6 clichés de películas de acción que deben parar de una vez por todas
La acción es uno de los géneros que mayor libertad creativa le ofrece a los cineastas. Sin embargo, a pesar de su versatilidad, los clichés encienden las alarmas respecto al futuro del género. Esto se debe a que, de manera paulatina, se han ido apoderando del cine de acción moderno. Si bien los seguidores de las películas cargadas de adrenalina son asombrosamente leales, es un error continuar llenando las producciones recursos sobre utilizados que solo restan originalidad y emoción a la trama. Como es el caso de los siguientes filmes que cayeron en la equivocación de emplear los peores clichés:El malo se vuelve buenoEn algunas ocasiones, este recurso no tiene el más mínimo sentidoEl cambio de bando es un recurso sobre utilizado en las películas de acción. Recientemente, lo pudimos apreciar en Fast & Furious 9 (2021). La entrega dirigida por Justin Lin incurrió en el cliché de sacrificar un villano convincente para aliviar la tensión entre los personajes antagonistas, especialmente, cuando no existe un motivo lógico para hacerlo.Sin importar el género, los villanos cumplen con la función de mantener unido el hilo argumental, después de todo, es imposible la figura del héroe sin la existencia de una amenaza. En este sentido, resulta más conveniente, y acertado, darle profundidad a los personajes secundarios, y no apostar por darle a los malos la redención cuando fueron capaces de cometer actos atroces durante todo el desarrollo de la trama.El villano asesina a sus subordinadosEste cliché es ampliamente utilizado en las mejores películas de gánsteres, lo que tiene sentido considerando que es una práctica habitual en el mundo del crimen organizado y la mafia. Sin embargo, en las producciones de acción, que el antagonista asesine a sus hombres le resta realismo y sentido a la tramaBásicamente, se trata de una forma desesperada de incluir violencia, sin tener que eliminar a un personaje importante. Por ejemplo, en American Assassin (2017), la decisión del Ghost de cargarse a los criminales bajo su mando eliminó cualquier posibilidad de que la producción pueda ser percibida como un thriller de acción política, y la convirtió en un simple espectáculo más, al estilo propio de Hollywood.Identidad equivocadaPuede ser una buena idea, o puede ser un cliché más del montónLa idea de confundir al héroe con otra persona no es ajena al género acción. Sin embargo, para que este cliché tan básico funcione, es indispensable que la historia cuente con una narrativa muy bien construida, que le permita al espectador entender lo que está sucediendo, así como lo hizo El caso Bourne (2002), cuando el protagonista tiene que desentrañar su propia identidad.Todo lo contrario a lo que pudimos ver en Desafío Total (2012), donde el héroe simplemente terminó en medio de una aventura espía de ciencia ficción. De esta manera, el remake que pudo haberse convertido en un éxito rotundo, ni siquiera planteó una relación sustancial respecto a la narrativa de la historia de Paul Verhoeven de 1990.Clasificación PG-13 que elimina la sangreA pesar de que la mayor parte de las producciones del género tienen clasificación R, existen ocasiones en las que, teniendo en cuenta el contenido gráfico y el nivel de violencia, es necesario recurrir a la clasificación PG-13, así lo vimos con Jungla de cristal (1988), una de las mejores películas de acción de todos los tiempos, y más recientemente, en Mad Max: Furia en la carretera (2015).El problema con el cambio de clasificación radica en que requiere una buena dosis de suspenso que justifique la ausencia de secuencias de violencia implícita, el error cometido por Alan Taylor con Terminator Génesis (2015), solo para lograr que espectadores más jóvenes tuvieran acceso a la producción. Esta decisión fue catalogada, por algunos críticos, como una falta de respeto al legado de la franquicia.Uso de detonadores digitales y balas CGIEl abuso de CGI es uno de los peores errores en las películas de terrorLa carrera de Sylvester Stallone como director, no fue de las mejores, de hecho, Los Mercenarios 4 fue uno de los mayores fracasos de taquilla en 2023, aunque esto estuvo relacionado con la famosa huelga de Hollywood, la saga viene arrastrando algo mucho peor, el empleo excesivo de CGI para encubrir las deficiencias presentes en el trabajo de los especialistas.Los avances tecnológicos representan una herramienta clave para hacer cine de calidad, sin embargo, el abuso de imágenes generadas por computadora, disminuye las posibilidades de brindar una experiencia inmersiva, esto le sucedió a Los mercenarios (2010), donde abundan las balas CGI y la sangre digital, dando la sensación de estar frente a un videojuego y no en una sala de cine.Presentar al hijo del héroeAunque muchas secuelas heredadas han funcionado bien, en la mayoría de los casos, resulta erróneo pasar la antorcha a la siguiente generación con algo tan básico como el hijo del protagonista. Además de ser un recurso cursi, el uso de un drama familiar para darle c
La acción es uno de los géneros que mayor libertad creativa le ofrece a los cineastas. Sin embargo, a pesar de su versatilidad, los clichés encienden las alarmas respecto al futuro del género. Esto se debe a que, de manera paulatina, se han ido apoderando del cine de acción moderno. Si bien los seguidores de las películas cargadas de adrenalina son asombrosamente leales, es un error continuar llenando las producciones recursos sobre utilizados que solo restan originalidad y emoción a la trama. Como es el caso de los siguientes filmes que cayeron en la equivocación de emplear los peores clichés:
El malo se vuelve bueno
En algunas ocasiones, este recurso no tiene el más mínimo sentido
El cambio de bando es un recurso sobre utilizado en las películas de acción. Recientemente, lo pudimos apreciar en Fast & Furious 9 (2021). La entrega dirigida por Justin Lin incurrió en el cliché de sacrificar un villano convincente para aliviar la tensión entre los personajes antagonistas, especialmente, cuando no existe un motivo lógico para hacerlo.
