Llevo más de 10 años jugando en streaming, y GeForce Now acaba de conseguir algo que creía imposible. Su apuesta por las RTX 5080 ha hecho que la nube ya no parezca la nube

Farándula, Tecnología y Videojuegos | Adinfiny Noticias
Últimas Noticias de Farándula, Tech y Gaming | Playlist Actualizada Adinfiny TV
Farándula, Tecnología y Videojuegos | Adinfiny Noticias
Últimas Noticias de Farándula, Tech y Gaming | Playlist Actualizada Adinfiny TV
Llevo probando GeForce Now desde que su beta nació hace ya la friolera de diez años y lo cierto es que incluso ya en sus inicios sorprendía cuando otras plataformas en la nube todavía estaban en pañales. Todavía recuerdo probar Doom de 2016 y alucinar con lo bien que funcionaba incluso los movimientos de ratón más exigentes. Para alguien que ha tenido curiosidad por esta forma de jugar desde que se anunció OnLive, este fue uno de los momentos que recuerdo como un hito. Y, a lo largo de estos años, he visto cómo el servicio ha evolucionado hasta estar en un punto en el que la compañía está rozando el techo con los dedos; y es que, en las mejores condiciones de conexión, el servicio es ya casi indistinguible de la experiencia nativa.
En esta última prueba con la plataforma sucedió algo importante. Quizá sea por la costumbre de pasar todo el día haciendo pruebas, pero tengo bastante sensibilidad a cosas como la suavidad o el tiempo de respuesta. Y lo que ocurrió es que, en algunos momentos, se me olvidó por completo que estaba jugando en la nube. Cuando juegas en estas condiciones, siempre tienes pequeños recordatorios. Tirones, retrasos o incluso artefactos de compresión que te recuerdan que esto no es la experiencia nativa. Algunas veces parecen indetectables, pero basta con ir a una zona oscura para verlos. Sin embargo, en esta ocasión, hubo alguna vez que el servicio consiguió ese estado fluido en el que todo funcionaba.
En los juegos 2D, definitivamente ya no soy capaz de percibir diferencias. En los 3D, todavía puedo tener alguna sospecha. La cuestión es que el tramo que queda hacia la perfección del juego en la nube por parte de Nvidia ya no tiene mucho que ver con el equipo, la banda ancha o la calidad de tu conexión, sino con la distancia que nos separa del servidor más cercano, en nuestro caso París. Si en algún momento se incorporase un servidor en España, es posible que la latencia fuera ya indistinguible de la experiencia nativa.

Por tanto, a Nvidia ya solo le queda seguir mejorando el servicio en lo que realmente necesita: una actualización de sus equipos que tenían que responder a la demanda de los juegos más punteros, y seguir abriendo catálogo en vez de restringirlo a los juegos aprobados por el servicio. En el primer aspecto, la compañía ha apostado por renovar sus RTX 4080 que ya le empezaban a pesar algunos juegos con las más recientes RTX 5080. Es justo la GPU que tengo en mi equipo, y su comportamiento es prácticamente idéntico en las configuraciones de los juegos.
Con el cambio, se ha aprovechado para mejorar aún más las tasas de resolución y frames por segundo. Es posible llegar a los 5K, aunque todavía son pocos los monitores que poseen esta resolución, pero para los que tenemos un iMac, por ejemplo, con un poco más de 4K, se agradece. Más interesante puede ser la ampliación a 240 Hz para la resolución de 1440p y 360 Hz para la de 1080p, demostrando que la compañía también quiere apostar por el mundo competitivo. En breve recibiré un monitor con esta tasa de refresco, y espero ver cómo cumple el servicio en este escenario.
En mi caso actual, la experiencia de jugar a 4K y 120 Hz no solo ha sido buena, sino que, como decía, ha llegado a engañar en ocasiones a mi cerebro. No solo busco probar los juegos más punteros en estos casos, sino también los que mejor conozco. El remake de Resident Evil 4 es uno de esos en los que he terminado interiorizando todas las respuestas de Leon en el movimiento y los disparos y en esta prueba la experiencia prácticamente ha sido perfecta. Conociéndolo tan bien, sigo notando un ligero retardo que el cuerpo nota más como incomodidad que retardo, pero que, como digo, dudo que se pueda mejorar mucho más a no ser que se recorte la distancia física con el servidor.

