Comparativa Samsung Galaxy S25 vs Samsung Galaxy A56: diferencias y cuál es mejor compra

El Samsung Galaxy S25 y el Samsung Galaxy A56 son dos muy buenas opciones si quieres disfrutar de una experiencia Samsung de calidad sin gastar mil euros. Si estás planteándote la compra de uno de estos dos smartphones, este artículo te interesa especialmente, pues en él vamos a comparar al Samsung Galaxy S25 con el Samsung Galaxy A56 para conocer todas sus diferencias y, finalmente, concretar cuál es mejor compra.

Es lo mismo que hicimos en la comparativa entre el Samsung Galaxy S24 y el Samsung Galaxy A55 del año pasado, enfrentar apartado por apartado al smartphone de gama alta con el de gama media-premium para ver qué características ofrece cada uno. Aunque pueda parecer que la victoria se la lleva claramente el Galaxy S25, ojo, pues el Galaxy A56 no tiene nada que envidiarle en aspectos como la autonomía.

• Ficha comparativa de características
• Diseño
• Pantalla
• Hardware y software
• Autonomía y carga
• Cámaras
• Samsung Galaxy S25 vs Samsung Galaxy A56: ¿cuál es mejor?

Ficha comparativa de características

Diseño

El Samsung Galaxy S25 y el Samsung Galaxy A56 pertenecen a la misma marca, pero eso no impide que sus diseños sean muy diferentes. Por un lado, el Galaxy S25 integra sus cámaras directamente en la trasera, sin contar con un módulo específico para ello. Además, estas lentes están rodeadas por un bisel metálico de color negro que aporta un toque muy interesante en cuanto a estética.

El Samsung Galaxy A56 opta por albergar sus cámaras traseras en un módulo vertical de color negro, por lo que se diferencia a simple vista de su rival en esta comparativa. Este módulo se ubica en la esquina superior izquierda de la trasera y, la verdad, supone un importante cambio en la línea estética que venía manteniendo Samsung. Eso sí, tanto el Galaxy S25 como el Galaxy A56 cuentan con el logo de la marca en el mismo lado, es decir, en la zona inferior de la trasera.

Otro detalle del diseño en el que se diferencian estos smartphones es el color en el que se pueden comprar. El Samsung Galaxy S25 tiene una gama de tonos más amplia: azul, gris, menta, negro azulado, rojo coral y oro rosa. Al otro lado, el Samsung Galaxy A56 se puede comprar en negro grafito, en gris claro, en verde oliva y en rosa. Por lo tanto, hay más opciones cuando se trata del gama alta.

Así es el diseño del Samsung Galaxy A56 en color rosa | Fotografía de Christian Collado

Las diferencias aparecen también cuando comparamos las dimensiones y el peso de ambos terminales. Hay que tener en cuenta que el Samsung Galaxy S25 está entre los mejores móviles compactos del mercado, por lo que es normal que tengan un tamaño más reducido que su rival. Con una pantalla de 6,2 pulgadas, un grosor de 7,2 milímetros y un peso de 162 gramos, es un teléfono ligerísimo, delgadísimo y muy cómodo de utilizar con una sola mano.

Por otro lado, el Samsung Galaxy A56 es un teléfono más grande, tiene el tamaño habitual en el mercado actual. Cuenta con una pantalla de 6,67 pulgadas, un grosor de 7,4 milímetros y un peso de 198 gramos. Como vemos, no hay tanta diferencia en cuanto a grosor, pero sí queda claro que el Galaxy A56 es un teléfono más grande y más pesado, por lo que no será tan agradable usarlo con una sola mano.

El Samsung Galaxy S25 también se sitúa un paso por delante en lo que a resistencia se refiere. Cuenta con protección IP68 frente a agua y polvo, mientras que el Galaxy A56 cuenta con protección IP67 frente a agua y polvo. Por lo tanto, del Galaxy S25 puedes esperar un mejor aguante si lo utilizas en condiciones complejas.

