Hace 80 años la gente creía que había dinosaurios en Venus. Esa tontería nos salvó la vida

Farándula, Tecnología y Videojuegos | Adinfiny Noticias
Últimas Noticias de Farándula, Tech y Gaming | Playlist Actualizada Adinfiny TV
Farándula, Tecnología y Videojuegos | Adinfiny Noticias
Últimas Noticias de Farándula, Tech y Gaming | Playlist Actualizada Adinfiny TV
Aunque tendemos a creer que la humanidad tenía conocimientos muy avanzados sobre la Tierra y los planetas que le rodean desde hace tiempo, hace no mucho tiempo estábamos tan perdidos que incluso creíamos que en Venus había una selva tropical plagada de dinosaurios. Y cuando digo que no hace mucho, lo digo en serio. La teoría no se desmontó hasta 1962.
Creciendo entre la cultura popular alrededor de 1890, la idea que teníamos del Sistema Solar era que el resto de planetas que nos acompañan dando vueltas al Sol eran en realidad versiones más jóvenes o viejas de nuestra Tierra. De Venus, por ejemplo, calculábamos que debía estar en alguna etapa del Mesozoico y que, entre sus interminables bosques y junglas, caminaban los mismos dinosaurios que lo habían hecho aquí. Descubrir lo contrario no sólo dio un vuelco a nuestros conocimientos, también supuso el primer paso para salvarnos la vida.
En busca de los dinosaurios de Venus
El 14 de diciembre de 1962, la sonda Mariner 2 se acercaba a 35.000 kilómetros de Venus con la intención de arrojar más información sobre nuestro vecino más cercano al Sol. Lo que ofrecieron las lecturas no fue un entorno idílico al más puro estilo Jurassic Park, sino una atmósfera que había entrado en un efecto invernadero desbocado, hasta el punto de elevar la temperatura del planeta hasta entre 150 y 200 grados.
El choque cultural fue tal, que hasta la propia NASA destaca hasta qué punto habíamos estado equivocados: “hubo que desechar concepciones previas de Venus como paraíso tropical”. Pero aunque el planeta no era una mirada al pasado de la Tierra, sí decía mucho sobre su futuro. Bajo aquellas nubes aparentemente amables se encontraba una temperatura que podía alcanzar los 462 grados y generar una presión 92 veces más altas que la de la superficie terrestre.
El estudio de aquella situación llevó a Andrew P. Ingersoll a publicar la primera evidencia científica sobre el efecto invernadero. La clave para entender que, a partir de ciertas condiciones, lo que antes era un planeta plagado de océanos podía convertirse en un horno. A más calor, más vapor de agua, más nubes evitando que el calor se disipe, y más calor capaz de mantener vivo ese bucle hasta llegar a un punto límite.
La idea de que nuestra atmósfera podía llegar a convertirse en una manta térmica como la de Venus desechó el planteamiento de que la Tierra era como era y seguiría así de por vida, empezando una carrera por controlar el clima de nuestro planeta para evitar que, algún día, si nadie le ponía remedio, acabásemos con una atmósfera tan nociva para la vida como la de nuestro vecino.
En 3DJuegos | La ciencia ha dado otro paso hacia Jurassic Park con la resurrección del Moa gigante
-
La noticia
Hace 80 años la gente creía que había dinosaurios en Venus. Esa tontería nos salvó la vida
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Rubén Márquez
.