Mientras Alemania sube sus tazas de empleo juvenil, España establece un nuevo récord, pero de más jóvenes sin trabajo

En los últimos años se perfila un marcado contraste en Europa entre la situación laboral de los jóvenes, sobre todo tomando como referencia un marcado contraste entre dos países donde uno parece haber consolidado una mejor inserción de su juventud en el mercado laboral mientras que el otro aún arrastra un elevado desempleo juvenil.

En Alemania la tasa de desempleo juvenil ha descendido hasta situarse en torno al 6 % o incluso menos para el colectivo de 15-24 años, según los datos más recientes, cifra que contrasta con la media de la Unión Europea, que ronda el 14-15 % para ese segmento de edad.

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En cambio, España presenta una de las tasas más altas en la Unión Europea para los jóvenes: rondando el 24-25 % de desempleo entre menores de 25 años, según datos de junio o septiembre de 2025 recopilados por Bankinter, que indica que en junio de 2025 España tenía una tasa de desempleo juvenil del 24,0%.

¿Por qué esta diferencia tan amplia? En Alemania hay varios factores que ayudan a entender su mejor desempeño. Uno clave es el sistema de "formación profesional dual" (Ausbildung) que combina estudios y trabajo remunerado en empresa, lo que reduce el desajuste entre la educación y el mundo laboral y facilita la transición de los jóvenes al empleo.

Asimismo, la industria alemana está estructurada para absorber jóvenes con formación técnica, y se ha hecho una gestión más rigurosa de cómo los contratos, la formación y las vías de inserción se articulan para la juventud. 

Foto de Vitaly Gariev en Unsplash

En España, en cambio, se señalan como causas de la alta tasa de paro juvenil la fragmentación del mercado laboral con contratos temporales, empleo por horas y sectores con alta estacionalidad, el desajuste entre la formación recibida y lo que demanda el mercado, además de problemas estructurales que llevan décadas arrastrándose y que, a pesar de crecimientos del empleo, España aún tiene que asegurar que esas altas cifras de empleo se traduzcan en inserción estable para la juventud.

El desfase tiene implicaciones profundas: un joven que tarda en encontrar empleo, o que sólo accede a empleos precarios, arrastra mayor riesgo de exclusión, inactividad o de "quedarse atrás" en su carrera profesional. Desde el punto de vista macroeconómico, una tasa juvenil elevada también implica subutilización de talento y mayores costes sociales, por lo que en España, a pesar de que la economía crece y se crean puestos de trabajo, el colectivo joven sigue sin lograr niveles comparables a los de otros países de Europa.

Foto de Saulo Mohana en Unsplash

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La noticia Mientras Alemania sube sus tazas de empleo juvenil, España establece un nuevo récord, pero de más jóvenes sin trabajo fue publicada originalmente en Trendencias por Joel Calata .