En 1952 la península de Kamchatka tembló con aún más fuerza. El resultado: un tsunami que causó miles de muertos

El terremoto de magnitud 8,8 registrado esta mañana en la península de Kamchatka ha recordado a muchos al terremoto y posterior tsunami que devastó un segmento de la costa occidental japonesa en 2011. Sin embargo, para encontrar un precedente más cercano al reciente evento tenemos que remontarnos más allá en el tiempo, a noviembre del año 1952.

Algunos precedentes. Concretamente al 4 de noviembre de 1952, a las 18:58, hora peninsular española, las 3:58 de la madrugada del 5 en la península de Kamchatka. Se estima que aquel día, la falla que separa las placas del Pacífico y de Norteamérica se deslizó generando un terremoto de magnitud 9,0 (hay que tener en cuenta que la naturaleza logarítmica de la escala implica que la diferencia entre ambos eventos podría ser notable).

El evento sucedido hace casi 73 años se mantiene como el mayor terremoto registrado en la región, aunque los archivos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) también destacan un terremoto ocurrido en 1923 que alcanzó magnitud 8,4.

Tanto el terremoto de hoy como el de 1952 tuvieron sus epicentros mar adentro (a una distancia de tan solo 30 kilómetros el uno del otro), a diferencia del ocurrido en 1923, cuyo epicentro se encontraba en plena costa de la Península.

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Las consecuencias de un terremoto. El terremoto de 1952 no solo fue el mayor registrado en la región, también fue el quinto mayor terremoto medido por los instrumentos de los geólogos. Este evento desató también un potente maremoto con olas de hasta 12 metros captadas en la cercana isla de Paramushir.

Los registros de los NCEI (National Centers for Environmental Information), organismo responsable de preservar datos e información geofísica de las instituciones estadounidenses, señalan que el evento de 1952 costó la vida de entre 4.000 y 14.000 personas, con estimaciones que sitúan el número en unas 10.000 muertes.

Pese a su magnitud, no se tiene constancia directa de perjuicios directos causa del movimiento de tierra en sí mismo. Como en otras ocasiones, fue el tsunami posterior el que causó estragos: las estimaciones del NCEI señalan que el 99% de las víctimas del evento habrían fallecido como consecuencia del tsunami.

Más que terremotos. Kamchatka es una región geológicamente activa. En el entorno en el que se dieron los terremotos de 1952 y de este año, la placa del Pacífico se mueve en dirección oeste-noroeste, a una velocidad de  unos 80 mm al año respecto a la placa de Norteamérica. Esto implica que entre los dos terremotos las placas se desplazaron unos de seis metros, recuerda el USGS.

Prueba de la actividad geológica de la región son también los numerosos volcanes ubicados en la península. Los volcanes de la región siguen activos (como se ha visto durante el último incidente), pero además conforman un interesante ecosistema que llevó a la UNESCO a incluirlos en su lista del Patrimonio de la Humanidad.

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Imagen | USGS / U.S. Navy

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