OnePlus 15, análisis: si la pregunta es cuánto debe durar la batería de un gama alta, este móvil es la respuesta que queríamos
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Hay una palabra que define mi relación con los móviles de OnePlus a lo largo de los años: expectación. Es la sensación de tener entre manos un cohete en rendimiento que, generación tras generación, nos ha dejado rozando la excelencia con la punta de los dedos. El OnePlus 12 nos hizo creer que lo habían conseguido. Pero el OnePlus 13 nos devolvió a la realidad con un procesado fotográfico que dio un paso atrás, recordando que el equilibrio importa mucho.
Este año, sin embargo, el OnePlus 15 no llega con una única promesa bajo el brazo, sino con un doble órdago a las debilidades históricas de la gama alta. La primera tiene nombre propio: «DetailMax Engine», un nuevo motor de procesado con el que la marca busca saldar su deuda en el apartado fotográfico. La segunda es una cifra que parece un error tipográfico pero que las baterías de silicio-carbono permiten: 7.300 mAh de batería.
No son dos mejoras aisladas. Son la respuesta a la misma pregunta: ¿de qué sirve tener la máxima potencia si sigues teniendo miedo a usarla? El miedo a que la foto decisiva no salga con la calidad que esperas, y el miedo a que ese uso intensivo te deje sin batería antes de llegar a casa.
He pasado varias semanas exprimiéndolo para traer este análisis del OnePlus 15. Un teléfono que no solo busca la redención fotográfica, sino que aspira a algo mucho más ambicioso y, sobre todo, práctico: no necesitar un enchufe cada día.
Índice de Contenidos (15)
- Ficha técnica del OnePlus 15
- Diseño: pónme dos
- Pantalla: buenísima, que no perfecta
- Sonido: cumple sin más
- Rendimiento: lo más potente de Qualcomm no puede fallar. Y no solo no falla sino que brilla
- Software: Android 16 optimizado para que todo fluya
- Bendito silicio-carbono
- Cámaras: mucho mejor
- App de cámara
- Fotografía con la cámara principal
- Ultra gran angular y macro
- Telefoto
- Selfie y retrato
- Vídeo
- OnePlus 15, la opinión y nota de Xataka
Ficha técnica del OnePlus 15
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OnePlus 15 |
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PANTALLA |
Panel de 6,78 pulgadas Resolución FHD+ 2772 x 1272 píxeles Refresco adaptativo 1-120 Hz (máximo de 165 Hz) Brillo pico: 1.800 nits |
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DIMENSIONES Y PESO |
161,42 x 76,67 x 8,10 mm 215 gramos |
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PROCESADOR |
Snapdragon 8 Elite Gen 5 |
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RAM |
12 / 16 GB LPDDR5X |
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ALMACENAMIENTO |
256 GB / 512 GB / 1 TB UFS 4.1 |
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CÁMARA FRONTAL |
32 MP f/2.4, con autoenfoque |
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CÁMARA TRASERA |
Principal: 50 MP f/1.8, OIS Gran Angular: 50 MP f/2.0, 116º Teleobjetivo: 50 MP f/2.8, OIS, zoom óptico 3.5x |
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BATERÍA |
7.300 mAh Carga rápida 120 W Carga inalámbrica 50 W |
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SISTEMA OPERATIVO |
ColorOS 16.0 (basado en Android) |
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CONECTIVIDAD |
5G WiFi 7 Bluetooth 6.0 NFC GPS USB 3.2 Gen 1 |
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OTROS |
Certificación IP66, IP68, IP69, IP69K Lector de huellas ultrasónico en pantalla Altavoces estéreo duales Motor de vibración X-axis |
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PRECIO |
Desde 979 euros |
Diseño: pónme dos
Del cuero vegano que pudimos probar en el OnePlus 13 a una trasera denominada como MAO (Micro-Arc Oxidation), con un proceso basado en la ingeniería aeroespacial que crea una capa de grado cerámico sobre metal. La unidad que he recibido, siempre bajo mi opinión, es la más bonita. Y vaya que se siente premium. De hecho, la propia firma nos desveló durante su presentación que es la única variante de color en incluir esta tecnología de manufacturación.
Es un terminal muy bonito, con laterales de aluminio y un frontal dominado por un auténtico pantallón. Eso sí, en su trasera ha recibido un cambio considerable: ahora, el módulo de cámaras ha cambiado su forma tal y como OnePlus se ha despedido de la serigrafía de Hasselblad. De esto hablaré más adelante.
