No te dejes engañar: así puedes detectar un deepfake
Los deepfakes se han convertido en una amenaza digital cada vez más sofisticada, capaz de generar vídeos falsos que parecen auténticos. La tecnología permite suplantar rostros y voces de forma casi perfecta, creando contenido que puede mostrar a personas haciendo o diciendo cosas que nunca ocurrieron, desde celebridades promocionando productos falsos hasta políticos realizando declaraciones ficticias.Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), estos vídeos manipulados utilizan redes neuronales profundas para crear, alterar o sintetizar imágenes y sonido de forma artificial. El proceso se ha simplificado tanto que cualquiera puede crear deepfakes con aplicaciones móviles, lo que ha disparado su presencia en redes sociales.Claves para identificar un vídeo manipulado por IALa detección de deepfakes requiere prestar atención a detalles específicos que suelen delatar su naturaleza artificial. Algunos casos bastante evidentes, como el de Taylor Swift promocionando sartenes, han alertado sobre la necesidad de ser más cautelosos con el contenido que consumimos online. Los movimientos poco naturales del rostro son una de las principales señales de alerta, especialmente alrededor de los ojos y la boca.Otros indicadores clave incluyen la falta de sincronización entre el audio y el movimiento de los labios, sombras irregulares o inexistentes, y transiciones bruscas en la iluminación. La calidad del audio también puede ser reveladora, presentando cambios repentinos en el tono o pausas poco naturales en el habla. Google ha implementado nuevas medidas para identificar y marcar este tipo de contenido en sus resultados de búsqueda, ayudando a los usuarios a distinguir entre contenido auténtico y manipulado.La verificación del contexto es fundamental: si un video parece demasiado extraño o fuera de carácter para la persona representada, es necesario contrastar la información con fuentes oficiales. Los expertos recomiendan también prestar atención a los bordes del rostro, donde suelen aparecer distorsiones o desenfoques sutiles que delatan la manipulación.Es importante mantener un escepticismo saludable ante contenidos virales o sorprendentes, especialmente si provienen de fuentes desconocidas. La proliferación de herramientas de creación de deepfakes hace cada vez más necesario desarrollar un ojo crítico y verificar la autenticidad de los videos antes de compartirlos o darlos por verdaderos, especialmente en plataformas de redes sociales donde la desinformación puede propagarse rápidamente.El artículo No te dejes engañar: así puedes detectar un deepfake fue publicado originalmente en Andro4all.
Los deepfakes se han convertido en una amenaza digital cada vez más sofisticada, capaz de generar vídeos falsos que parecen auténticos. La tecnología permite suplantar rostros y voces de forma casi perfecta, creando contenido que puede mostrar a personas haciendo o diciendo cosas que nunca ocurrieron, desde celebridades promocionando productos falsos hasta políticos realizando declaraciones ficticias.
Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), estos vídeos manipulados utilizan redes neuronales profundas para crear, alterar o sintetizar imágenes y sonido de forma artificial. El proceso se ha simplificado tanto que cualquiera puede crear deepfakes con aplicaciones móviles, lo que ha disparado su presencia en redes sociales.
Claves para identificar un vídeo manipulado por IA
La detección de deepfakes requiere prestar atención a detalles específicos que suelen delatar su naturaleza artificial. Algunos casos bastante evidentes, como el de Taylor Swift promocionando sartenes, han alertado sobre la necesidad de ser más cautelosos con el contenido que consumimos online. Los movimientos poco naturales del rostro son una de las principales señales de alerta, especialmente alrededor de los ojos y la boca.
Otros indicadores clave incluyen la falta de sincronización entre el audio y el movimiento de los labios, sombras irregulares o inexistentes, y transiciones bruscas en la iluminación. La calidad del audio también puede ser reveladora, presentando cambios repentinos en el tono o pausas poco naturales en el habla. Google ha implementado nuevas medidas para identificar y marcar este tipo de contenido en sus resultados de búsqueda, ayudando a los usuarios a distinguir entre contenido auténtico y manipulado.
La verificación del contexto es fundamental: si un video parece demasiado extraño o fuera de carácter para la persona representada, es necesario contrastar la información con fuentes oficiales. Los expertos recomiendan también prestar atención a los bordes del rostro, donde suelen aparecer distorsiones o desenfoques sutiles que delatan la manipulación.
Es importante mantener un escepticismo saludable ante contenidos virales o sorprendentes, especialmente si provienen de fuentes desconocidas. La proliferación de herramientas de creación de deepfakes hace cada vez más necesario desarrollar un ojo crítico y verificar la autenticidad de los videos antes de compartirlos o darlos por verdaderos, especialmente en plataformas de redes sociales donde la desinformación puede propagarse rápidamente.
El artículo No te dejes engañar: así puedes detectar un deepfake fue publicado originalmente en Andro4all.
What's Your Reaction?