Una leyenda del videojuego japonés nos deja. Autor de algunos de los mejores juegos de la historia, Tomonobu Itagaki ha fallecido

Aunque en los últimos años ha estado muy alejado del mundo de los videojuegos, durante la década de los 90 y principios de los 2000 fue una de las figuras más importantes del medio. Una especie de estrella del rock con una facilidad asombrosa para insultar y ridiculizar a sus competidores, pero también, un creador de videojuegos absolutamente magistral. De sus manos nacieron obras maestras como Dead or Alive o Ninja Gaiden para la primera Xbox, convirtiéndose desde entonces en uno de los referentes de la acción. Te cuento todo esto porque, tristemente, Tomonobu Itagaki acaba de fallecer a la edad de 58 años.

El anuncio llega desde su propia cuenta en Facebook. "Mis últimas palabras. La llama de mi vida está a punto de extinguirse", se puede leer en esta despedida publicada por alguien cercana al artista japonés. "El hecho de que se haya publicado este mensaje significa que ha llegado el momento, y ya no estoy en este mundo. Mi vida fue una batalla continua. Seguí ganando. También causé muchos problemas", se sincera Itagaki, pues son famosas sus acaloradas discusiones y salidas de tono, especialmente contra el creador de Tekken, con el que tenía una surrealista relación de amistad. 

Precisamente el padre de Tekken, el veterano Katsuhiro Harada, ha reaccionado a esta triste noticia con la sorpresa del que no espera que algo así ocurra. "No puede ser, Itagaki-san. Me dijiste, 'Quedemos y tomemos algo un día', ¿no es así? No me lo puedo creer. No me lo creo", ha escrito el japonés.

Del éxito a casi caer en el olvido

"Me enorgullece haber luchado hasta el final, siguiendo mis convicciones. No me arrepiento de nada". Y en este punto, Itagaki lanza uno de los mensajes más duros de esta despedida: su pesar por no haber podido seguir haciendo juegos para todos sus fans. "Me llena de tristeza no haber podido ofrecer nuevos trabajos a todos mis fans. Lo siento. Así son las cosas. Así es la vida".

Ciertamente la carrera profesional de Itagaki terminó demasiado pronto. Pasó de ser uno de los creativos japoneses más importantes y exitosos del mundo, tocando la gloria con el alucinante Ninja Gaiden 2 de Xbox 360 (que precisamente este año ha vuelto con el remake Ninja Gaiden Black 2), a desaparecer casi por completo una vez abandonó el mítico Team Ninja. En aquel entonces, Itagaki apostó por crear un juego junto a THQ que iba a estrenarse en PC, Xbox 360 y PS3, pero la bancarrota de esta editora truncó sus planes.

El proyecto terminaría siendo rescatado por Nintendo y reconvertido en el discreto Devil's Third, que si me preguntas, no es tan malo como algunos lo pintan. Y el mejor ejemplo de esto es que su online fue bastante popular. Lo dramático es que, al final, este fracaso se convertiría en el último videojuego del gran Itagaki; y es seguramente la parte que más dolió al creativo japonés. 

Junto a su equipo de Valhalla Games dio vida también a Samurai Jack: Battle Through Time, en calidad de "consejero supremo" como él mismo dijo; y actualmente trabajaba en un juego basado en NFT llamado Warrior, del que tampoco hay mucha más información. El ocaso de una estrella del videojuego que hoy, por desgracia, nos ha dejado. Pero su recuerdo será eterno pues por muchos años que pasen, sus Ninja Gaiden y Dead or Alive seguirán siendo esas obras maestras que nos enamoraron hace ya tantos años. Y volver a ellos, disfrutar de sus juegos, es el mejor homenaje que podemos hacerle a Itagaki. Descansa en paz, maestro. 

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