Se trata de un módulo más estilizado y sutil que en la pasada generación: las cámaras se contienen en un cuadrado ovalado situado en la esquina superior izquierda. Este aúna tres cámaras y hace hueco en una perforación al habitual flash LED.
El OnePlus 15 es un smartphone Android a la moda. Me explico: es grande, ciertamente pesado, muy premium pero no apto para manos pequeñas. Tampoco apunta a ese nuevo segmento de los ultradelgados al estilo Galaxy S25 Edge o iPhone Air. Aquí tenemos un buque insignia “tradicional” que, sin embargo, es una nueva era para la firma china.
¿Se parece al Oppo Find X9 Pro? Ese diseño en el módulo de cámaras es de innegable parecido. Y lo mismo sucede con la tecla lateral personalizable: llamada «Plus Key» en lugar de «Snap Key». Volviendo al terreno experiencial, sí, puedo decir que OnePlus ha construido un Android con mucha personalidad a pesar de las similitudes con marcas hermanas.
Ni que hablar que esta construcción recuerda -como también otras firmas Android, véanse los Galaxy S25 o los Pixel 10- al iPhone de Apple. El OnePlus 15 apuesta por los laterales metálicos planos, pantalla y parte trasera planas, en definitiva: cero curvas.
Pesa 211 gramos (215 en los otros colores), para nada una exageración, pero sí notable para aquellos que prefieren los móviles compactos. Fuera de preferencias personales, es un sobresaliente en toda regla, sobre todo teniendo en cuenta la enorme batería que se esconde tras esta carcasa.
Ahí está la «Plus Key» en el lateral izquierdo
Volviendo a la «Plus Key»: se trata del adiós (¿definitivo?) al Alert Slider, una de las señas de identidad desde los orígenes del fabricante chino. En el día a día, debo decir que me ha parecido una de las mejores aplicaciones de la IA en Android.
Luego hablaré más sobre ella en el apartado de software, pero básicamente es un botón personalizable al que se le pueden asignar funciones: cámara, linterna, modo no molestar, captura de pantalla… Y una para la que ha nacido esta tecla dedicada: «Mind Space».
Dejando de lado el nuevo botón, el OnePlus 15 no presenta ninguna diferencia en la botonera ni en la disposición de otros elementos: botones de volumen y bloqueo en el costado derecho, parte superior con un micrófono y un altavoz. Y una parte inferior donde predomina el puerto USB-C (3.2 Gen 1, puntazo), micro, altavoz y ranura para tarjetas SIM.
Unos laterales, que por cierto, me encantan por su tacto frío y su diseño mate. Nada de brilli brilli en los marcos del nuevo OnePlus, al contrario de lo que acostumbra Google en su buque insignia. Además, no atrapa las huellas, lo mismo que ocurre con la trasera.
Solo me queda comentar el frontal, dominado por una enorme pantalla de 6,78 pulgadas de la que no tengo queja. Sí las ha tenido la firma por bajar la resolución respecto al OnePlus 13, pero tiene bastante sentido, me explico después.
Como venía comentando, para mí es demasiado grande. Eso no quita que el frontal esté muy bien aprovechado: sin apenas marcos visibles, que siempre ayuda al manejo con una mano. Solo se ve interrumpida por un recorte en formato circular, sin novedades en la escena Android. Ahora sí, toca hablar de ella en referencia a lo técnico.
Pantalla: buenísima, que no perfecta
Colores saturados pero agradables como en una buena OLED, soporta 10 bits y cubre el 100% del espacio de color DCI-P3. Así se presenta esta pantalla de resolución 2.772 x 1.272 píxeles, y su reclamo no es otro que ser la primera pantalla de alta resolución con tasa de refresco de 165 hercios. Que por cierto, es LTPO (de 1 a 165 Hz).
¿Incomodan esos biseles tan reducidos de los que hablaba? A mí particularmente no, pero es fácil que con 1,15 milímetros se toquen involuntariamente. Creo que merece la pena por cómo se fusiona la pantalla con el marco.
Por otro lado, no se mantendrán los correspondientes FPS en todo momento y app. No obstante, no resta ni un ápice de mérito a este panel. Me encanta también su respuesta táctil, sin retardo aparente como pocos teléfonos consiguen. Al parecer, es culpa de un chip dedicado que permite hacer subir la frecuencia de muestreo hasta los 3.200 Hz.
