Indiana Jones luchó contra la ley y perdió, por eso nos quedamos sin jugar una secuela del legendario Fate of Atlantis
Todos los fans con edad suficiente como para haber visto alguna de las tres primeras películas de la saga Indiana Jones en el cine seguro que recuerdan el legendario videojuego Indiana Jones and the Fate of Atlantis. Desarrollado por LucasArts, este título de aventuras gráficas se convirtió en un clásico instantáneo al capturar la esencia de las películas y ofrecer una experiencia narrativa y jugable que aún hoy se recuerda con cariño. Fue un auténtico pepinazo en su momento y, claro, se planeó una secuela: Indiana Jones and the Iron Phoenix. Sin embargo, esta esperada continuación "luchó contra la ley y la ley ganó", que cantaba The Clash, y el proyecto terminó siendo cancelado. Una secuela prometedora Tras el éxito de Fate of Atlantis en 1992, LucasArts no tardó en dar luz verde a un nuevo proyecto que continuara las aventuras del arqueólogo más famoso del cine. El juego iba a titularse Indiana Jones and the Iron Phoenix y planteaba una premisa emocionante: la búsqueda de la Piedra Filosofal y los intentos de los nazis por resucitar a Adolf Hitler. Ya os imagináis por dónde va el asunto. Este enfoque no solo expandía el universo de Indy, sino que lo sumergía en un contexto aún más oscuro y arriesgado. Indiana Jones 1-4 (Edicion Digipack + Mapa) (4K UHD + Blu-ray) + Disco Extras (Blu-ray) Pack: En Busca del Arca Perdida / Templo Maldito / La Ultima Cruzada / El Reino de la Calavera de Cristal Hoy en Amazon — 44,95 € El Corte Inglés — 44,95 € Ebay — 118,83 € * Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión El desarrollo comenzó bajo la dirección de Hal Barwood, una figura clave en LucasArts, y contó con la participación de talentosos artistas y diseñadores como Anson Jew, quien trabajó en el diseño visual del juego. Según relata en detalle Mixnmojo.com, las ideas para el juego incluían secuencias cinematográficas animadas muy ambiciosas, al más puro estilo Full Throttle, y una narrativa que profundizaba en la mitología y las conspiraciones que rodearon la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, este planteamiento fue también el motivo de su caída. Diseño de personajes de Indiana Jones and the Iron Phoenix. Imagen de Mixnmojo.com Los problemas legales El núcelo del problema residía en la representación de los nazis y en la intención de incluir simbología relacionada, como esvásticas, en el juego. En Alemania, las estrictas leyes que prohíben el uso de estos símbolos en el entretenimiento chocaron de frente con las intenciones creativas del equipo de LucasArts. Aunque en el cine y la literatura se tolera el uso de esta simbología en contextos históricos o críticos, los videojuegos no disfrutaban del mismo nivel de aceptación en aquella época. Incluso a día de hoy, lanzamientos como las recientes entregas de la saga Wolfenstein se las han tenido que ingeniar para sortear la legislación en ese país. LucasArts se dio cuenta de que adaptar Iron Phoenix para cumplir con las normativas alemanas requeriría una inversión de tiempo y recursos que no resultaba viable. Alemania era un mercado clave para las aventuras gráficas, y la censura, modificación o eliminación del juego en ese territorio supondrían un impacto económico significativo. Ante este panorama, la compañía tomó la difícil decisión de cancelar el proyecto, dejando a los fans con las ganas. Diseño de escenarios de Indiana Jones and the Iron Phoenix. Imagen de Mixnmojo.com El desarrollo truncado de Iron Phoenix Como detalla Mixnmojo, el desarrollo del juego fue una odisea en sí misma. Aric Wilmunder, otro de los creativos involucrados, describió el proceso como "una mezcla de entusiasmo y frustración". Los diseños conceptuales eran impresionantes, y las animaciones planeadas prometían elevar el nivel técnico de las aventuras gráficas de la época. Un detalle particularmente interesante era una escena que mostraba la descomposición acelerada de Hitler, una animación que posteriormente apareció en un vídeo compartido por Anson Jew en YouTube. En 3D Juegos Indiana Jones y el Gran Círculo es, en realidad, una secuela encubierta de un clásico de 1992. Lo nuevo de Bethesda se inspira en El destino de la Atlántida A pesar de los esfuerzos, el desarrollo se enfrentó a múltiples desafíos. Además de las cuestiones legales, el equipo también tuvo que lidiar con limitaciones tecnológicas y cambios en las prioridades de LucasArts, que comenzaba a enfocarse en otros proyectos más orientados a la acción y las plataformas. Hal Barwood, aunque entusiasta al principio, admitió en entrevistas posteriores que su memoria sobre el proyecto es algo difusa, pero no oculta su decepción por no haber podido ver el juego terminado. Diseño de cinemática
Todos los fans con edad suficiente como para haber visto alguna de las tres primeras películas de la saga Indiana Jones en el cine seguro que recuerdan el legendario videojuego Indiana Jones and the Fate of Atlantis. Desarrollado por LucasArts, este título de aventuras gráficas se convirtió en un clásico instantáneo al capturar la esencia de las películas y ofrecer una experiencia narrativa y jugable que aún hoy se recuerda con cariño. Fue un auténtico pepinazo en su momento y, claro, se planeó una secuela: Indiana Jones and the Iron Phoenix. Sin embargo, esta esperada continuación "luchó contra la ley y la ley ganó", que cantaba The Clash, y el proyecto terminó siendo cancelado.