Pantalla

El Samsung Galaxy S25 y el Samsung Galaxy A56 tampoco coinciden exactamente en lo que a pantalla se refiere. Por un lado, el modelo de gama alta equipa un panel Dynamic AMOLED 2X de 6,2 pulgadas con resolución Full HD+ (2.340 x 1.080 píxeles), nitidez de 416 píxeles por pulgada, tasa de refresco adaptativa de entre 1 y 120 hercios, y un brillo que llega a los 2.600 nits de pico.

Al otro lado está el Samsung Galaxy A56, con su pantalla Super AMOLED de 6,67 pulgadas, con resolución Full HD+ (2340 x 1080 píxeles), nitidez de 385 píxeles por pulgada, tasa de refresco de hasta 120 hercios y un pico de brillo de hasta 1.900 nits. Si comparamos el tamaño, vemos que la pantalla de este Galaxy A56 es más grande, por lo que es mejor opción si prefieres disfrutar de imágenes de mayor tamaño.

La comparativa es clara, el Samsung Galaxy S25 cuenta con una pantalla más nítida, más fluida y también más brillante. Sin embargo, la diferencia principal está en la tecnología antirreflejos, no incluida en el Galaxy A56. Esta es la que logra que el panel del Galaxy S25 se vea a la perfección, incluso en los días más soleados. De hecho, es el detalle que convierte a las pantallas de los Galaxy S25 en las mejores del mercado.

El panel del Samsung Galaxy S25 es mejor, pero eso no implica que el del Galaxy A56 sea malo. De hecho, las imágenes que ofrece son de alta calidad, con un buen nivel de nitidez, una reproducción de colores precisa y ese toque de fluidez sin el que ya no podemos vivir. Además, tiene un buen nivel de brillo alto, las imágenes se ven sin problema en exteriores.

Hardware y software

El procesador es otra de las diferencias entre el Samsung Galaxy S25 y el Samsung Galaxy A56 | Fotografías de Laura Rey y Christian Collado

Si nos fijamos en los procesadores que montan el Samsung Galaxy S25 y el Samsung Galaxy A56, encontramos otra de las grandes diferencias entre ambos smartphones. El primero de ellos equipa el Qualcomm Snapdragon 8 Elite for Galaxy, una versión del chip más potente actualmente en el mundo Android. El segundo de ellos obtiene la potencia del Samsung Exynos 1580, por lo que apuesta por un chip de su propia casa.

No es una sorpresa conocer que el Samsung Galaxy S25 ofrece un mejor rendimiento que el Samsung Galaxy A56, pues para ello cuenta con el procesador más potente del momento. La diferencia se aprecia especialmente al ejecutar las tareas más exigentes durante largos periodos de tiempo, como jugar a los juegos más pesados. En este escenario, el Galaxy S25 aguante mejor el tiempo y logra una experiencia más fluida.

Ojo, el Samsung Galaxy A56 también es buena opción si buscas un teléfono que brinde un buen rendimiento. Como te explicamos en nuestras primeras impresiones del Samsung Galaxy A56, su procesador logra que todo se mueva con suavidad, por ejemplo, al abrir aplicaciones o hacer muchas fotografías seguidas.

Otra diferencia entre los protagonistas de la comparativa está en las configuraciones de memoria en las que salen a la venta. El Galaxy S25 sale a la venta con 12 GB de RAM, y con 128, 256 o 512 GB de almacenamiento. Mientras tanto, el Galaxy A56 se puede comprar solo con 8 GB de RAM, y con 128 o 256 GB de almacenamiento.

Estos teléfonos coinciden en lo que a sistema operativo respecta, pues ambos llegan directamente con One UI 7 basado en Android 15. La diferencia está en el soporte, algo más amplio cuando se trata del Samsung Galaxy S25. Este tiene asegurados 7 años de actualizaciones de Android y de seguridad, mientras que el Samsung Galaxy A56 contará con 6 años de actualizaciones. Es una cifra a tener muy en cuenta, pues es un soporte muy extenso tratándose de un teléfono de gama media.