Con el brillo máximo, cero problemas ante el todavía potente sol del sur. Hablamos de 1.800 nits de brillo pico y lo que más me ha sorprendido: brillo mínimo de 1 nit, con la opción de atenuar se queda en la mitad, una función que han agradecido mis ojos cada noche antes de ir a dormir. No tiene el pico más alto del mercado, tampoco supone un problema cuando nos movemos en estas cifras.
De funciones, lo habitual en la industria: un modo que amarillea la interfaz cuando llega el atardecer, las opciones de calibración del color, o el modo AOD muy versátil en personalización gracias a la capa de OnePlus.
Sí me ha impresionado los recordatorios que contiene el modo «Confort visual»: notifica cuando hemos dejado de parpadear para aliviar la fatiga visual o para que mantengamos una distancia prudente con la pantalla.
Ser exhaustivo, a veces, hace sentir que se le resta nota, y no es así: es excelente, se disfruta muchísimo para consumir contenido multimedia, tanto por los marcos casi inexistentes como por los colores que imprime.
La resistencia viene con la firma de Corning, con Gorilla Glass Victus 2. Debería otorgarle cierta tolerancia a las caídas, por suerte no ha sido mi caso durante el tiempo de review. Además, viene con un plástico preinstalado sobre la pantalla, por lo que es complicado hacerle daño siempre que haya cuidado.
La funda (que se vende por separado) le queda como un guante, aunque no me transmite, con su plástico rígido, buenas sensaciones de resistencia. Además, es una pena ocultar la trasera de tan buen tacto.
También en el frontal, bajo la pantalla, se esconde el principal método de autenticación biométrica: un sensor de huellas de tipo ultrasónico que implica un desbloque súper rápido y con una tasa de error bajísima. El desbloqueo facial responde mejor que en otros móviles, pero sigue siendo muy dependiente de la cámara frontal y la luz que haya en el momento.
Sonido: cumple sin más
El OnePlus 15 tiene hasta ahora una pinta brutal para jugar o consumir contenido multimedia, ¿verdad? Justo flaquea -que no suspende- en el otro lado de la balanza: el hardware de audio. Si bien sus altavoces responden bien cuando el volumen no supera el 50%, peca de lo mismo que el Find X9 Pro de Oppo: a nivel alto tenemos distorsión. No pienso que sea alarmante, pero sí un aspecto a mencionar donde otros presumen de un alto nivel.
Para ver un capítulo de una serie o una peli, mejor dejarle la tarea a unos auriculares dedicados. Además, OnePlus (aquí al igual que Oppo) permite desde el software algunos ajustes de ecualización que también afectan a los cascos Bluetooth. No están nada mal, aunque he preferido dejarlo en «inteligente» para no acudir a los ajustes cada vez.
Cero problemas con mis Pixel Buds y con unos Jabra Elite 10, audio nítido y volumen más que suficiente. Por cierto, este OnePlus no se pierde ningún tipo de códec, incluyendo a los de la familia aptX de Qualcomm. En mi caso, solo he podido probar el estándar y ya antiguo aptX.
Rendimiento: lo más potente de Qualcomm no puede fallar. Y no solo no falla sino que brilla
¿Qué esperar del chip más potente de Qualcomm para este año? Ya conocimos al Snapdragon 8 Elite Gen 5 en el Realme GT8 Pro y aquí vemos (como veremos en adelante para el resto de las marcas) un rendimiento aún no alcanzado en la escena Android. Si MediaTek está mejorando en los últimos años, lo de los Snapdragon no tiene comparativa posible.
Y lo mejor de todo es que no se ha calentado apenas: tengo un Snapdragon 8 Elite de la generación pasada que genera mucho más calor en cuanto empiezo a jugar con títulos exigentes en lo gráfico. El SoC Snapdragon ha dado un pequeño gran salto, me explico: el reparto de núcleos es igual (2 Prime + 6 P-Cores), pero una mayor frecuencia del reloj pone en la mesa un 20% más de rendimiento. También su GPU se ha revolucionado un poco.
Si a esto le sumamos 16 GB de RAM, tenemos un Android veloz como el rayo y ágil con la multitarea: OnePlus también le ha puesto empeño desde el software -más tarde lo comentaré- para que todo fluya y no haya tirones ni lags. Evidentemente, el hardware supone la mayor parte, aunque sí que aprecio un Android trabajado para este fin. La firma china hace énfasis en la observación de las animaciones en saltos de apps, y con razón: es realmente difícil percibir lag.