Sin importar el género, los villanos cumplen con la función de mantener unido el hilo argumental, después de todo, es imposible la figura del héroe sin la existencia de una amenaza. En este sentido, resulta más conveniente, y acertado, darle profundidad a los personajes secundarios, y no apostar por darle a los malos la redención cuando fueron capaces de cometer actos atroces durante todo el desarrollo de la trama.
El villano asesina a sus subordinados
Este cliché es ampliamente utilizado en las mejores películas de gánsteres, lo que tiene sentido considerando que es una práctica habitual en el mundo del crimen organizado y la mafia. Sin embargo, en las producciones de acción, que el antagonista asesine a sus hombres le resta realismo y sentido a la trama
Básicamente, se trata de una forma desesperada de incluir violencia, sin tener que eliminar a un personaje importante. Por ejemplo, en American Assassin (2017), la decisión del Ghost de cargarse a los criminales bajo su mando eliminó cualquier posibilidad de que la producción pueda ser percibida como un thriller de acción política, y la convirtió en un simple espectáculo más, al estilo propio de Hollywood.
Identidad equivocada
Puede ser una buena idea, o puede ser un cliché más del montón
La idea de confundir al héroe con otra persona no es ajena al género acción. Sin embargo, para que este cliché tan básico funcione, es indispensable que la historia cuente con una narrativa muy bien construida, que le permita al espectador entender lo que está sucediendo, así como lo hizo El caso Bourne (2002), cuando el protagonista tiene que desentrañar su propia identidad.
Todo lo contrario a lo que pudimos ver en Desafío Total (2012), donde el héroe simplemente terminó en medio de una aventura espía de ciencia ficción. De esta manera, el remake que pudo haberse convertido en un éxito rotundo, ni siquiera planteó una relación sustancial respecto a la narrativa de la historia de Paul Verhoeven de 1990.
Clasificación PG-13 que elimina la sangre
A pesar de que la mayor parte de las producciones del género tienen clasificación R, existen ocasiones en las que, teniendo en cuenta el contenido gráfico y el nivel de violencia, es necesario recurrir a la clasificación PG-13, así lo vimos con Jungla de cristal (1988), una de las mejores películas de acción de todos los tiempos, y más recientemente, en Mad Max: Furia en la carretera (2015).
El problema con el cambio de clasificación radica en que requiere una buena dosis de suspenso que justifique la ausencia de secuencias de violencia implícita, el error cometido por Alan Taylor con Terminator Génesis (2015), solo para lograr que espectadores más jóvenes tuvieran acceso a la producción. Esta decisión fue catalogada, por algunos críticos, como una falta de respeto al legado de la franquicia.
Uso de detonadores digitales y balas CGI
El abuso de CGI es uno de los peores errores en las películas de terror
La carrera de Sylvester Stallone como director, no fue de las mejores, de hecho, Los Mercenarios 4 fue uno de los mayores fracasos de taquilla en 2023, aunque esto estuvo relacionado con la famosa huelga de Hollywood, la saga viene arrastrando algo mucho peor, el empleo excesivo de CGI para encubrir las deficiencias presentes en el trabajo de los especialistas.
Los avances tecnológicos representan una herramienta clave para hacer cine de calidad, sin embargo, el abuso de imágenes generadas por computadora, disminuye las posibilidades de brindar una experiencia inmersiva, esto le sucedió a Los mercenarios (2010), donde abundan las balas CGI y la sangre digital, dando la sensación de estar frente a un videojuego y no en una sala de cine.
Presentar al hijo del héroe
Aunque muchas secuelas heredadas han funcionado bien, en la mayoría de los casos, resulta erróneo pasar la antorcha a la siguiente generación con algo tan básico como el hijo del protagonista. Además de ser un recurso cursi, el uso de un drama familiar para darle continuidad a la historia es una forma clásica de incurrir en pérdida de la coherencia del hilo argumental, sobre todo, desde el punto de vista emocional.
Este es el caso de Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás (2016), disponible en la parrilla de estrenos de HBO Max. La producción dirigida por Edward Zwick, que se aleja del aspecto que le dio fama a la saga, para enfocar la historia en la relación entre Reacher y su hija distanciada, causando decepción en los seguidores esperaban ver acción desbordante, no un conflicto dramático muy injustificado.
En definitiva, si bien el género ha demostrado una importante evolución desde los años 90, no cabe duda del impacto negativo que genera en la audiencia continuar viendo los mismos clichés. Por más amante confeso de la acción, descubrir que la película que llevamos tiempo esperando resulta ser más de lo mismo, no solo le resta emoción a la experiencia, sino que promueve la pérdida paulatina del interés hacia este tipo de producciones.
El artículo 6 clichés de películas de acción que deben parar de una vez por todas fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
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