Autonomía y carga

La batería supone un apartado clave en esta comparativa, pues la del Samsung Galaxy A56 se posiciona por delante tanto por capacidad como por carga rápida. El teléfono de gama media tiene una batería de 5.000 mAh de capacidad, lo que le permite superar la jornada de autonomía con facilidad. Además, admite carga rápida de 45 vatios, por lo que se carga en alrededor de una hora.

Si nos fijamos en el Samsung Galaxy S25, vemos que tiene una batería de 4.000 mAh de capacidad. En la práctica, tiene la capacidad suficiente para llegar al final del día con una sola carga. Su carga rápida se queda en los 25 vatios, necesitando alrededor de hora y cuarto para llegar al 100%. Eso sí, a diferencia del Galaxy A56, sí cuenta con carga inalámbrica y con carga inalámbrica inversa.

Cámaras

Las cámaras traseras del Samsung Galaxy S25 a la izquierda, las del Samsung Galaxy S25 a la derecha | Fotografías de Laura Rey y Christian Collado

Por último, las diferencias entre el Samsung Galaxy S25 y el Samsung Galaxy A56 también aparecen en el apartado fotográfico. El primero de ellos tiene tres cámaras en la trasera: principal de 50 megapíxeles con grabación en 8K, ultra gran angular de 12 megapíxeles y telefoto de 10 megapíxeles con zoom óptico de 3 aumentos. Al otro lado, en el agujero en pantalla, se ubica una cámara frontal de 12 megapíxeles.

El Samsung Galaxy A56 también apuesta por una triple cámara trasera, aunque la configuración es ligeramente diferente. Su lente principal es de 50 megapíxeles, pero su grabación de vídeo se queda en el 4K. A su lado se sitúa un sensor ultra gran angular de 12 megapíxeles y un sensor macro de 5 megapíxeles, mientras que la cámara frontal es de 12 megapíxeles.

Por lo tanto, podemos decir que la principal diferencia reside en el sensor telefoto, presente en el Galaxy S25 y ausente en el Galaxy A56. Este implica una gran diferencia en la experiencia fotográfica, pues aporta versatilidad a la hora de capturar imágenes. Además, como hemos visto, el teléfono de gama alta también ofrece una grabación de vídeo en una resolución superior.

Samsung Galaxy S25 vs Samsung Galaxy A56: ¿cuál es mejor?

El Samsung Galaxy S25 es mejor que el Samsung Galaxy A56, eso queda claro si tenemos en cuenta toda la información descubierta con esta comparativa. Es un teléfono con mayor nivel de resistencia, con una pantalla de más calidad, con un rendimiento más potente, con un sistema fotográfico mejor y más versátil, y con más años de actualizaciones por delante.

Esta victoria del Samsung Galaxy S25 no resulta una sorpresa, pues ya sabíamos que pertenece a una gama superior a la del Samsung Galaxy A56. Sin embargo, eso implica que tmabién es un teléfono más caro, pues su precio parte de los 909 euros. Si quieres disfrutar de la mejor experiencia y no te importa el dinero que necesites para ello, este Galaxy S25 es la mejor opción. Está a la venta en Amazon, , , y .

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La calidad del Samsung Galaxy A56 no llega a la del Samsung Galaxy S25, pero es mejor opción si buscas un teléfono Samsung que rinda bien sin gastar tanto dinero, por unos 500 euros. Este smartphone tiene buena calidad de construcción, una pantalla de calidad, un buen rendimiento, mejor autonomía que su rival y una carga rápida más potente, así como buenas cámaras. Es clave su política de soporte, pues los 6 años de actualizaciones no son habituales en la gama media.

En definitiva, el Samsung Galaxy A56 está más que capacitado para brindarte una equilibrada experiencia. Su precio parte de los 479 euros y lo puedes comprar en Amazon, , y .

El artículo Comparativa Samsung Galaxy S25 vs Samsung Galaxy A56: diferencias y cuál es mejor compra fue publicado originalmente en Andro4all.