Jugar con el OnePlus 15 es una delicia. La respuesta táctil de la pantalla, sus colores y tasa de refresco, junto a la potencia de Qualcomm, hacen una experiencia inmejorable. Ni los juegos se le resisten: ‘Fortnite’ en épico a 60 FPS clavados todo el tiempo y sin pizca de calor. ‘Genshin Impact’ por otro lado, lo corre también sin despeinarse: fotogramas firmes como una roca incluso en ciudades con muchos poligonos.
En los test sintéticos, sí se percibe cierto throttling en el SoC, aunque durante mis sesiones de juegos no he experimentado una caída de los FPS ni ninguna señal que indicara una "rascada" en las frecuencias de reloj.
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oneplus 15 |
VIVO X300 |
iPhone 17 pro max |
Google Pixel 10 Pro |
Samsung Galaxy S25 Ultra |
OPPO Find x9 pro |
|
|---|---|---|---|---|---|---|
|
PROCESADOR |
Snapdragon 8 Elite Gen 5 |
MediaTek Dimensity 9500 |
A19 Pro |
Tensor G5 |
Qualcomm Snapdragon 8 Elite |
MediaTek Dimensity 9500 |
|
RAM |
16 GB |
16 GB |
12 GB |
16 GB |
12 GB |
16 GB |
|
GEEKBENCH 6 (SINGLE/MULTI) |
3.566 / 7.187 |
2.972/7.957 |
3.750 / 9.731 |
2.279/5.364 |
3.851/ 9.451 |
3.109 / 8.984 |
|
3D MARK Wild Life Unlimited |
24.521 |
25.997 |
25.146 |
12.940 |
23.731 |
26.329 |
|
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
23.257 / 20.245 |
26.318 / 10.563 |
26.091 / 17.919 |
12.583/6.023 |
23.965/ 19.531 |
26.581 / 11.889 |
|
PCMARK WORK 3.0 |
16.705 |
- |
- |
- |
- |
13.270 |
OnePlus pone, de nuevo como en el Oppo, una cámara de vapor: culpable de mantener a raya la generación de calor. Ya digo, la trasera cuando se “calienta” se pone un poco tibia, nada de molestar. Eso sí, habrá que esperar al verano para comprobar cómo mantiene la temperatura con el calor. En mis pruebas, tanto dentro como fuera de casa, un rendimiento brutal con un chip fresco.
Software: Android 16 optimizado para que todo fluya
Como no podía ser de otra manera, la versión más reciente de Android viene en este buque insignia. El OnePlus trae Android 16 de fábrica, y aunque no gozará de la misma política de acutalizaciones que otros fabricantes como Google o Samsung, pasará al menos por cuatro versiones mayores del SO.
Aquí tenemos OxygenOS 16, que en esencia es ColorOS de Oppo: tanto la personalización como la mayoría de funciones se comparten entre ambas firmas chinas. Atrás quedaron los tiempos del Android limpio de la original OnePlus, pero en el camino se ha ganado un software más completo a la vez que complejo.
Ofrece muchísima personalización, que además se apoya en las bases de Android respecto al color de acento del fondo de pantalla y adapta iconos (si se eligen) y widgets. También se puede optar por un centro de control unificado o separado de las notificaciones, hay abundantes opciones adicionales en los ajustes de pantalla y sonido… podría pasarme horas escribiendo sobre sus posibilidades de personalización.
Lo que sí tiene de diferencial es la configuración de la «Plus Key», por cierto, con una interfaz prácticamente calcada a la del iPhone. De manera predeterminada viene activa la opción de «Guardar en Mind Space» (para el uso de la IA), pero se puede usar como sustituto del extinto «Alert Slider». No lo hace de la mejor manera, pero ahí está: un toque sencillo no cambia entre modos de sonido.
Por supuesto, este OxygenOS 16 tiene cosas que contar respecto a la IA: tiene un apartado dedicada a ella en los ajustes. Escritura de IA para textos o mensajes, traducciones a cualquier idioma, transcripción de voz, una grabadora de voz vitaminada con transcripción en tiempo real… No sorprenden ya las suites de IA de los teléfonos Android, parece que los fabricantes se ciñen de momento a herramientas de productividad que no todos aprovecharán.
Si se mantiene la opción de «Mind Space» (la app que gestiona los recuerdos capturados con la tecla), una pulsación en la «Plus Key» tomará una captura de pantalla inteligente que servirá para obtener información en cualquier momento; si se hace una pulsación prolongada, activa la grabación de una nota de voz que es transcrita y analizada por el modelo de lenguaje. Simplemente con este gesto, he llenado la app de recuerdos que luego consulto desde Gemini: OnePlus lo ha resuelto genial.
