OpenAI está dejando de ser una empresa de IA para ser una empresa centrada la atención. Y de momento está ganando

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Estaba cantado que OpenAI iba a lanzar su navegador, así que el lanzamiento ayer del navegador Atlas no nos pilló demasiado por sorpresa. Lo que sí lo es es el hecho de que la empresa no para de sacar productos y servicios de forma constante. El ritmo es el más extraordinario que hemos vivido en los últimos años, y la pregunta obvia es, ¿qué persigue OpenAI con esta estrategia?

OpenAI es la gran máquina de churros productos de IA del mundo. En las últimas semanas hemos visto cómo OpenAI no paraba de lanzar nuevos servicios y productos de IA que han conseguido inundar el mercado. Algunos ejemplos: 

Y eso sin contar los acuerdos anunciados recientemente con NVIDIA, AMD y Broadcom que dejan claro que el ritmo de anuncios de OpenAI es absolutamente mareante: demasiadas novedades demasiado a menudo. ¿Por qué?

La carrera del hype como prioridad negocio. Esa ráfaga extraordinaria de lanzamientos sugiere que la gran prioridad corporativa de OpenAI no es tanto la cacareada búsqueda de la AGI como dominar la conversación y, sobre todo, la economía de la atención. Lo que pretende OpenAI es que estemos hablando constantemente de ella, y lo cierto es que estos lanzamientos no son precisamente pequeños: todos ellos plantean cambios notables en su ecosistema y en la propia industria tecnológica.

Cortina de humo. Y tal frenseí actúa también como una cortina de humo estratégica. COn ese bombardeo de lanzamientos (navegador, aplicaciones, SDKs, modelos mejorados), Altman y su equipo no solo generan más hype, sino que saturan el espacio competitivo. Los rivales apenas tienen tiempo de asimilar o replicar una característica cuando ya se ha anunciado la siguiente.

Hacia un sistema operativo. El lanzamiento de Atlas es un movimiento especialmente significativo. Con él parece quedar claro que OpenAI ya no quiere ser una simple capa, el motor de la IA, sino un entorno operativo completo al estilo de WeChat o de la App Store. De hecho quiere ser el Windows de la IA, pero o le sale bien, o va a ser la madre de todas las burbujas.

Las expectativas atraen nuevos usuarios (e inversores). Esos movimientos constantes hacen que además estos productos generen también nuevas expectativas, aunque sea de forma temporal. OpenAI ha logrado conquistar en parte la economía de la atención con lanzamientos como las imágenes con estilo Studio Ghibli o más recientemente con Sora. Eso ha permitido captar a millones de usuarios gratuitos más, que luego la empresa intenta convertir a usuarios de pago. No solo eso: su crecimiento también ayuda a que los inversores quieran participar en las multimillonarias rondas de inversión de la empresa.

Y la AGI, ¿qué? Y mientras todos esos lanzamientos se producen, vemos cómo el santo grial de la IA, conseguir una inteligencia artificial general (AGI), parece pasar a un segundo plano. Es como si ese discurso hubiera pasado a ser un mantra vacío o un objetivo a largo plazo poco creíble en medio de este caos. Altman ha logrado reemplazar la conversació filosófica —la que provocaba la hipotética llegada de la AGI— por una conversación de consumo.

El Fast Food de la IA. El ecosistema de la IA que está creando OpenAI ha adoptado un patrón de consumo similar al que vivimos en redes sociales: rápido y efímero, basado en la última novedad viral. Las imágenes estilo Studio Ghibli fueron emocionantes un par de semanas, y lo mismo ha pasado con Sora 2, pero ese efecto "wow" se desvanece rápidamente. ¿Qué hace OpenAI para volver a resucitar la expectación? Lanzar un nuevo producto. Atlas es el último ejemplo.

Buscando ser un monopolio de facto. Con todos estos movimientos OpenAI sigue captando más y más usuarios y dominando la conversación y la conquista de la atención. Puede que de momento eso no le permita conseguir lo que realmente necesita (ingresos), pero solidifica su absoluta posición de referencia y ayuda a convertirlo en lo que realmente busca: el monopolio de facto de la IA.

Imagen | Mariia Shalabaieva

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La noticia OpenAI está dejando de ser una empresa de IA para ser una empresa centrada la atención. Y de momento está ganando fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .