Debatida por la crítica y amada por el público: el mejor thriller de terror es brutal y está en streaming
Aunque no me considero un verdadero entusiasta de las películas de terror, reconozco que es un género capaz de atrapar a millones de espectadores. Nunca ha sido capaz de conectar del todo conmigo, pero sé perfectamente cuáles son esas películas que consiguen provocarme esa angustia que me haría querer verlas una y otra vez. Cuando Saw se estrenó en 2004, nadie imaginaba que una película de bajo presupuesto se convertiría en un fenómeno del terror moderno.Un intrigante thriller psicológico muy bestia con un giro final que no verás venirDirigida por James Wan, esta película no solo supuso un aire fresco al terror, sino que estableció las bases para desarrollar una de las franquicias más exitosas y, al mismo tiempo, perturbadoras del cine. Desde el primer minuto, Saw es capaz de atraparte con una atmósfera casi claustrofóbica y una premisa que es imposible que no llame tu atención.Ver Saw en NetflixLa historia comienza en lo que parece ser un baño industrial en el que dos desconocidos, Adam y el Dr. Lawrence Gordon, despiertan encadenados sin posibilidad de escape. En el centro del lugar se encuentra un cadáver con un charco de sangre y una pistola en la mano.Sin tener ninguna idea de cómo llegaron hasta allí, ambos tratan de descubrir cuáles son las piezas de un juego macabro diseñado por el enigmático asesino que responde al nombre de Jigsaw. Y es que este asesino no es como cualquier otro: Jigsaw coloca a sus víctimas en situaciones extremas para dar una lección sobre cómo valorar la vida.Mientras Lawrence Gordon y Adam intentan resolver el rompecabezas para sobrevivir, la desesperación y la paranoia no hacen más que crecer. Asimismo, no tengo ninguna duda de que uno de los mayores logros de Saw es la construcción que tiene el protagonista central.Jigsaw, interpretado por Tobin Bell, no es el típico asesino que podría verse en películas de suspense similares. Su filosofía es retorcida, pero sigue siendo particularmente interesante: él no cree que mata, sino que da a sus víctimas la oportunidad de redimirse.Ese particular método de ver la vida es lo que lo convierte en un antagonista único y completamente aterrador. James Wan, con un presupuesto limitado, fue capaz de crear una atmósfera de tensión constante que conseguirá que te muerdas las uñas. La estética oscura y la iluminación fría de Saw también ayudan a potenciar esa sensación de desesperación de la que el espectador también se siente parte.Por otro lado, si hay algo que convirtió a Saw en una leyenda, fue su giro final. Justo cuando crees que el juego se ha acabado, Saw suelta un enorme giro narrativo que cambia el sentido de todo. Es un desenlace brillante que cierra la historia de una manera bastante impactante.Aunque tiene la concepción de ser un festival gore, Saw es un thriller psicológico bien construido. Su impacto en el cine de terror es innegable, y aunque la saga se volvió más violenta (y mala) con el tiempo, la primera entrega sigue siendo una joya que nunca dejaré de recomendar. Vive o muere, tú decides.Ver Saw en NetflixLa película Saw está disponible en el catálogo de Netflix y Movistar+.El artículo Debatida por la crítica y amada por el público: el mejor thriller de terror es brutal y está en streaming fue publicado originalmente en Alfa Beta Juega.
Aunque no me considero un verdadero entusiasta de las películas de terror, reconozco que es un género capaz de atrapar a millones de espectadores. Nunca ha sido capaz de conectar del todo conmigo, pero sé perfectamente cuáles son esas películas que consiguen provocarme esa angustia que me haría querer verlas una y otra vez. Cuando Saw se estrenó en 2004, nadie imaginaba que una película de bajo presupuesto se convertiría en un fenómeno del terror moderno.
Un intrigante thriller psicológico muy bestia con un giro final que no verás venir
Dirigida por James Wan, esta película no solo supuso un aire fresco al terror, sino que estableció las bases para desarrollar una de las franquicias más exitosas y, al mismo tiempo, perturbadoras del cine. Desde el primer minuto, Saw es capaz de atraparte con una atmósfera casi claustrofóbica y una premisa que es imposible que no llame tu atención.
La historia comienza en lo que parece ser un baño industrial en el que dos desconocidos, Adam y el Dr. Lawrence Gordon, despiertan encadenados sin posibilidad de escape. En el centro del lugar se encuentra un cadáver con un charco de sangre y una pistola en la mano.
Sin tener ninguna idea de cómo llegaron hasta allí, ambos tratan de descubrir cuáles son las piezas de un juego macabro diseñado por el enigmático asesino que responde al nombre de Jigsaw. Y es que este asesino no es como cualquier otro: Jigsaw coloca a sus víctimas en situaciones extremas para dar una lección sobre cómo valorar la vida.
Mientras Lawrence Gordon y Adam intentan resolver el rompecabezas para sobrevivir, la desesperación y la paranoia no hacen más que crecer. Asimismo, no tengo ninguna duda de que uno de los mayores logros de Saw es la construcción que tiene el protagonista central.
Jigsaw, interpretado por Tobin Bell, no es el típico asesino que podría verse en películas de suspense similares. Su filosofía es retorcida, pero sigue siendo particularmente interesante: él no cree que mata, sino que da a sus víctimas la oportunidad de redimirse.
Ese particular método de ver la vida es lo que lo convierte en un antagonista único y completamente aterrador. James Wan, con un presupuesto limitado, fue capaz de crear una atmósfera de tensión constante que conseguirá que te muerdas las uñas. La estética oscura y la iluminación fría de Saw también ayudan a potenciar esa sensación de desesperación de la que el espectador también se siente parte.
Por otro lado, si hay algo que convirtió a Saw en una leyenda, fue su giro final. Justo cuando crees que el juego se ha acabado, Saw suelta un enorme giro narrativo que cambia el sentido de todo. Es un desenlace brillante que cierra la historia de una manera bastante impactante.
Aunque tiene la concepción de ser un festival gore, Saw es un thriller psicológico bien construido. Su impacto en el cine de terror es innegable, y aunque la saga se volvió más violenta (y mala) con el tiempo, la primera entrega sigue siendo una joya que nunca dejaré de recomendar. Vive o muere, tú decides.
La película Saw está disponible en el catálogo de Netflix y Movistar+.
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