Este OxygenOS 16 no será la capa más apegada al Android de los Pixel. Y aunque pueda no gustar entre el público que sí quiere la interfaz ‘Made by Google’, lo cierto es que al de OnePlus no le falta ni un detalle. Me ha convencido mucho su estabilidad, así como la fluidez (me repito, lo sé) en cada apartado del sistema.
Una fluidez, que por cierto, depende mucho del trabajo del fabricante en el software y hardware:
- Han reescrito el kernel para mejorar el rendimiento en juegos
- El móvil aúna tres núcleos dedicados: el de rendimiento (lo que comentaba del kernel), el de red (un chip dedicado para el WiFi) y el táctil (para una mejor respuesta en la pantalla).
- Además, su motor de software se enfoca en tener los servicios en segundo plano optimizados, también en las animaciones y multitarea y como no, en el rendimiento para tareas pesadas.
Los parches de seguridad de Android importan tanto o más como las propias actualizaciones del SO y en este sentido, el OnePlus 15 recibirá cinco años de actualizaciones con los parches más recientes. Por el momento, tiene el parche correspondiente a octubre y debería seguir recibiéndolos de manera seguida durante un buen tiempo.
Poco bloatware me he encontrado al encenderlo, por más que la suite de aplicaciones del fabricante sea muy extensa y con utilidades que no todos aprovecharán. De todas formas, es muy permisivo el software con la desinstalación de servicios. No falta, como es evidente, la integración con Google; y a mencionar la integración que tiene con Apple: la firma comparte con sus hermanas un "AirDrop" que hace de puente entre iOS y OxygenOS, permitiendo compartir archivos como si no saliese del ecosistema de Apple.
Bendito silicio-carbono
La potencia de los chips que se ponen en la gama alta en ocasiones aleja a los terminales premium de la autonomía de móviles con procesadores basados en la eficiencia. Eso sí, en estos tamaños (rozando las siete pulgadas) hemos visto baterías mucho más capaces, que ahora, han dado un salto brutal gracias al silicio-carbono.
De media, he cargado este OnePlus 15 unas dos o tres veces por semana, dependiendo de si hice un uso más intensivo o menos. Pero no hay discusión ni apenas comparación: puede estar hasta cuatro días sin pasar por el enchufe. De hecho, esa fue mi mejor marca: cuatro días y nueve horas. Eso con una media de tres horas de pantalla activa al día.
Desde luego, las baterías de silicio-carbono están cambiando mucho el panorama, diría que es casi una revolución. En el caso del nuevo buque insignia de OnePlus, hablo de 7.300 mAh en un grosor “estándar” de apenas ocho milímetros. Alucinante, y eso es todo un lujazo.
Posee varios modos de rendimiento, en mi caso he mantenido el predeterminado el 99% del tiempo: solo en alguna prueba de juego he usado el de alto rendimiento, y no por necesidad sino por mera curiosidad. No le daría muchas vueltas a esto, por mucho tiempo su potencia no se quedará atrás. Quizá sí pueda ser de utilidad si trabajas con vídeo desde el móvil, poco más.
Gracias a la batería de la que he hablado, se puede dejar la tasa de refresco de 165 Hz sin que suponga un deterioro de la autonomía. Es un teléfono para rendir al máximo sin complicaciones ni concesiones. Me encanta el modo AOD de la firma china y siempre lo he utilizado, no tendrá una repercusión “tangible” en la duración de la batería.
El OnePlus 15 es compatible con la carga rápida propietaria de BBK: SUPERVOOC. A un máximo de 120 vatios, de sobresaliente: en apenas 40-50 minutos está cargado de 0-5% al 100%. Y si hablamos de carga inalámbrica, también cumple con 50 vatios, en mi caso no tengo un cargador de estas características, debería rondar las dos horas sobre una base compatible. También el terminal debe tener una funda compatible con carga inalámbrica, como es el caso de la oficial que le puse.
Una función muy curiosa de este OnePlus y que demuestra claramente el foco en el gaming por parte del fabricante chino, es el «Bypass Charging». Con este activado, permite que el dispositivo se alimente directamente desde el enchufe mientras se juega, sin pasar por la batería para minimizar la generación de calor. Por este y otros motivos que da el software, da la sensación de que la marca se va a enfocar mucho en el gaming por encima de Realme u Oppo.
A continuación, dejo el porcentaje alcanzado en determinados periodos de tiempo:
- 5 minutos de carga: 16 % de batería.
