Mezcla la acción RPG de Diablo con roguelike y su demo con un 95% de buenas notas en Steam deja claro que quiere ser el mejor de su clase

En 2024 hemos tenido nada menos que 18.949 juegos estrenados, una cantidad ingente y abrumadora que hace inviable llevar un orden de qué títulos han salido al mercado, especialmente aquellos de medio o bajo presupuesto, y cuáles no lo han hecho. Además, lo peor de todo se lo llevan los juegos que buscan un lugar en la tienda sin siquiera llegar a salir. Ya sea con demos o con su registro en la tienda de Valve, muchos proyectos quedan a la sombra de los miles de títulos estrenados año tras año. Eso es justamente lo que le sucedió a Jotunnslayer: Hordes of Hel, un proyecto que, de no ser por una simple casualidad, jamás habría podido probar y, lo peor de todo, jamás me habría hecho pensar: "¡Oye, pues debería jugar a más survival roguelites!".

Este desarrollo de la dupla Games Farm y ARTillery no es la primera vez que aparece en la tienda con una prueba gratuita. Incluso en promociones como el Next Fest, este bullet hell inspirado en Diablo y Vampire Survivors pasó desapercibido, quedando a merced de un algoritmo difícil de descifrar para los juegos pequeños. Sin embargo, como he mencionado, he tenido la oportunidad de adentrarme en su mundo de fantasía, tanto en la versión de prueba como en el juego "completo" (o al menos en el que se lanzará en enero en acceso anticipado; aunque claro, sobre eso no puedo hablar aún). Lo que sí puedo comentar es que su demo, con un 95% de reseñas positivas, ya anticipa una experiencia soberbia.

Desde que Steam dividió las tiendas principales de los juegos y sus demos, ahora sí podemos llevar un control mucho más exhaustivo de si un título puede interesarnos o no. Hordes of Hel, ya desde el principio, apuesta por la titánica tarea de destacar en un género cada vez más saturado como lo es el de los roguelites de acción de fantasía oscura. Lo hace con un atractivo muy claro: su poderío visual, que recuerda indudablemente a Diablo.

Sin embargo, como de los gráficos no vive un juego —menos aún un bullet hell como este—, lo que ha hecho Games Farm con su apartado jugable es, como poco, encomiable. A simple vista, la jugabilidad de Jotunnslayer toma prestados elementos clave de juegos como Vampire Survivors, pero lo hace con un enfoque más refinado, acercándose nuevamente a los Action RPG con una división en clases bien definida. En este caso, aunque no se salga de la norma, cada una de las tres clases disponibles —Berserker, Vidente y Revenant (el acceso anticipado incluirá una cuarta)— cuenta con su propio conjunto de habilidades que añade interés al género survival.

Su funcionamiento recuerda al de Diablo, pero es su estructura propia de los ARPG lo que lo hace llamativo en este contexto. El Berserker es una fuerza demoledora, perfecta para el control de áreas, algo que, de base, es esencial en los bullet hell. Por su parte, la Vidente hace las veces de Hechicera, enfocándose en ataques mágicos para mantener distancia de los enemigos, algo necesario dado su limitada capacidad en combate cuerpo a cuerpo. Por último, el Pícaro, aquí llamado Revenant, apuesta por un estilo de juego aún más frenético, algo característico del género. Esta mezcla de estilos y clases resulta sorprendentemente coherente, aunque aún hay aspectos por pulir, como una falta de fluidez en las animaciones de los personajes que entorpece ligeramente la experiencia visual.

Una curiosa mezcla de géneros bien medida y con potencial

Entonces, ¿es solo un ARPG hipervitaminado? Lo cierto es que sí, pero, aun con la diferenciación por clases, su impoluto ciclo jugable, que recuerda al de Vampire Survivors, está tan bien ejecutado que logra destacar por sí mismo. Como es habitual en el género, cada partida, que incluirá misiones secundarias de control de zonas u obtención de ítems en mapas como Midgard o Jötunheim, comienza desde cero, pero Jotunnslayer introduce una mecánica interesante: cuando subes de nivel, te alineas con un dios diferente —Thor, Freya o Loki—, quienes aparecen de forma aleatoria para otorgarte habilidades, tanto activas como pasivas.

Solo puedes elegir una por nivel, y entre ellas encontrarás poderes como el Mjolnir de Thor, que ofrece daño en área, o la Carga Estática, que añade un 20% de probabilidad de asestar un ataque de rayos cuando recibes daño. Este sistema introduce variedad en cada partida, combinando ataques básicos con habilidades espectaculares que llenan la pantalla de efectos visuales impecables. Aunque no sean ideas completamente originales, el equipo de desarrollo ha sabido crear un producto sólido.

En términos narrativos, Jotunnslayer carece de una historia sustancial, algo más propio de Vampire Survivors que de Diablo. Si bien algunos preferirán este enfoque directo, una mínima pizca de narración más elaborada podría ayudar a destacar el juego frente a sus competidores, especialmente en un mercado saturado de títulos que priorizan las mecánicas sobre el contexto.

Jotunnslayer: Hordes of Hel no solo busca llenar un espacio en el género de los survivor-like, sino también alejarse de la idea de ser "uno más" en la lista de roguelites de fantasía. Si logra mantener este nivel de atención al detalle y expandir su contenido de manera significativa, podría convertirse en un referente dentro del género. Mientras tanto, su demo es una excelente introducción al juego y definitivamente merece la pena probarla. Así que no lo dudéis: si os llama mínimamente y tenéis 20 minutos libres, dadle una oportunidad.

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