. De esta manera, si bien hablamos de muñecos diabólicos, el toque exacto de humor los convierte en personajes atractivos e incluso, adorables dentro del canon del terror moderno.
La trama en torno a Andy Barkley quedó sepultada en la trilogía slasher inicial, a partir de la cuarta película toda la historia se centra en los muñecos, algo que los seguidores supieron agradecer, teniendo en cuenta el fiasco de la tercera producción de la franquicia.
Chucky se convierte en el eje central de la serie
La novia de Chucky preparó la saga para llevarla a otro nivel
La novia de Chucky allanó el camino para lo que vendría después. Debido a que la identidad del asesino ya no era un misterio, desde la cuarta entrega resultó más sencillo comenzar a exponer las travesuras del muñeco desde el inicio de la película. Asimismo, jugaron a favor los avances tecnológicos y la posibilidad de utilizar títeres a medida.
Por otra parte, esta entrega presenta al personaje con su diseño más icónico e inclina la balanza hacia lo kitsch. La inclusión de Jennifer Tilly como Tiffany Valentine, era el ingrediente que la franquicia necesitaba para garantizar la evolución de la franquicia hacia un terreno, que si bien había sido un poco explorado en sus predecesoras, le faltaba mucho por explotar.
En definitiva, La novia de Chucky sirvió para refrescar la franquicia. El nuevo tono fue el inicio de un legado que prevalece en la actualidad. Gracias al enfoque adoptado, la producción consiguió fusionar el terror y la comedia. La extravagante historia y el kitsch arraigado en la cultura queer, se encargaron de elevar la serie a otro nivel y crear un nicho en el subgénero.
El artículo Esta secuela de Muñeco Diabólico cambió la franquicia para siempre fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
What's Your Reaction?