- 10 minutos de carga: 33 % de batería.
- 20 minutos de carga: 64 % de batería.
- 30 minutos de carga: 87 % de batería.
- Total: 44 minutos de carga.
Recomendaría activar la protección de la batería, me ha gustado que se incluya de manera tan visible en el apartado «Bateria» > «Estado de la batería». No echarás en falta más autonomía y ralentizarás el envejecimiento de la pila interna. Y cuando se necesite una carga completa, la función «carga inteligente» que suelo usar en el Pixel, pospone el último tramo (del 80 al 100%) para justo antes de despertar.
Como pega en este apartado hablo de la opción «optimización en reposo»: hasta que no la descubrí unos días después, tuve problemas con las notificaciones de WhatsApp. Entraban a ratos a pesar de bloquear la app y quitarle la optimización de batería de Android.
Cámaras: mucho mejor
Comparando con su predecesor, el OnePlus 15 no supone una mejora significativa sobre el papel en lo que se refiere a sus sensores fotográficos: de hecho, tanto la principal como el telefoto son algo menos luminosos. Así queda el reparto de cámaras:
- Cámara principal de 50 megapíxeles, f/1.8, 1/1.56”, 6P. IMX906
- Cámara teleobjetivo de 50 megapíxeles, f/2.8, zoom óptico de 3,5 aumentos. S5KJN5
- Cámara ultra gran angular de 50 megapíxeles, f/2.0, 116º, autofocus. OV50D
- Cámara frontal de 32 megapíxeles, f/2.4, 21mm. IMX709 personalizado
Sus parecidos con el Oppo Find X9 Pro acaban en la fotografía: sensores con menos apertura, resoluciones inferiores… Al lado del Vivo X300 Pro, otra bestia en fotografía, le sucede igual. Sin embargo, esto no implica que en la práctica vayamos a encontrar un mal teléfono. Al contrario, cumple con creces como un digno gama alta.
Estando ausente un ISP dedicado, OnePlus ha dado con su tecnología con nombre rimbombante: «DetailMax Engine». Se trata de un conjunto de algoritmos computacionales que trabaja para maximizar el hardware de la cámara. Y también su “marca” para paliar el duelo de Hasselblad, a quien han dicho adiós.
App de cámara
Antes de entrar en materia, mencionar la app de cámara de OnePlus: otro trozo más del software que comparte con Oppo. Muy densa en opciones pero familiar en diseño.
Navegación por pestañas que se pueden personalizar, todo tipo de modos como el timelapse, uno de larga exposición, o el subacuático (para usar en una funda estanca, bloquea el táctil); en resumen, una app familiar y muy bien dotada.
Evidentemente no podía faltar la captura en RAW a través del modo «Maestro», como tampoco un «Video Pro» donde controlar la grabación con las mismas funciones (ISO, velocidad de obturación, enfoque, balance de blancos...). El fabricante pone todas sus posibilidades, incluyendo la grabación 4K/120 fps en LOG.
Y si hablo de los ajustes, hay mucho con lo que juguetear: fotos en HEIC en lugar de JPEG, códec HEVC para el vídeo, y una muy buena opción para bloquear el objetivo (evitamos los evidentes saltos entre lentes cuando se graba).
Si te gusta ajustar la cámara al máximo, esta es tu app. Ahora bien, para el usuario medio quizá haya más de una capa de complejidad. Cuestión de dedicarle un buen tiempo. El hardware lo merece.
Fotografía con la cámara principal
Pasando a los ejemplos, que siempre es mejor que hablar en el aire. La cámara principal es donde se libra la primera batalla de la redención. Donde el OnePlus 13 nos dio un procesado agresivo, este año el adiós a Hasselblad cambia la historia: como mínimo, da un saltito hacia delante.
El fabricante chino ha introducido su propio motor de procesado, el «DetailMax Engine». En lugar de disparar a 12MP, el modo automático fusiona fotogramas para entregar un archivo final de 26MP. Resulta en buenas tomas.
El nivel de detalle en texturas complejas, como los adoquines o las hojas del árbol, es sobresaliente. El procesado no es tímido y realza los colores, pero sin la sobresaturación artificial de otras generaciones. Es un "look" muy resultón, listo para compartir.
