La ruta de senderismo más impresionante de Castilla-La Mancha parte de una laguna y atraviesa un Parque Natural hasta una cascada imponente
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En el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, donde el río del mismo nombre talla sus cañones y las parameras se cubren de sabinares milenarios, se encuentra una de las rutas más fascinantes de Castilla-La Mancha: la que une el Salto de Poveda y la Laguna de Taravilla (también conocido como "Sendero 10"). Un itinerario circular de apenas cinco kilómetros pero que permite descubrir la riqueza geológica, botánica y faunística del parque sin necesidad de ser un senderista experimentado.
El camino se puede comenzar en cualquiera de los puntos de acceso: la Laguna de Taravilla, la pasarela de pescadores junto al Puente de Poveda o las inmediaciones de las Casas del Salto. Eso sí, es importante tener en cuenta que los aparcamientos se llenan rápido los fines de semana.
A medida que se avanza, la ruta va revelando una sucesión de paisajes que van de las praderas húmedas, los bosques de ribera con fresnos, sauces y álamos hasta las rocas calizas y areniscas rojizas que se alzan formando agujas y monolitos espectaculares.
El Salto de Poveda, surgido tras el hundimiento de un antiguo muro hidroeléctrico, ofrece la vista de una cascada impresionante que retumba entre la vegetación y marca uno de los puntos más fotografiados del recorrido. La Laguna de Taravilla, con sus aguas tranquilas alimentadas por manantiales subterráneos, completa el itinerario con un rincón de suma calma donde es fácil observar aves acuáticas.
El parque, con más de 105.000 hectáreas y una zona periférica de protección que abarca hasta 44 municipios, es un refugio para especies amenazadas como el águila perdicera y el águila real, y facilita encuentros fugaces con buitres leonados, halcones peregrinos o aguiluchos laguneros. La biodiversidad y la buena conservación del entorno hacen de cada paso una experiencia sensorial única.
La mejor época para hacer esta ruta es o la primavera, cuando los ríos llevan más agua, o el otoño, para disfrutar de los colores cambiantes de los bosques. Se tardan, aproximadamente, dos horas para completar la ruta circular de 5 km. La dificultad es media por el terreno irregular que hay en algunos tramos y los desniveles. No obstante, nada demasiado complicado si se va equipado con calzado cómodo y ropa adecuada.
Además del Salto de Poveda y la Laguna de Taravilla, son también parte interesante del camino las pasarelas peatonales. Aquí uno no solo se viene a dar una caminata sino a hacer un viaje exprés entre rocas esculpidas por ríos durante siglos, el aroma de los bosques húmedos y la serenidad que solo la naturalesa bien conservada puede ofrecer. Cada curva del sendero invita a detenerse, respirar y dejarse llevar por la grandeza natural del Alto Tajo.
Foto de portada | albTotxo
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La noticia
La ruta de senderismo más impresionante de Castilla-La Mancha parte de una laguna y atraviesa un Parque Natural hasta una cascada imponente
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Trendencias
por
María Yuste
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