La otra gran novedad del servicio ha sido lo que Nvidia ha llamado Install-to-Play, y aquí la cosa no me ha sorprendido tanto. La idea es buena, pero en la práctica todavía estamos lejos de lo que sería el escenario ideal para el jugador. El principal problema de Geforce Now, en mi opinión, es que el servicio no es barato, claro está. Creo que vale lo que cuesta por la calidad que ofrece, pero el inconveniente es que no solo los juegos los pones tú, sino que no puedes acceder a todos ellos. El catálogo pasa por la aprobación y la preparación en sus servidores, lo que disminuye bastante tu cartera de juegos.
Mi cuenta de Steam, de hecho, está formada por más de 1848 juegos entre propios y compartidos con amigos (que el servicio también acepta) y al filtrar los juegos poseídos a través de Geforce Now ese alocado número se convierte en unos 250. Está claro que todos tenemos en nuestras bibliotecas mucho relleno, pero aún hay alguna obra que siempre echas de menos no poder jugar en la nube.

En todo este proceso hay algo que se me escapa. Es decir, para pertenecer al servicio de Geforce Now, el juego debe formar parte de los servidores de Nvidia (lo que la compañía llama Ready to Play) y entiendo que eso tiene un coste, que probablemente salga a cuenta del estudio desarrollador o a la propia Nvidia porque le interesa tener ese juego en el catálogo. Pero esa forma de proceder puede alienar a muchos juegos antiguos o con menos éxito, que se quedan fuera del catálogo. Es por ello que ha nacido este nuevo Install-to-Play: una forma de sortear o flexibilizar estas restricciones, de forma que los estudios puedan aplicar al programa de Geforce Now de una manera más rápida porque el juego no necesita estar preinstalado, sino que se instala y borra a demanda del jugador.
Pero este método tiene un par de problemas. El primero, no está abierto a todos los juegos de Steam y otras tiendas, sino que las compañías tienen que solicitarlo y eso filtra el contenido. Para Nvidia, el catálogo se ha duplicado con más de 2.500 juegos nuevos, hasta superar los 4500 títulos, aunque en mi biblioteca el aumento ha sido más comedido: de los susodichos 1848 juegos, solo 120 han pasado el corte. En resumen: el 20% de mi biblioteca total está disponible actualmente. Se espera que en el futuro la lista vaya creciendo, pero creo que todavía estamos algo lejos del escenario ideal.

Sobre todo por el último punto a tener en cuenta: esta nueva forma de acceder a los juegos Install-to-play, como decía, pasa por la instalación manual en los servidores de GFN del juego en cuestión. Y ese espacio de almacenamiento lo paga el usuario. A los poseedores de Ultimate, Nvidia regala 100GB de almacenamiento, mientras que si quieres más espacio tiene un coste adicional: 2,99€ por 200GB, 4,99€ por 500GB y 7,99€ por 1TB. 100GB de Ultimate es una cantidad que puede ser suficiente o insuficiente según como se mire. En mi cuenta de test del servicio me han ofrecido 500GB, pero he podido instalar muchos juegos sin rellenar 100GB y no tendría problemas en ir borrando para no pagar. Eso sí, cada vez hay más juegos que pueden ocupar incluso más de 100GB, y si Geforce Now no los tiene en sus servidores, el espacio sería insuficiente.
Ahora mismo me parece que no hay servicio mejor para jugar en streaming
Tras probar esta actualización que llegará muy pronto, este mismo mes de septiembre, para todos los jugadores, me queda claro el camino que Nvidia tiene por delante con Geforce Now. Ahora mismo me parece que no hay servicio mejor para jugar en streaming. Sí, los hay muy buenos y mucho más baratos, pero muchos jugadores exigentes necesitamos que estos servicios sean casi 1:1 con la experiencia nativa para utilizarlos. Un rendimiento mixto nos echa para atrás. Recuerdo que uno de los puntos de inflexión fue Alan Wake 2, en el que muchos jugadores optaron por jugar a través de la nube para aprovechar esa 4080 aun teniendo un equipo decente, pero inferior.

Por tanto, tras esta década de recorrido creo que Nvidia ha llegado con Geforce Now a un momento dulce, en el que en la parte técnica será cuestión de actualizar hardware a medida que salgan sus nuevas series y poco más. En el software, en cambio, hay todavía camino que mejorar. El Install-to-Play es una solución intermedia que puede lograr añadir esa rareza a nuestro catálogo que echábamos de menos, pero si quiere realmente conquistar el corazón de los jugadores, ese 20% de mi biblioteca tiene que aumentar más. Mucho más.
En 3DJuegos | Te estás quejando de Silksong por las razones equivocadas. Lo peor que tiene no es su dificultad, es algo que ha desaparecido en Elden Ring
-
La noticia
Llevo más de 10 años jugando en streaming, y GeForce Now acaba de conseguir algo que creía imposible. Su apuesta por las RTX 5080 ha hecho que la nube ya no parezca la nube
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Alejandro Pascual
.