Una secuela prometedora
Tras el éxito de Fate of Atlantis en 1992, LucasArts no tardó en dar luz verde a un nuevo proyecto que continuara las aventuras del arqueólogo más famoso del cine. El juego iba a titularse Indiana Jones and the Iron Phoenix y planteaba una premisa emocionante: la búsqueda de la Piedra Filosofal y los intentos de los nazis por resucitar a Adolf Hitler. Ya os imagináis por dónde va el asunto. Este enfoque no solo expandía el universo de Indy, sino que lo sumergía en un contexto aún más oscuro y arriesgado.
Indiana Jones 1-4 (Edicion Digipack + Mapa) (4K UHD + Blu-ray) + Disco Extras (Blu-ray) Pack: En Busca del Arca Perdida / Templo Maldito / La Ultima Cruzada / El Reino de la Calavera de Cristal
El desarrollo comenzó bajo la dirección de Hal Barwood, una figura clave en LucasArts, y contó con la participación de talentosos artistas y diseñadores como Anson Jew, quien trabajó en el diseño visual del juego. Según relata en detalle Mixnmojo.com, las ideas para el juego incluían secuencias cinematográficas animadas muy ambiciosas, al más puro estilo Full Throttle, y una narrativa que profundizaba en la mitología y las conspiraciones que rodearon la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, este planteamiento fue también el motivo de su caída.
Los problemas legales
El núcelo del problema residía en la representación de los nazis y en la intención de incluir simbología relacionada, como esvásticas, en el juego. En Alemania, las estrictas leyes que prohíben el uso de estos símbolos en el entretenimiento chocaron de frente con las intenciones creativas del equipo de LucasArts. Aunque en el cine y la literatura se tolera el uso de esta simbología en contextos históricos o críticos, los videojuegos no disfrutaban del mismo nivel de aceptación en aquella época. Incluso a día de hoy, lanzamientos como las recientes entregas de la saga Wolfenstein se las han tenido que ingeniar para sortear la legislación en ese país.
LucasArts se dio cuenta de que adaptar Iron Phoenix para cumplir con las normativas alemanas requeriría una inversión de tiempo y recursos que no resultaba viable. Alemania era un mercado clave para las aventuras gráficas, y la censura, modificación o eliminación del juego en ese territorio supondrían un impacto económico significativo. Ante este panorama, la compañía tomó la difícil decisión de cancelar el proyecto, dejando a los fans con las ganas.
El desarrollo truncado de Iron Phoenix
Como detalla Mixnmojo, el desarrollo del juego fue una odisea en sí misma. Aric Wilmunder, otro de los creativos involucrados, describió el proceso como "una mezcla de entusiasmo y frustración". Los diseños conceptuales eran impresionantes, y las animaciones planeadas prometían elevar el nivel técnico de las aventuras gráficas de la época. Un detalle particularmente interesante era una escena que mostraba la descomposición acelerada de Hitler, una animación que posteriormente apareció en un vídeo compartido por Anson Jew en YouTube.
A pesar de los esfuerzos, el desarrollo se enfrentó a múltiples desafíos. Además de las cuestiones legales, el equipo también tuvo que lidiar con limitaciones tecnológicas y cambios en las prioridades de LucasArts, que comenzaba a enfocarse en otros proyectos más orientados a la acción y las plataformas. Hal Barwood, aunque entusiasta al principio, admitió en entrevistas posteriores que su memoria sobre el proyecto es algo difusa, pero no oculta su decepción por no haber podido ver el juego terminado.
La reencarnación de Iron Phoenix en formato cómic
Aunque el videojuego nunca vio la luz, Iron Phoenix encontró una nueva vida gracias a Dark Horse Comics. La editorial, conocida en aquella época por sus adaptaciones de franquicias como Star Wars y Aliens, tomó las ideas principales del juego y las transformó en una miniserie de cómics publicada en 1994. Esta versión a cargo de Lee Marrs y Leo Durañona, aunque limitada en comparación con lo que podría haber sido el juego, permitió a los fans explorar al menos una parte de la historia que LucasArts había imaginado.
Hoy, los fans solo podemos soñar cómo habría sido jugar esta secuela del legendario Fate of Atlantis. Sin embargo, el hecho de que partes de la historia hayan sobrevivido en forma de cómic y de arte conceptual asegura que Iron Phoenix no será olvidado. En última instancia, esta aventura perdida de Indiana Jones sigue siendo un ejemplo de la creatividad, el tremendo nivel técnico y la ambición de LucasArts en su era dorada.
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Indiana Jones luchó contra la ley y perdió, por eso nos quedamos sin jugar una secuela del legendario Fate of Atlantis
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3DJuegos
por
Chema Mansilla
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