Por qué no consigues adelgazar: según una experta la respuesta puede estar en tus horas de sueño (y no en tu fuerza de voluntad)

Hasta que cumples los 40, puedes engordar y adelgazar con relativa facilidad. En cuanto cuidas lo que comes y haces algo de deporte, puedes conseguir perder esos kilos de más que cogiste durante las últimas vacaciones, después de Navidad o tras una época de ansiedad en la que has comido más de la cuenta y te has movido menos de lo que necesitabas.

Pero una vez que cumples los 40, y especialmente a partir de los 50, el metabolismo se ralentiza y esos kilos que van llegando ya no se marchan con la facilidad de antes, ni siquiera haciendo ejercicio de forma regular. De hecho, seguro que la historia os suena a muchas: llevas semanas, quizás meses, contando calorías, yendo al gimnasio con una regularidad admirable y renunciando a esos caprichos que tanto te apetecen. Y aun así, la báscula se empeña en no moverse. Eso al final, es frustrante.

Pues resulta que la doctora Isabel Belaustegui, especialista en pérdida de peso y medicina integrativa, tiene una respuesta que probablemente no te esperabas: el problema no está en tu falta de voluntad ni en que no te esfuerces lo suficiente. Está en tu colchón. O mejor dicho, en las pocas horas que pasas en él.

El problema está en la falta de sueño

Belaustegui, autora del libro La dieta del metabolismo saludable, lo tiene clarísimo: la falta de sueño engorda.  Sus investigaciones apuntan a que esas noches de insomnio, de dar vueltas en la cama mirando el móvil o quedándote viendo series hasta las tantas, no solo se traducen en ojeras y mal humor al día siguiente. Están activando una auténtica tormenta hormonal en nuestro cuerpo que nos empuja, literalmente, a acumular grasa. Especialmente en el abdomen, que es donde menos la queremos.

Dicho de otra manera, un sueño de mala calidad puede afectar de forma directa al control del peso y a la composición corporal, favoreciendo la acumulación de grasa y dificultando su pérdida. Así lo explica en en un vídeo publicado en su canal de YouTube.

Según explica la experta, millones de personas fracasan en sus dietas porque centran todo en las calorías sin entender que el verdadero enemigo está en su estilo de vida. Dormir mal, sufrir estrés constante y abusar de los ultraprocesados serían el cóctel perfecto para bloquear cualquier intento de adelgazar. Por mucho que nos esforcemos.

 "Cuando dormimos mal se inhibe esta vía de combustión de la grasa y utilizamos menos energía almacenada en forma de grasa". Esto provoca que aunque hagamos ejercicio de forma regular y llevemos una dieta estricta, nuestro cuerpo bloquea la pérdida de tejido adiposo. Además, existe otro factor que ayuda a explicar este problema: las hormonas. Algunas de ellas, como la leptina o el cortisol, influyen directamente en la sensación de saciedad y en la forma en que el cuerpo responde al estrés.

El hambre que no es hambre (pero que se siente como si lo fuera)

La alteración de estas hormonas provoca lo que Belaustegui describe como “un círculo vicioso que se retroalimenta: resistencia a la leptina, antojo de alimentos poco saludables y, al consumirlos, una mayor resistencia a esta hormona”. Este proceso favorece el aumento del consumo de azúcares y harinas refinadas, lo que a su vez incrementa la inflamación y la acumulación de grasa en zonas como el abdomen y las caderas.

Y aquí viene lo interesante. Belaustegui explica que el descontrol nocturno genera una especie de "hambre emocional". No se trata de una necesidad real de energía, sino de un impulso biológico que te empuja a buscar alimentos ricos en grasa y azúcar para calmar la ansiedad. Este fenómeno, que ella califica como "hambre por ansiedad", es uno de los mayores saboteadores de cualquier dieta.

Además, las personas suelen culparse a sí mismas, pensando que carecen de fuerza de voluntad. Sin embargo, la doctora insiste en que no se trata de debilidad personal, sino de mecanismos biológicos activados por el insomnio. Entenderlo es el primer paso para dejar de vivir la dieta como un castigo y empezar a enfocarla como un proceso de autocuidado.

Lejos de las soluciones mágicas, la experta propone un camino claro: mejorar los hábitos para conciliar el sueño para asegurar entre 7 y 9 horas de sueño, eliminar los alimentos ultraprocesados, incluir cenas ligeras y controlar la exposición a la luz y a las pantallas. 

Fotografía | Bearfotos, DC Studio, Freepik

En Trendencias | Tengo 50 años y hace tiempo que me cuesta conciliar el sueño: gracias a estos trucos he conseguido dormir mejor sin recurrir a pastillas

En Trendencias | Tomar esta fruta puede ayudarte a conciliar antes el sueño y a dormir mejor. Y además, es de temporada

En Trendencias | Adiós al insomnio: con estos ejercicios los adultos +60 dormirán como un bebé

Nota: Algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio económico a Trendencias. En caso de no disponibilidad, las ofertas pueden variar.

-
La noticia Por qué no consigues adelgazar: según una experta la respuesta puede estar en tus horas de sueño (y no en tu fuerza de voluntad) fue publicada originalmente en Trendencias por Nacho Viñau .