Aquí podemos ver el rendimiento del zoom digital x2, que recorta el sensor principal. Se retiene una gran cantidad de nitidez, como se ve en la textura de la piedra de la torre o en las hojas de la planta, sin caer en un sharpening artificial exagerado. Un x2 muy solvente y perfectamente utilizable
Gracias al tamaño y apertura del sensor principal, el desenfoque natural al acercarse a un sujeto es muy pronunciado y estético, como se ve en la foto de la planta. Me gusta cómo el procesado de OnePlus define los filamentos sin crear halos artificiales. En la estatua, vuelve a hacer un buen trabajo: maneja una escena compleja conservando el detalle del musgo y las inscripciones sin levantar las sombras en exceso: un resultado muy natural.
x2
Cuando cae la noche, entra en juego el «Clear Night Engine». En el disparo x1 (izquierda), los resultados se sostienen: mantiene los cielos negros, no intenta "hacer de día la noche" y controla muy bien las altas luces de las farolas y las señales. Al forzar el x2 digital (derecha), la pérdida de nitidez es evidente: las texturas del empedrado se lavan y aparece más ruido, pero el procesado logra mantener un balance de blancos y un control de las luces coherente con el disparo principal. Un x2 usable para una emergencia.
Ultra gran angular y macro
El sensor ultra gran angular de 50 MP demuestra que no está aquí solo para rellenar la hoja de especificaciones. No se puede esperar menos dada la categoría del OnePlus 15. De día, ofrece resultados muy solventes, como vemos en el paisaje del lago y en la toma del cielo.
Mantiene la distorsión de sus 116º bien controlada y, aunque la nitidez en los bordes es lógicamente inferior a la del sensor principal y el balance de blancos tiende a ser ligeramente más frío, el procesado de color es bastante coherente. Son unas fotos más que usables.
La noche es la prueba de fuego para este tipo de sensores: hay más diferencia. El sensor principal saca mucho más partido al procesado con una escena más luminosa, mayor nitidez y mejor control de las altas luces. El ultra gran angular , con su apertura f/2.0, sufre un pelín más; la nitidez general cae, pero trata muy bien las altas luces. Me parece de notable, a pesar del ruido cuando se intenta recortar algún detalle.
Donde este sensor saca pecho es en su modo macro. Gracias a que cuenta con autoenfoque, podemos acercarnos a pocos centímetros del sujeto. Eso sí, es complicado acertar.
El nivel de detalle que consigue en los tréboles (enfocados) es excelente y el desenfoque de fondo no está mal. Lo mismo sucede con la textura de la corteza del árbol. Era de esperar un buen comportamiento dado que no estamos ante un teléfono barato, ojalá otras gamas dejen de lado los macro dedicados de baja resolución.
Telefoto
El sensor teleobjetivo de 50 MP apuntaba bien mirando solo "el papel"; también en la práctica. Con el 3.5x óptico, a plena luz del día, los resultados son excelentes. La nitidez en las texturas y el contraste me ha encantado. En la foto de la derecha, la apertura logra un leve bokeh agradable, destacando al animal sobre el fondo.
En la siguiente puedes ver la progresión del zoom. Partimos de un 2x digital (48 mm) del sensor principal, que ya es muy solvente. Al saltar al 85 mm (el 3.5x óptico del telefoto), la nitidez es impecable.
Pero lo que más sorprende es el 170 mm, que equivale al 7x "lossless" que promociona la marca. El nuevo procesado actúa y, a pesar de ser un zoom híbrido, la definición es buenísima. La influencia de la IA de día es positiva, acierta en la interpretación. Da unos resultados son totalmente usables.
Ese 7x sin pérdida del que hablaba se luce con luz: la siguiente escena lo confirma. A la izquierda, el 3.5x óptico ofrece una nitidez perfecta. A la derecha, el 7x híbrido vuelve a mostrarse top. El texto y los detalles del cartel están con una precisión brutal, de hecho, me parece casi tan nítida como la óptica.
Pero, ¿hasta dónde llega? El zoom digital máximo alcanza un 120x. En la primera imagen (3.5x) y la segunda (7x 'lossless'), el puente se ve nítido y detallado. En la tercera imagen, al forzar el zoom al máximo (120x), la realidad se desvanece. El procesado se "inventa" por completo la estructura, generando una imagen que parece una pintura. Se distingue que es una barandilla, pero esto es más una imagen generada con IA que una foto real.
De noche, este mismo telefoto del OnePlus 15 se defiende con dignidad. Con bastante luz artificial, el zoom óptico (85 mm, arriba) saca una foto limpia y nítida.
Al forzar a 243 mm (unos 10x, centro), el OIS y el procesado trabajan juntos para controlar el brillo del reloj y mantener el detalle. Nada mal.
85, 243 y 723 mm. La influencia de la IA es muy notable pero con suficiente luz hace una buena interpretación
Al llegar a 723 mm (abajo), la nitidez se sostiene: la IA hace un trabajo increíble al identificar las manecillas del reloj. Para ser un zoom digital tan extremo y con luz artificial, resuelve la papeleta.
Selfie y retrato
El año pasado el selfie era decente, pero este año, tiene un nuevo sensor: 32MP , tecnología RGBW (añade el blanco para rescatar luz) y, por fin, autoenfoque. La mejora es palpable.
El sensor gestiona un contraluz complicadísimo con el sol de frente, controlando el flare y manteniendo un buen detalle. Al activar el modo retrato (abajo), el recorte es muy bueno, incluso en zonas complicadas como el pelo. El desenfoque es natural y se puede controlar en directo. Esta cámara frontal no desentona para nada en el conjunto.
El bokeh en el modo retrato es bueno sin importar el sensor: esto da mucha versatilidad. En la segunda (sensor principal) puedes ver un un retrato más contextual. El recorte es bueno, con una separación del fondo menos dramática.
Más me gusta con el teleobjetivo 3.5x. Consigue una buena compresión, aplastando el fondo y creando un bokeh muy bonito. Sigo notando un procesado de la piel algo mejorable, aunque tampoco es malo: el tono de piel es más o menos natural, igual que la textura. Sí podría tener un mejor tratamiento de las altas luces.
Vídeo
El OnePlus 15 no escatima en resolución a la ahora de grabar vídeo: máxima de 8K/30FPS. Puedes hacerte una idea de cómo se comportan los sensores en estos clips, tanto de día con luz natural como cuando cae. Nada mal, sin llegar a la calidad de otros exponentes en vídeo. Están grabados en 4K/60 FPS.
OnePlus 15, la opinión y nota de Xataka
Tras estas semanas con el OnePlus 15, la sensación es de una potencia liberada. Es un teléfono que no te obliga a elegir entre rendimiento y autonomía. El Snapdragon 8 Elite Gen 5 es un cohete que no se calienta, la pantalla de 165 Hz es una delicia visual, y el software se siente estable y rápido. Pero la estrella indiscutible es la batería de 7.300 mAh: el silicio-carbono no es marketing, es una revolución que cambia las reglas del juego. Olvidarte del cargador durante tres o cuatro días es una realidad.
Tener un móvil tan enfocado en la potencia y la batería implica hacer concesiones, y el OnePlus 15 las hace en el apartado multimedia. El sonido es su punto más flaco, con una distorsión clara a volúmenes altos que no está a la altura de la gama premium. Y luego está la cámara: el «DetailMax Engine» es un avance y el adiós a Hasselblad no se ha notado para mal, pero el hardware sigue un escalón por debajo de sus rivales directos. Las fotos son buenas, a veces muy buenas, pero no compiten en el "Olimpo" de Google, Vivo o su hermana Oppo.
El OnePlus 15 no me ha dejado en la estacada, ni por batería ni por rendimiento. El nuevo diseño MAO es premium, la carga de 120W es un alivio cuando por fin lo agotas, y detalles como el «Bypass Charging» demuestran su foco en el power user y el gamer. No es el teléfono para el fotógrafo que busca el mejor retrato. Es el teléfono para quien quiere la máxima potencia, la máxima fluidez y una de las mejores autonomías del mercado, sin discusión. Si puedes vivir con una cámara notable en vez de sobresaliente, el OnePlus 15 es, ahora mismo, el rey de la gama alta en rendimiento y batería.
9,1
A favor
- Los 7.300 mAh de silicio-carbono permiten 3 o 4 días de uso
- Rendimiento sobresaliente: es un cohete gracias al Snapdragon 8 Elite Gen 5 y no se calienta
- El diseño MAO es premium al tacto y la pantalla de 165 Hz es espectacularmente fluida
- Funciones de software inteligentes y útiles, como el «Bypass Charging» o la «Plus Key» con «Mind Space»
En contra
- Las cámaras son notables, pero siguen un escalón por debajo de los rivales directos en la gama premium
- Los altavoces distorsionan a volúmenes altos y no están a la altura del resto del dispositivo
- OxygenOS 16 es estable y completo, pero denso, complejo y ha perdido el Alert Slider
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de OnePlus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas y cómo hacemos estas reviews.
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La noticia
OnePlus 15, análisis: si la pregunta es cuánto debe durar la batería de un gama alta, este móvil es la respuesta que queríamos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Pepu Ricca
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